Un estímulo para su creatividad
Actualmente muchos niños crecen sin apenas contacto con la naturaleza. Bien porque viven en núcleos urbanos, bien porque los cambios de hábitos de vida nos incitan a realizar cada vez más actividades más sedentarias. El caso es que muchos niños viven alejados de los entornos naturales. Estar en contacto con la naturaleza es muy positivo para el desarrollo de los niños, ya que estimula su creatividad y les genera responsabilidad con el mantenimiento del medio ambiente. Te contamos algunas propuestas para acercar a los niños a la naturaleza y disfrutar de todos los beneficios que nos ofrece.
La autonomía, un objetivo educativo clave para los niños
¿Es capaz de comer solo? ¿Se viste sin ayuda? ¿Recoge sus juguetes? Lograr que los niños sean lo más autónomos posible debería ser uno de los objetivos más importantes a conseguir en los primeros años de vida. Ser autónomos les enseña a resolver problemas, les da sensación de poder al realizar las cosas y tomar decisiones, por lo que aumenta la seguridad en sí mismos y afecta muy positivamente a su autoestima. El problema es que muchos padres no dejan que sus hijos hagan las cosas por sí mismos. A menudo, las prisas, la comodidad, el miedo a que se pongan en peligro hace que los padres se adelanten y quiten la iniciativa a los niños, no permitiendo que sus hijos empiecen a hacer tareas para las que ya están preparados.
Primer año: un desarrollo impresionante
Durante el primer año el bebé se desarrolla a un ritmo espectacular. Durante este tiempo el cerebro triplica su tamaño y se crean conexiones en áreas claves. Es la base del desarrollo intelectual del pequeño. Hacia finales de año el niño empieza a configurar el pensamiento abstracto y se da cuenta de que las cosas están ahí a pesar de que no las vea. Por esto puede recordar o echar en falta a sus padres cuando no están delante. Comienza a tener consciencia de sí mismo y empieza la independencia: para ello es fundamental que tenga un buen vínculo con sus padres, ya que este le dará seguridad y le permitirá independizarse de forma segura.
Uno de los juguetes más recomendados por los expertos
Cuando los niños son pequeños los puzles son uno de los juguetes más recomendados por los expertos. En madera, cartón e incluso en plástico, la oferta de productos en las jugueterías es amplio. Pero, ¿por qué son tan beneficiosos? Te explicamos sus ventajas, pero cuidado, no todos los niños disfrutan de este tipo de entretenimiento. Elegir el puzle apropiado a su edad y/o habilidad y elegir temáticas que les estimulen es clave para que disfruten armándolos.
Normas sencillas para educar a los hijos
En muchas ocasiones educar no es una tarea fácil. Los padres tienen ante sí una dura tarea no exenta de dificultades y dudas sobre cómo actuar. Se dice a menudo que a los padres les gustaría que los hijos viniesen con un manual debajo del brazo, esto es porque en el día a día surgen muchas situaciones que no saben resolver. Sin embargo, podemos enumerar una serie de equivocaciones frecuentes que podemos evitar al educar: no tener unas normas claras, que existan discrepancias entre los padres a la hora de poner reglas, la sobreprotección o un consentimiento excesivo… todos ellos son errores comunes a los que podemos poner fin.
Despertar el interés por la lectura
Hoy en día, los padres cuentan con una gran cantidad de recursos educativos para acercarse a la lectura y fomentarla desde los primeros años. Durante la infancia, el juego es la base del aprendizaje y con ellos se puede despertar el interés por la lectura de los niños, clave para el desarrollo y el buen desempeño de todas las tareas escolares.
El orden, clave en el aprendizaje
Muchos de los hábitos que tenemos los adultos los adquirimos de niños. Los primeros años son clave para que los pequeños adquieran el concepto de orden. En la Escuela infantil, como en casa, podemos establecer pautas para que los niños vayan adquiriendo el hábito del orden. Ser ordenado es una gran virtud porque da confianza, permite una buena concentración y ayuda a realizar otras tareas desde la tranquilidad.
Ser ordenado no solo es bueno a nivel material, también desde el punto de vista cognitivo es saludable. Los niños ordenados aprenden y afianzan mejor sus conocimientos. Y es una virtud que les puede servir para muchas otras tareas que van a tener que desarrollar durante toda su vida. El orden es vital para mantener cierto control sobre uno mismo, ayuda al equilibrio emocional y a ordenar las propias ideas.
La apertura de centros es beneficioso para los niños
Durante meses ha sido una preocupación constante de los padres. ¿Cómo será la vuelta al cole? Aunque son muchas las voces que se alzan para pedir una apertura de escuelas con cierta normalidad, las dudas y miedos son constantes en el inicio de este curso. Pero ¿qué dice la ciencia sobre la apertura de centros? Los científicos señalan que el riesgo cero no existe, mientras que la ONU ha afirmado recientemente que se hace necesario abrir las escuelas y colegios para no dejar a los alumnos sin clase presenciales porque esto incrementará sin dudas las brechas de aprendizaje, “provocando un alto impacto en el desarrollo socioemocional de nuestros niños y jóvenes”. El beneficio de abrir escuelas es, sin duda, superior al riesgo que conlleva.
