Vuelta al cole: planifica bien sus cenas
Tras la época estival comienzan de nuevo las rutinas. Los niños, igual que los mayores, deben adaptarse al nuevo ritmo postvacacional y en este cambio de hábitos la alimentación tiene un papel primordial. Si bien los menús escolares están diseñados por dietistas y nutricionistas que aseguran una correcta alimentación es tarea de los padres complementarlos con una cena sana y apropiada para niños en pleno crecimiento.
Además, hay que tener en cuenta que la cena es una comida fundamental para los peques de la casa ya que en ella podemos suplir las carencias propias que tienen los menús escolares, donde ciertos alimentos no se pueden introducir, como por ejemplo los pescados azules por el peligro de espinas o el huevo en su forma natural, ya que están obligados por ley a utilizarlo pasteurizado en brik. Pero no solo por eso es importante la cena, ya que mientras la comida en la escuela es en cierto modo educativa, la cena en casa es familiar y por tanto afectiva. Durante la cena el niño tiene la posibilidad de pasar un rato con sus padres, hablando y siendo escuchado, es un momento para compartir la comida ofrecida y de recibirla con cariño, y es además, una oportunidad para los padres de disfrutar de un rato en familia que poco a poco y según el niño vaya creciendo será cada vez más placentera.
¿Qué alimentos han de priorizarse en las cenas?
Antes de nada, debemos echar un vistazo al menú que nos facilite la escuela infantil o colegio, para no repetir lo que se ha comido a mediodía, siempre intentar introducir aquellos alimentos que se sirven con menos frecuencia en las instituciones educativas.
- Verduras frescas y enteras. Hay multitud de formas de preparar la verdura, puede ser salteada, al vapor, a la plancha, hervida con patata, rehogada… Conviene acostumbrar a los niños a comer de todo y a no estigmatizar ningún alimento y más si éste es saludable.
- Pescado azul y pescado pequeño. El peligro de las espinas provoca que muchas veces tendamos a eliminar este tipo de pescados en la alimentación infantil, pero esto es un error, ya que sus propiedades los hacen imprescindibles. Una buena forma de consumirlos sin peligro es desmenuzarlos y hacer con ellos hamburguesas o pasteles. Los harán atractivos para los niños y no les privaremos de sus beneficios.
- Huevos frescos y enteros. Los huevos son un alimento completísimo y muy nutritivo. Es fundamental para el desarrollo infantil, siempre y cuando no haya alergias. Como en el colegio, es probable, que sólo lo pongan un día a la semana y en tortilla, podemos aprovechar para usarlo en casa en otras formas variadas: fritos, a la plancha, poché…
- Versión casera de platos precocinados más habituales. Preparar pizza casera, croquetas… y máxime si de vez en cuando se puede hacer partícipes a los niños de su elaboración, se les enseñará a disfrutar y apreciar la comida casera mientras se prioriza el uso de productos saludables.
- Dulces caseros. El flan o las natillas caseras se pueden poner de forma ocasional, una vez en semana, son muy familiares y les sorprenderá.
Por otro lado, debemos evitar abusar de los alimentos procesados: patatas fritas precongeladas, hamburguesas, salchichas, san jacobos, empanadillas, croquetas congeladas… Además de la carne, que ya se sirve en el colegio de forma habitual, si se cena carne es preferible que ésta sea magra (pechuga de pollo, filete de ternera…) y evitar la procesada como albóndigas, embutidos, longanizas…
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