Cómo tratar el tema de los piojos con las familias
Da a conocer tus normas
Dar información sobre cómo actuar y dejar saber cuál es la postura de nuestro centro es clave para acabar con este molesto problema. En algunos centros escolares, la proliferación de los piojos es un tema recurrente y de difícil solución. Concienciar a las familias y dar información es fundamental para atajar este problema lo antes posible. Los piojos son pequeños parásitos que viven en las cabezas de las personas. Para alimentarse cogen pequeñas cantidades de sangre del cuero cabelludo, pero no transmiten ninguna enfermedad.
Un problema que necesita de la colaboración de las familias
Los piojos son fáciles de eliminar, pero que acabar con sus huevos es mucho más difícil, y ahí es donde la colaboración de las familias se hace imprescindible. Una vez que se han eliminado todos los piojos, a los pocos días aparecen de nuevo, debido al nacimiento de nuevas especies. Vigilar constantemente es clave para tener éxito.
Unas pautas claras para transmitir
Escuelas Infantiles, Colegios y Padres deben colaborar para evitar la reaparición de los piojos en el centro escolar. Por esta razón, te mostramos unas pautas que pueden transmitirse a las familias una vez que se detecten casos en un aula:
- Ante los primeros indicios, revisa. Si sabes de casos recientes en tu entorno, revisa el pelo con la lendrera, especialmente por la nuca o tras las orejas, ya que son las zonas más cálidas en las que suelen ubicarse las liendres. Para facilitar el proceso, coloca un paño blanco sobre los hombros para asegurarte de que vemos los piojos cuando caen tras arrastrarlos del pelo.
- Elige el mejor tratamiento. Si confirmas que hay piojos, acude a la farmacia para hacerte con un tratamiento pediculicida. En cambio, si no vemos piojos pero existe riesgo, hay que aplicar un repelente para prevenir.
- Aplica los pediculicidas correctamente. Siempre aplica el producto siguiendo las recomendaciones del fabricante y, después, lava la cabeza con el champú habitual y aclara. No olvides realizar este tratamiento a todos los afectados a la vez, para evitar la reinfestación.
- No utilices secadores. Es importante secar el pelo al aire libre, nunca con secador, ya que el calor inactiva el efecto insecticida residual del producto y este pierde eficacia.
- Peina y retira. Tras aplicar el pediculicida, ese mismo día y los posteriores, peina el cabello con una lendrera para retirar los piojos muertos y las liendres.
- Comprueba a toda la familia. Si otros miembros de la casa se han contagiado, hay que aplicarles el tratamiento.
- Lava la ropa y limpia la casa. Los peines o cepillos deben ser lavados con pediculicidas o hervidos en agua; habrá que lavar la ropa de los afectados, aspirar muebles y sofás, y aislar los objetos que no puedan lavarse en una bolsa cerrada durante varios días.
- Avisa al centro escolar. Una advertencia a tiempo puede evitar que otros niños se infesten y el ciclo vuelva a comenzar.
- Después del tratamiento inicial se debe vigilar constantemente el cabello para ver que no haya quedado ningún piojo. Los huevos de los piojos nacen en ciclos y es casi imposible eliminarlos a todos de una sola pasada. Cepilla el cabello del niño con el peine para piojos varias veces al día durante los 3 primeros días desde la raíz. La mayoría de los tratamientos para piojos deben aplicarse una segunda vez después de una semana para matar cualquier piojo que haya nacido después del tratamiento inicial.El ciclo de eclosión de las liendres dura siete días. Transcurrido ese tiempo, revisaremos de nuevo el cuero cabelludo con la lendrera, para comprobar que no haya piojos vivos, y repetir el tratamiento, porque las liendres pueden persistir, ya que se adhieren al pelo pese a no existir piojos vivos.
- Prevén un nuevo contagio. Para evitar que los piojos vuelvan a aparecer existen productos repelentes específicos que nos ayudarán a sortear un nuevo brote.