El contacto con la naturaleza, clave para su desarrollo
Tras un largo periodo en el que los niños han estado en los hogares, sin apenas contacto con el exterior, y ahora que casi todas las provincias han pasado a la fase 3 y que hace buen tiempo es un momento idóneo para realizar salidas con los niños y si es cerca de la naturaleza, mejor. Pasar un día cualquiera en un espacio abierto tiene numerosas ventajas para los niños y para los padres. Independientemente del momento que nos ha tocado vivir, la realidad es que los niños pasan cada vez más tiempo en espacios cerrados y frente a las pantallas, lo que favorece el sedentarismo. Así, realizar actividades al aire libre es fundamental para el desarrollo de los niños.
Empezar por el principio: el lenguaje
El punto de partida para fomentar la lectura es estimular el habla. Los padres son los modelos por excelencia de los hijos, por lo que nosotros hagamos en casa, los niños lo cogerán de base. Hablarles a menudo, enseñarles cuentos y preguntarle sobre las cosas, incluso aunque no sepan hablar es una buena forma de que los niños quieran ellos mismos comenzar a hablar. Aunque no nos entiendan, los niños disfrutan de enormes beneficios cuando los padres o cuidadores principales conversan con ellos. Además, si les leemos a menudo, incorporarán esa experiencia positiva a su cerebro y la querrán repetir según vayan creciendo.
Está comprobado que en los hogares en los que los padres pasan tiempo leyendo con los niños estos crecen con una mayor competencia lectora y mayor interés por la lectura. Quienes han leído en casa destacan en los primeros años escolares por sus aptitudes y afrontan esta etapa con mayor éxito educativo. Durante la infancia, el ambiente familiar es determinante, pues se fijan muchos hábitos que ayudan a empezar con buen pie la enseñanza en la escuela.
Hábitos saludables en la infancia
Tras más de un mes confinados en casa, muchos niños de toda España vuelven a la calle, y pese, a que pueden salir al exterior, muchos parques están clausurados y no pueden acercarse a sus vecinos y amigos. Sin embargo, salir al aire libre y hacer una vida activa es esencial durante la infancia, ya que además de hacer ejercicio físico se adquieren hábitos saludables que les pueden acompañar toda la vida. Los niños que son activos gozan de un mejor estado de salud, son más fuertes, más sociables y, además, suelen tener un mejor rendimiento escolar.
Con el confinamiento hemos ganado tiempo para estar en familia, de disfrutar de pequeños ratos que a lo mejor antes no se daba con tanta intensidad. Sin, duda, una oportunidad de compartir momentos únicos con los hijos. Los niños reaccionan ante la música de forma innata. Hay estudios que confirman que moverse al ritmo de la música es una capacidad espontánea que crea bienestar en los niños y les ofrece una gran cantidad de beneficios. El primero y es quizás uno de los más importantes en estos momentos es que mejora su estado de ánimo.
Muchos padres se sorprenden cuando empiezan a observar cómo su bebe se mueve al son de la música, siguiendo el ritmo. Los bebés experimentan su mundo a través del movimiento y del cuerpo. Por esta razón, la música les gusta: les ayuda a experimentar sensaciones que contribuyen de forma muy beneficiosa en su desarrollo físico e intelectual.
Una poderosa fuente de expresión
Los niños se expresan a través de sus dibujos, primero con trazos deslavazados y colores que explican su mundo y su visión de las cosas. A medida que el niño desarrolla su psicomotricidad fina consigue hacer trazos más evolucionados y pasa de ser simples garabatos a dibujos más detallados y complejos.
Tres años: la edad ideal para aprender
Tres años es la edad ideal para comenzar con el aprendizaje del ajedrez. Aunque desde los tres hasta los siete predomina el pensamiento intuitivo, es decir, aún los niños no pueden planificar jugadas de forma abstracta, desde mucho antes pueden familiarizarse con los materiales (las piezas, el tablero) y jugar de forma libre, como si fuera cualquier otro juguete. Según van creciendo se pueden ir incorporando la enseñanza de las normas básicas y luego ya los movimientos sencillos (la torre y el alfil son los más fáciles). Existen muchos juegos para que los niños se familiaricen con el ajedrez, incluso algunos educadores incluyen su enseñanza en primaria y existe un movimiento en Europa que aboga por incorporar el ajedrez como asignatura curricular a partir de los 6 años ¿La razón? La gran cantidad de beneficios que reporta. Te contamos cuáles son.
Hasta los cuatro años los niños no aprenden a nadar
Los beneficios de la natación abarcan varias áreas: cognitiva, física e incluso social. Si bien los niños no están preparados para aprender a nadar hasta los cuatro o cinco años de edad, cuando su cuerpo adquiere cierta madurez, entrar en contacto con el agua desde los primeros meses de vida les ofrece destrezas físicas para el futuro. ¿En qué consisten? Gracias a una investigación llevada a cabo por la Universidad noruega de Ciencia y Tecnología (NTNU) se constató que los niños que acuden a clases de matronatación mejoran aspectos como la coordinación, el equilibrio o la resistencia. En concreto, los niños adquieren antes habilidades físicas como mantenerse de pie con una sola pierna, saltar una cuerda, andar de puntillas o dar a un balón.
Además de estos beneficios para el desarrollo psicomotor de los niños, la práctica de la natación o matronatación cuando son más pequeños supone beneficios cognitivos y sociales. Aprender a nadar mejora la atención y la coordinación, les estimula y relaja y aumenta la independencia y la confianza de los bebés.