Logotipo Baby Control Agenda Digital Logotipo Baby Control Electrónica para guarderías y escuelas infantiles
X Acceso Prueba Gratis
Volver

¿Cuándo debo retirar el chupete a mi hijo?

Un niño en el césped con un chupete en la boca

El chupete es el aliado perfecto de cualquier padre. Su mayor beneficio: calmar al bebé en momentos de estrés lo hace imprescindible en la mayoría de las casas. Los pediatras recomiendan, de forma general, no utilizarlo hasta los 15 días del nacimiento y retirarlo completamente entre los dos y tres años. Pero su uso despierta a menudo dudas: ¿es perjudicial su uso? ¿Ha llegado el momento de quitarlo? ¿cómo lo hago? ¿está el niño preparado?…

El instinto de succión es fundamental para los bebés. Se ha comprobado que el feto empieza a succionar el dedo pulgar a partir del quinto mes de embarazo como un acto reflejo y que este instinto es fruto de la necesidad de supervivencia. Al efecto relajante que le produce habría que sumar su papel en la prevención del síndrome de muerte súbita del lactante. Los detractores del chupete señalan que su abuso puede provocar que la lactancia materna no se establezca satisfactoriamente y que incrementa el riesgo de sufrir otitis media, así como accidentes infantiles, como el peligro de afixia con el colgante. Pero quizá, el dato más negativo se deba a su efecto en la dentadura. Aunque mucho se ha escrito sobre este hecho, las evidencias científicas han puesto de manifiesto que el chupete no produce malformaciones si se abandona antes de los tres años. Además, para que una malformación se haga evidente es necesario ejercer una presión continuada durante al menos 6 horas al día, y esto implica succión, es decir no porque el niño tenga el chupete en la boca se produce la malformación. Hasta los 5 años, si el chupete solo se usa para momentos determinados, el proceso es totalmente reversible después de unos meses sin utilizarlo.

Esto al menos debería relajar a los padres, ya que aunque se recomienda eliminar su uso entorno a los tres años, lo cierto es que no existe una regla fija para su retirada y según las situaciones que esté atravesando el pequeño (un cambio importante en la vida del niño, su grado de madurez…) se puede flexibilizar este proceso.

Lo que está claro es que ante la duda, siempre es mejor el uso del chupete al dedo, mucho más duro y por lo tanto con mayor riesgo de que se produzcan deformaciones dentarias. Además, el chupete es mucho más fácil de retirar porque se puede hacer de forma gradual, mientras que el uso del dedo se puede convertir en un hábito difícil de eliminar.
 
Llegado el momento, te mostramos cómo quitar el chupete paso a paso:

  • Consensuar la decisión entre los padres. Los padres deben estar seguros de que el momento elegido para la retirada es el oportuno. Hay que tener en cuenta, que el niño pasará dos o tres días difíciles, por lo que se necesitará firmeza y cierta dosis de paciencia.
  • Establecer un día concreto. Se puede elegir una fecha especial: su cumpleaños, la llegada de vacaciones… e ir adelantándosela al niño. Una buena forma de hacerlo es elegir un personaje fantástico para entregarle nuestro chupete (los Reyes Magos, Papá Noel, el Ratoncito Pérez…) ya que de esta forma, se hace desaparecer el chupete y el niño no tendrá posibilidad de pedírselo.
  • Hacerle entender al niño que no tener chupete es algo bueno. Nunca se debe usar su retirada como un castigo o amenazarle con quitárselo. Utiliza mejor frases como “cuando cumplas tres años, serás muy mayor y ya no te hará falta llevar chupete… o tendrás que dar tu chupete a Papá Noel para que se lo dé a un bebé que lo necesite…” actúan como refuerzos positivos para su eliminación.
  • Cuando llegue el momento, tirar todas las unidades. Ha llegado el momento y no hay marcha atrás. Es la única forma de ser inflexible y que no haya posibilidades de que un miembro de la familia (por ejemplo un hermano mayor) se lo dé.
  • Una vez quitado, contárselo a todo el mundo. Se trata de que el niño vea lo orgullosos que estáis de que se ha hecho mayor y ya no va a necesitar chupete nunca más. Esto producirá que aunque lo pida le ayude a superar la pérdida.
  • No ceder ante las presiones. Una vez retirado el chupete el niño pasará dos o tres días difíciles donde deberá aprender a dormir, si lo usaba para conciliar el sueño, o a consolarse de otra manera si se lo ponía cada vez que tenía un contratiempo. Aunque en esos momentos no atienda a razones, es bueno explicar al pequeño lo sucedido.
Volver

3 comentarios de los usuarios

Quiero dejar un comentario
Icono de dos bocadillos

Escribe aquí tus comentarios

Normas de uso: No está permitido verter comentarios contrarios a las leyes españolas o injuriantes. Tu mensaje debe cumplir determinadas normas de buena conducta. Los mensajes que contengan descalificaciones personales, comentarios soeces o dañen el honor o la intimidad de otras personas o centros infantiles podrán ser eliminados.








Volver