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¡Tierra trágame! Qué hacer cuando los niños son molestos

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Buscar opciones de entretenimiento sin usar pantallas
En ocasiones visitar sitios, ir a restaurantes o hacer cualquier actividad pública se convierte en una odisea para los padres. Los niños, como niños que son, hacen ruido, no paran quietos y no llevan bien pasar largos ratos callados o haciendo actividades de adultos. Por esta razón, han proliferado en los últimos años hoteles, restaurantes y sitios de ocio “solo para adultos” donde no pueden acudir menores de 14 años.

Cuando las familias deciden alguna actividad que puede ser problemática para los niños el recurso más rápido es tenerles entretenidos con un móvil o una tablet para que jueguen o vean vídeos y estén un rato callados. Sin embargo, podemos ofrecerles alternativas sin pantallas para que estas actividades sean satisfactorias para las familias. Te damos algunas ideas.

 
Qué hacer para lograr que los niños se comporten bien:

• Antes de ir, explicarles a los niños qué vamos a hacer. Que no le pille por sorpresa, lo primero que debemos hacer es contarles a los niños donde vamos y qué normas hay que cumplir: no se puede gritar, correr o levantarse… Podemos poner un incentivo para que lo cumplan: si cumples las normas podrás comerte un helado, ir al parque…
• Enseñarles valores. Los niños, desde pequeños, deben aprender que vivimos en sociedad y que deben actuar siguiendo una serie de comportamientos sociales que se consideran aceptables. Respeto, amabilidad, comprensión… les ayudarán a entender qué conductas son permitidas y cuáles no.
• Tenerles en cuenta a la hora de elegir dónde y cómo ir. En la medida que se pueda, adáptate al ritmo del niño: que pueda seguir con su rutina de siesta y comidas… Además, ten en cuenta el espacio. Si va a ser una comida larga, opta por un restaurante amplio, mejor si posee un lugar habilitado para niños o con una terraza donde puedan salir… un espacio apropiado contribuirá a que se porten mejor.
• Si buscas que el niño se entretenga, elige un lugar donde el niño tenga cosas que ver. Una ventana o algún lugar donde vea pasar gente sería lo más apropiado. En todo caso, llévate juguetes para que pase el rato: lápices de colores, un puzle pequeño o incluso plastilina…
• Algo para picar. Evita que el niño se impaciente porque tardan mucho en servir la comida. Llevar pan, fruta, un yogur puede salvarte de un mal rato.
• Antes de la comida, … cuéntale cosas, haz que se fije en la decoración, en el menú, en las personas que tiene alrededor… Así estará entretenido hasta que llegue la comida. A los niños les encanta que les cuenten cosas y hablar sobre lo que les gusta: cualquier tema con el que noten que su opinión cuenta les llenará de felicidad.

Pese a todos estos preparativos, puede ocurrir que el niño tenga una rabieta. Por lo que, si pasa, mantén la calma y deja que el niño se calme. Si puedes sacarle del lugar donde estáis perfecto, y una vez que esté tranquilo puedes explicar qué tiene qué hacer y qué se espera de él.