¡Manualidades seguras! Qué materiales son los más adecuados para los niños
La creatividad no está reñida con la seguridad
Las manualidades forman parte de la educación infantil porque juegan un papel crucial en el desarrollo de habilidades cognitivas, motoras y emocionales de los niños. Desde los primeros meses, los niños se sienten atraídos por los colores, texturas y formas de los materiales, pero es importante que, como educadores, padres y cuidadores, sepamos elegir aquellos que sean seguros y apropiados para su edad. Los materiales para manualidades como ceras, resina epoxi, pinturas, pegamentos, pastas de modelaje, entre otros, son herramientas esenciales en este proceso creativo, pero es fundamental conocer sus características, beneficios y posibles riesgos, entre los que se encuentran posibles alergias o irritaciones. Te contamos cuáles son los materiales más comunes para las manualidades, cómo elegirlos según la edad de los niños y qué precauciones tomar para evitar reacciones adversas. ¡Toma nota!
El papel de las manualidades en el desarrollo infantil
Las manualidades no solo son una forma de expresión artística, sino que también contribuyen al desarrollo de habilidades motoras finas, creatividad, resolución de problemas, y la comprensión del entorno. Gracias a las manualidades, los niños aprenden a manipular objetos, a reconocer formas y colores, y a mejorar su coordinación ojo-mano.
Para los niños de 0 a 3 años, las actividades manuales son generalmente sencillas y se enfocan sobre todo en la exploración táctil y visual. Pero según crecen, a partir de los 3 años comienzan a usar herramientas y materiales para decorar y crear objetos más elaborados.
Materiales: ¿Cuáles son los más apropiados para su edad?
- Ceras y Pinturas. Son probablemente los materiales más utilizados en las aulas de las escuelas infantiles. A los niños pequeños les encantan sus colores vibrantes y las formas que pueden crear con ellos. Las ceras, especialmente las de cera de abejas o vegetales, son las más recomendables en los primeros años debido a que son fáciles de manipular y no contienen sustancias químicas peligrosas.
Las pinturas de base acuosa son también una excelente opción. Hay que tener en cuenta que deben ser no tóxicas y, si es posible, sin solventes o fragancias artificiales.
Riesgos: Algunos niños pueden presentar reacciones alérgicas a los pigmentos de las pinturas o ceras, especialmente si contienen parabenos o fragancias sintéticas. La dermatitis o las erupciones cutáneas son algunas de las reacciones más comunes. En este sentido, siempre se debe comprobar si el producto está dermatológicamente probado y adecuado para pieles sensibles.
- Resina epoxi. Si bien la resina epoxi es un material muy popular para actividades de manualidades más avanzadas, es importante tener mucho cuidado cuando se utiliza con niños. Aunque tiene una excelente capacidad para moldear figuras y crear diseños, contiene productos químicos que pueden ser peligrosos si se ingieren o entran en contacto con la piel sin protección. Por lo que debe ser usado siempre bajo la supervisión de un adulto.
Riesgos: La resina epoxi puede causar irritaciones respiratorias o problemas dermatológicos en niños con piel sensible. Por tanto, es fundamental usarla en ambientes bien ventilados.
- Pegamento. El pegamento es otro material esencial en las manualidades. Los tipos más comunes son el pegamento en barra y el pegamento líquido. Los niños pequeños suelen utilizar pegamentos en barra porque son más fáciles de aplicar y menos peligrosos en caso de ingestión. Si decides usar pegamento líquido, asegúrate de que esté libre de compuestos como formaldehído o benceno, que pueden liberar vapores tóxicos.
Riesgos: Los pegamentos pueden provocar reacciones cutáneas, como rojeces o dermatitis, sobre todo si son de mala calidad o contienen sustancias irritantes. Es esencial que los productos estén certificados como hipoalergénicos y que el niño no tenga una predisposición a reacciones alérgicas.
- Pastas de modelaje. Las pastas de modelaje, como la arcilla o la plastilina, son materiales ideales para estimular la creatividad de los niños, sobre todo cuando empiezan a desarrollar su capacidad para manipular objetos con las manos. Para los niños más pequeños (de 1 a 3 años), la plastilina es una opción bastante segura, siempre que no contenga ftalatos ni metales pesados.
La arcilla también es una excelente opción, pero debe ser natural, sin productos químicos añadidos. Es mejor evitar la arcilla de secado rápido, que suele contener sustancias adicionales para acelerar el proceso de secado, ya que podría ser más difícil de manejar y potencialmente irritante.
Riesgos: Aunque la plastilina y la arcilla suelen ser seguros, algunos niños pueden presentar irritación cutánea o reacciones al contacto con ciertos ingredientes. Es recomendable elegir productos sin gluten, látex ni otros alérgenos comunes.
Alternativas naturales: Menos químicos y más seguridad
El uso de materiales hipoalergénicos es fundamental, especialmente en los niños con antecedentes de alergias. Algunos ejemplos incluyen pinturas al agua sin conservantes, pegamentos naturales a base de almidón, y masas de modelar ecológicas. Además, los materiales deben ser libres de gluten, lácteos y látex para garantizar la seguridad de los niños con alergias específicas.
Si bien los productos comerciales ofrecen una gran variedad de opciones, cada vez más padres y educadores buscan alternativas más naturales y menos perjudiciales para los niños. Materiales ecológicos como la cerámica natural, las pinturas a base de plantas o las pastas de modelar caseras son opciones fantásticas para evitar la exposición a productos químicos.
Además, hacer tus propias manualidades caseras es una excelente manera de involucrar a los niños en el proceso creativo. Por ejemplo, puedes preparar pinturas caseras usando harina, agua y colorantes naturales, o preparar masas de sal para que los niños moldeen figuras.