Desarrollo sensorial: clave en la etapa de infantil
Estimulación temprana en la Escuela Infantil
La estimulación temprana en los niños pequeños es importante para su desarrollo afectivo e intelectual. Gracias a unos estímulos adecuados los niños pueden desarrollar al máximo sus cualidades, encaminándolos hacia un aprendizaje que les haga disfrutar experimentando y descubriendo nuevos intereses.
Durante los primeros años, aquellos en los que los niños pasan por la Escuela Infantil, es cuando más podemos aprovecharnos de esta educación temprana para favorecer el desarrollo de los más pequeños. El control de las emociones, la música, el orden, el movimiento, las primeras nociones matemáticas, la estimulación de otras lenguas… la plasticidad del cerebro en estos momentos nos brinda la oportunidad de favorecer conexiones cerebrales que pueden ser muy importantes para la capacidad cognitiva de los niños.
Los sentidos, fuente de información
El desarrollo de la capacidad intelectual en la etapa infantil está muy unido al desarrollo sensorial. En este sentido, el trabajo que se realice en la Escuela Infantil es clave para los niños. Los sentidos actúan como canales de entrada de conocimiento. La vista, el oído, el olfato, el tacto y el gusto, son esenciales para recoger información y enviarla al cerebro para así generar conexiones neuronales claves para su desarrollo.
Objetivos a la hora de trabajar las sensaciones
A la hora de planificar un taller sensorial, educadores y equipo directivo tendría que tener en cuenta unos objetivos claros:
- La labor que llevemos a cabo debe mejorar las capacidades sensoriales de los niños.
- El trabajo realizado debe ir encaminado a discriminar los estímulos sensoriales a través de los distintos sentidos. Por ejemplo, en el gusto ofrecer distintos sabores; en el tacto, distintas texturas… etc.
- La discriminación hace que sea posible distinguir entre las propiedades de los objetos o de aquello que captamos a través de los sentidos, lo que hace que el niño conozca mejor el mundo que le rodea.
- Se trata de desarrollar distintas posibilidades para que los niños conozcan mejor el entorno y a sí mismos.
Como trabajar el desarrollo sensorial
En cuanto a las consideraciones metodológicas es necesario disponer del material según la actividad que vayamos a realizar, así como del personal necesario para llevarlo a cabo y, además, se debería tener en cuenta lo siguiente:
- Debemos dar a conocer cosas conocidas por los niños o próximas a su entorno.
- Para sacar partido a las actividades sensoriales es importante que el niño esté familiarizado con los objetos con los que va a trabajar.
- Empezaremos por las características que más destacan del objeto o que mejor se perciben y les haremos notar, por último, las menos perceptibles.
Una vez que hemos puesto en marcha la actividad sensorial debemos tener en cuenta que el lenguaje debe ser el elemento conductor de toda la actividad, ya que existe una estrecha relación entre la expresión verbal y la comprensión del mundo exterior. El adulto debe, en todo momento, verbalizar el proceso de la actividad. El educador debe enunciar hipótesis, generar dudas y preguntas…y usar el método de ensayo y error para que los niños comprendan lo que está sucediendo. Es un trabajo muy interesante, que requiere de mayor esfuerzo cuanto más pequeños sean los niños, pero que sin duda, les ofrece un sinfín de posibilidades educativas.
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