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Claves para prevenir la deshidratación

Bebé bebiendo agua

En épocas de mucho calor los niños y bebés deben estar bien hidratados. La ingesta de agua y otros alimentos o líquidos ricos en agua son imprescindibles para que el cuerpo de los pequeños esté en pleno funcionamiento. Durante los primeros años, cuando el organismo de los niños está en desarrollo es difícil que estos reconozcan las señales que les indique que deben tomar agua y apenas tienen sed, por esta razón muchos niños son reacios a beber. Por tanto, depende de los adultos que los niños mantengan su nivel de hidratación a un nivel óptimo. Cuando hace mucho calor, o bien cuando se producen episodios de diarrea o gastroenteritis conviene estar pendiente para comprobar que beben lo suficiente o bien ofrecerles sustitutos que les hidraten. La variedad de líquidos hace que por lo general se beba más cantidad.

Los síntomas de la deshidratación van desde el llanto sin lágrimas, piel, boca y lengua seca y agrietada, hasta ojos hundidos y poca o nula cantidad de orina en horas. Por regla general, los bebés menores de tres meses mojan el pañal cada 6 horas como mínimo. Desde el año, deben empapar al menos tres pañales al día. A pesar de todos estos síntomas, la deshidratación no es fácil de detectar, sobre todo si esta se produce de forma rápida, por lo que lo más aconsejable es poner especial atención los días de mucho calor, así como cuando se producen enfermedades que hacen perder muchos líquidos de golpe y ante cualquier duda, sobre todo si el pequeño tiene menos de tres meses, acercarse al centro de salud más cercano.

 
Formas de mantenerlos hidratados:
Los expertos coinciden en que variar los líquidos que se toman al día favorece que se ingiera más cantidad y se alcance el nivel de hidratación suficiente. Por esta razón, se establece que:

  • Hasta los seis meses los niños deben beber 0,7 litros de leche materna.
  • Entre los siete y los doce meses necesitan 0,8 litros de líquidos que pueden variar entre leche materna, de fórmula, agua o bebidas complementarias como zumos o alimentos ricos en agua.
  • Entre el año y los tres años deben ingerir cuatro tazas de bebida (unos 1,3 litros diarios).

El agua debe ser el líquido por excelencia, pero también se puede ir variando con zumos naturales y de temporada, polos de hielo, granizados, incluso siempre que se pueda sopas frías o gazpachos que son excelentes en épocas de calor.

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