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Cómo ayudar al bebé a expulsar los gases

Mamá da palmaditas en la espalda de su bebé

Desde que nacen, los bebes necesitan ayuda para expulsar los gases correctamente. Los bebés tragan aire al alimentarse, sobre todo, si lo hacen con biberón. Aunque es una tarea simple, algunos bebés tienen muchas molestias, por lo que no está demás conocer las posiciones más adecuadas y algunos ejercicios para favorecer la digestión de los más pequeños.

Dependiendo del niño, de lo molesto que se encuentre, se puede poner más o menos veces a que el niño expulse los gases. Algunos bebés necesitan que los pongas cada cinco minutos o cuando se cambia el pecho y otros sólo necesitan que les pongas una sola vez al final de la toma. Con los días los padres o cuidadores irán observando qué necesita el niño, si se queda bien tras la comida o si necesita una ayuda extra. Tampoco hay que preocuparse porque no escuchemos el eructo del bebé. A menudo, la expulsión pasa inadvertida y lo que nos indicará si el niño lo ha hecho es que esté tranquilo y no se inquiete tras la comida.

 
Un factor importante a la hora de ayudar al bebé es elegir la postura que más le favorece a expulsar el aire. Existen cuatro posturas que se usan normalmente, la elección de una u otra, deberá hacerse con la práctica, escogiendo aquella en la que nos resulta más fácil y le ayuda a expulsarlos con más facilidad:

  • Sobre el pecho. Es la forma más común. De esta forma, el bebé queda prácticamente erguido quedando la cabeza a la altura del hombro del adulto. El único inconveniente es que se debe colocar una toalla para evitar mancharnos en el caso de que el bebe regurgite, cosa que es muy habitual.
  • Boca abajo, sobre el brazo del adulto. El propio peso del niño presiona su tripa y esto hace que la expulsión se produzca con facilidad. Hay que tener en cuenta que la cabeza debe quedar siempre un poco más alta que el resto del cuerpo.
  • Sobre las piernas del adulto. El adulto está sentado y el bebé si sitúa boca abajo, sobre sus piernas. De esta forma, igual que en la postura anterior, la barriga queda presionada contra las piernas, facilitando el eructo.
  • Sentado. Se coloca al bebé sentado y se sostiene con una mano la barbilla y con la otra se dan golpecitos ligeros en la espalda.

Cuando el bebé está expulsando los gases puede vomitar un poquito de leche. Esta situación es normal y muy frecuente y se produce porque el tubo digestivo del pequeño es todavía inmaduro y la entrada del estómago permanece abierta, lo que hace más fácil que se produzca el vómito.

En cuanto a los otros gases del bebé: el ventoseo, normalmente los bebés no tienen problemas para realizarlos. Si bien durante los primeros meses el tubo digestivo de los niños no tienen la suficiente fuerza para expulsar las heces y, a menudo, deben hacer fuerza con la barriga, lo que produce que se pongan colorados al defecar.

 
Si ves que el niño está molesto, puedes ayudarle con dos ejercicios muy sencillos:

  • 1. Acuéstale boca arriba y dóblale las piernas sobre sí mismo, suavemente. Haz este movimiento varias veces, flexiona y estira. Puedes hacerlo unas diez veces.
  • 2. El ejercicio de la bicicleta también suele resultar muy eficaz. Coge una piernecita y flexiónala y luego la otra, imitando el pedaleo de una bicicleta.

Por último, un ligero masaje haciendo pequeños círculos en su tripita y siguiendo el sentido de las agujas del reloj también puede ayudarle a liberar los molestos gases.

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