10 características que un buen profesor debe tener
Un equipo de buenos profesores
Tener buenos profesores en nuestra escuela debería ser el objetivo de todos los centros de educación infantil. Los profesores contribuyen a darle forma al proyecto educativo y son auténticos bastiones frente a las crisis que puedan surgir. Cuando hay algún problema que genera descontento, todos hemos escuchado esa frase de “bueno, el centro tiene cosas que no me gustan, pero los educadores son increíbles, están muy involucrados y trabajan muy bien con los niños”.
Hoy en día, los padres quieren participar en la educación de sus hijos. Y es en estos primeros años donde la relación maestro-padre tiene más importancia. Debido a las características de la educación infantil, la comunicación profesor-padre es casi siempre diaria y más personal, por lo que el profesor tiene una mayor responsabilidad pero también más dificultades que las que tuvieron los profesores en el pasado.
Un reto para el profesor moderno
Hoy en día los profesores deben lidiar con las dificultades que surgen en el día a día con las nuevas tendencias que vienen marcando fuerza y que son, muchas veces, las que hacen inclinar la balanza entre una escuela y otra. Uno de estos retos es enfrentarse al rol que tendrá la tecnología en clase. La influencia de la tecnología crece cada día, y por esta razón, cuándo y cómo usarla es un reto al que nos enfrentamos en todos los centros educativos. Para los educadores, usar una variedad grande de métodos de enseñanza es también una dificultad añadida, que les obliga a ser flexibles y a tener una gran capacidad de adaptación.
Te mostramos 10 características que debe tener un maestro hoy en día y que les ayudarán a mantenerse a la vanguardia de la educación para garantizar la experiencia óptima de los alumnos:
- Colaboración con otros docentes. Puede ser visionando vídeos en YouTube de otras experiencias en otras escuelas o leyendo blogs de otros educadores. El mundo de la educación es, gracias a Internet, un mundo cada vez más colaborativo. Una forma de aprender más efectiva y que supone un gran apoyo entre iguales.
- Adaptación. Desde enseñar conceptos numéricos en el patio, a través del movimiento, a utilizar recursos en inglés a través de aplicaciones. Los maestros de hoy en día deben ser ágiles para adaptarse a un entorno educativo en constante cambio. Esta habilidad es clave para mantenerse al día con los nuevos estilos de aprendizaje.
- Administrarse bien el tiempo. Con niños pequeños, las actividades requieren mucha preparación, para realizarlas luego en poco tiempo, por eso es fundamental usar cada minuto de manera eficiente. Planificar bien los descansos y el tiempo de actividad es imprescindible para que la escuela funcione como un reloj.
- Controlar los aspectos técnicos. Manejarse con las nuevas herramientas informáticas puede ayudar a los profesores a ahorrar tiempo y facilitar la organización de su trabajo.
- Paciencia, una característica que ha acompañado a los educadores desde el principio de los tiempos, pero que nunca ha sido tan importante como hoy en día.
- Trabajo en equipo. Es muy importante que los maestros de un centro trabajen juntos para obtener mejores resultados en su trabajo.
- Organización. La organización es clave en el trabajo del educador infantil, desde los materiales físicos del aula, hasta los temas a tratar en el aula. La buena organización siempre da resultados a largo plazo.
- Creatividad. Los niños disfrutan mucho del aprendizaje cuando se usa la creatividad, porque todo lo viven como un juego. Hoy en día hay muchos recursos para poder jugar con los niños a la vez que aprenden.
- Aprendizaje constante: los docentes deben estar al tanto de las últimas tendencias en su campo y si es necesario deben acceder a la formación necesaria para que se mantengan a la última en educación.
- Por último, es fundamental que exista una comunicación fluida y buena con los padres. Las plataformas de comunicación, como Baby Control, son una forma de comunicación excelente entre profesores y padres que deben usarse para dar confianza e implicar a los padres en la educación de sus hijos a la vez que aportan eficacia en el día a día.
