sLa música llega a las escuelas infantiles con “El Mago Diapasón”
A menudo escuchamos frases del tipo “el cerebro de los niños es como una esponja”. Es bien conocido por todos que durante los primeros años el desarrollo del cerebro es espectacular y que todo lo que se aprende a edades tempranas deja una huella que se puede observar durante toda la vida de la persona. Esta es la razón por lo que determinadas enseñanzas, que cambian la estructura del cerebro en crecimiento, conviene introducirlas cuando existe una mayor plasticidad y se crean conexiones neuronales que de otra forma no se producirían. Los idiomas y la música forman parte de este tipo de aprendizajes. Consciente de la importancia de la música en estos primeros momentos, Paqui Castro, guitarrista profesional, creó cuando nació su hijo un método de enseñanza que está impartiéndose con éxito en numerosas Escuelas Infantiles de la Comunidad de Madrid y provincias cercanas. “Cuando nació mi hijo Pablo me propuse enseñarle desde los primeros meses todo lo que sabía acerca de la música y creé un novedoso método de enseñanza, ‘El Método del Mago Diapasón’, pensado para enseñar música a los niños como si se tratara de un idioma más”. Para ello, Paqui Castro inventó un cuento “Viaje al país de la música” y a través de este cuento, de una manera lúdica, empezó a enseñar a los niños la base del lenguaje musical.
El sentido del oído es uno de los sentidos que primero se desarrolla. Alrededor del cuarto mes de gestación, el feto comienza a percibir la reverberación de la voz materna a través de la membrana que rodea el útero. Se trata de la primera comunicación preverbal que involucra sonido, música y movimiento y que provoca respuestas motrices en el bebé en función de la intensidad del sonido que escucha. Paqui Castro lo tenía claro y por eso cuando nació su segunda hija, Sara, ya tenía estructurado el método. Así nació un proyecto pionero que está ahora presente en numerosas Escuelas Infantiles. Han pasado más de 20 años y Paqui Castro ha enseñado las bases de la música a una gran cantidad de niños. Son muchas las Escuelas Infantiles que han introducido la enseñanza musical en su programa educativo, “los padres y las escuelas son cada vez más receptivos porque saben de la importancia que tiene aprender música en los primeros años del niño”. Además, el éxito de sus enseñanzas culminó hace unos años con la apertura de una escuela propia “El violín Pizzicato y El Mago Diapasón” donde se imparten sus talleres junto con el método Suzuki, un método que enseña a tocar instrumentos a los niños desde pequeños. Ambos métodos, El Mago Diapasón y Suzuki se complementan a la perfección, los dos están basados en el aprendizaje de la música como si se tratara de la lengua materna. Además, el método del Mago Diapasón es la base perfecta para luego comenzar a tocar un instrumento ya que trabaja el oído absoluto, haciendo que desde pequeños los niños aprendan a diferenciar las notas. “Este método tiene éxito porque está pensado para los niños, tiene un lenguaje y una forma de aprender que lo hace diferente a otro tipo de enseñanzas”, afirma Paqui Castro.
El aprendizaje temprano de la música requiere mucha implicación por parte de los padres, “los padres son fundamentales para que los niños vivan la música como algo natural” señala Castro. Además, las clases son solo media hora a la semana por lo que el trabajo con los padres en casa resulta también de gran ayuda. Los talleres se imparten desde los 18 meses hasta los 6 años y desde los 4 años los niños pueden comenzar con el método Suzuki a tocar un instrumento. “Cuando llega este momento yo aconsejo a los padres que los niños elijan el instrumento que les guste porque lo importante es motivarles en la enseñanza”.
En contra de los métodos tradicionales, que comienzan la enseñanza de los instrumentos con 7 u 8 años y el lenguaje musical de una forma tradicional, estos métodos acercan a los más pequeños a la estimulación musical temprana de una forma divertida, sin que apenas se den cuenta. Y es que según concluye su creadora, “La música es algo natural al ser humano. Todo el mundo debería aprender porque con su estudio aumenta la autoestima, la perseverancia, el optimismo…”. Y es que los expertos coinciden, introducir la enseñanza musical en los primeros años contribuye enormemente al desarrollo integral de la persona. Las ventajas de aprender en edades tempranas son múltiples. Además de mejorar el sistema auditivo, con la música se facilita la expresión de sentimientos e ideas, ayuda a desarrollar la memoria, mejorar las capacidades motrices y lingüísticas, potenciar el área artístico y creativo y favorecer la integración socio-cultural de los pequeños.
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