En los primeros años de vida el cerebro del bebé comienza a trabajar día y noche construyendo una compleja red de conexiones que le permitirá recordar sonidos, rostros y sensaciones. La memoria de los bebés comienza a desarrollarse desde los primeros días de vida, marcando la base para futuros aprendizajes. Pero, ¿cómo funciona exactamente esta capacidad en los bebés y cómo podemos estimularla a través del juego y la interacción cotidiana?
En una sociedad donde las pantallas cada vez juegan un papel más importante en el ocio de los niños, muchos padres y educadores echan la vista atrás buscando alternativas de entretenimiento menos digitales y más tradicionales: láminas para colorear, juegos de mesa… ¿Recuerdas haber pasado rato y rato buscando una pieza y lo feliz que te sentías cuando al fin la encontrabas? Los puzles son más que simples juguetes; son herramientas educativas muy potentes que fomentan el desarrollo cognitivo, emocional y social de los niños. Te contamos cuándo pueden empezar a utilizarse, por qué son beneficiosos y qué tipos de puzles son más apropiados para cada edad.
Llegó el fin del verano y empezamos septiembre con un nuevo curso escolar. Para algunos será continuación, pero para muchos otros este será su primer año de escolarización y todo en su mundo será nuevo y cambiante. Atrás quedan días de disfrutar en el exterior, jugar en la piscina, la playa o el campo y comenzarán nuevas normas y horarios, más adaptados al ritmo escolar.
Con la llegada del verano padres e hijos estamos más relajados, pasamos más tiempo al aire libre jugando en parques, yendo de viaje o pasando horas bajo el agua cuando el calor aprieta. Es una época ideal para disfrutar en familia. La lectura temprana es un regalo que podemos fomentar desde los primeros meses de vida, al principio con solo imágenes y, poco a poco, introduciendo vocabulario nuevo.
Buscar opciones de entretenimiento sin usar pantallas
En ocasiones visitar sitios, ir a restaurantes o hacer cualquier actividad pública se convierte en una odisea para los padres. Los niños, como niños que son, hacen ruido, no paran quietos y no llevan bien pasar largos ratos callados o haciendo actividades de adultos. Por esta razón, han proliferado en los últimos años hoteles, restaurantes y sitios de ocio “solo para adultos” donde no pueden acudir menores de 14 años.
Dormir lo necesario para estar más felices
Tener un buen hábito de sueño es fundamental en el crecimiento y desarrollo de los niños. El descanso afecta a varios planos: el físico, porque es necesario para el descanso; el mental, debido a que es necesario que la conexión de neuronas sea lo más eficaz posible y al emocional. ¿Quién no ha comprobado que cuando un niño no ha dormido lo suficiente se muestra irritado, llora o se frustra con facilidad? Te contamos porqué es importante establecer una rutina de sueño en los primeros años, que beneficios conlleva tener una buena salud de sueño y algunos tips para conseguirlo.
Una hora al día para realizar actividades en el exterior
Pasar tiempo al aire libre y en contacto con la naturaleza aporta grandes beneficios para los niños y para los padres. Los niños, desde que nacen, necesitan salir al exterior al menos un rato cada día. Los expertos señalan que es una de las medidas más importantes para combatir el sedentarismo, una tendencia que se impone cada vez más en las sociedades modernas. Los videojuegos cada vez más atractivos, la falta de tiempo de los padres y, en ocasiones, la falta de zonas verdes hace que cada vez los niños pasen menos tiempo jugando en el exterior.
La música: un bálsamo para nuestras emociones
Los beneficios de la música son ampliamente conocidos. Es una de las actividades más placenteras para los seres humanos. La música influye en nuestro estado de ánimo y nos ayuda a conectar con nuestras emociones de una forma más consciente. A nivel cerebral libera dopamina, conocida como la “hormona de la felicidad”, produce placer y relajación además de intervenir en procesos de cerebrales como y la memoria, al regular la duración de los recuerdos.
Fomenta habilidades y desarrolla la creatividad
El dibujo es una de esas actividades llenas de ventajas para el que la practica. Además de ser una fuente de expresión muy potente es una actividad que ayuda a desarrollar varios aspectos cognitivos: favorece la psicomotricidad fina, aporta calma y seguridad, ayuda a desarrollar la creatividad y es clave para el desarrollo posterior de la lectoescritura.
Leer aporta valores y mejora el desarrollo de los niños
Todos sabemos lo importante que es fomentar el hábito de lectura en nuestros hijos. Leer es una afición sana, que aporta valores y facilita el desarrollo emocional y personal de todos los niños y niñas. Gracias a los cuentos, aumenta la capacidad de comprensión del mundo. Sentarnos con ellos y leerles un cuento es una bonita forma de desarrollar nuestro vínculo con los hijos. Los niños, incluso antes de saber hablar, escuchan atentamente los cuentos y aprenden de las historias, lo que favorece su desarrollo cognitivo. Leer a los niños les ayuda a hablar antes, mejora su atención y su conocimiento del entorno.
Una herramienta clave en la educación infantil
El arte una de las principales fuentes de expresión de nuestro mundo interior que utilizamos los humanos porque nos ayuda a desarrollar y profundizar en nuestros sentimientos. Pero además, gracias a todos los beneficios cognitivos, emocionales y físicos que produce en el desarrollo supone una poderosa herramienta dentro de la educación infantil.
La estimulación temprana mejora el aprendizaje y la socialización
Los expertos lo tienen claro: la estimulación temprana juega un papel fundamental en el aprendizaje y en la socialización de los niños. Durante los primeros años el desarrollo cerebral de los niños es explosivo. En esta etapa aprenden a hablar, a razonar y adquieren valores y normas sociales que serán una guía durante toda su vida. Además, comienza tímidamente la socialización a través de las figuras de referencia, que suelen ser los padres. Los niños van aprendiendo a relacionarse con el entrono a través del método de prueba y error, dependiendo un poco de lo seguro que se sientan respecto a sus experiencias con el exterior. Es la llamada plasticidad cerebral: dependiendo de los estímulos que reciba desarrollará su capacidad más o menos.
Una adaptación para niños y padres
Los comienzos no siempre son fáciles. Lloros, miedos, inseguridades… Es el llamado periodo de adaptación, que varía según el niño y cada familia. Aunque debes saber que hay algunas pautas generales que te conviene conocer.
Los padres deben reaccionar ante la agresividad de sus hijos
Un empujón, una patada, un mordisco… muchos niños pasan alrededor de los dos años por una fase en la que intentan conseguir sus objetivos pegando a los demás. En otras ocasiones, es otro niño el que le pega para conseguir algo. A veces ocurre de forma accidental y otras este comportamiento se repite. Estas conductas están asociadas a que los demás no responden a los deseos del niño o se les priva de aquello que quieren. Saber reaccionar ante este comportamiento es responsabilidad de los padres o de los adultos que estén a su cuidado.
Alimentación, mucho más que tomar alimentos
Alimentarse correctamente no solo es saber qué comemos, qué cantidad y cómo debe ser nuestra dieta… es también aprender a disfrutar de la comida de forma saludable, sabiendo valorar los alimentos de forma sana, aprendiendo modales en la mesa, compartiendo la comida en familia. Establecer una relación sana con la comida es fundamental y con unos sencillos consejos podemos poner una buena base desde la infancia.