Verano: una época ideal para hacer aprender de forma divertida
Tiempo de calidad para disfrutar en familia
La llegada de las vacaciones escolares es un momento para disfrutar en familia. El buen tiempo, la relajación de las rutinas y el aumento del tiempo libre hace que sea una época ideal para disfrutar de actividades que en otras estaciones se hacen más complicadas. Los niños disfrutan de pasar tiempo con sus padres, les hace felices y les ayuda a salir de su día a día: los planes con familiares, las escapadas y las tardes en la playa o en la piscina son experiencias que marcan su infancia. La diversión, sin embargo, no está reñida con el aprendizaje. Te proponemos algunas actividades para que los niños adquieran nuevos conocimientos de forma divertida y amena.
Actividades para disfrutar con los niños
- Acércate a la naturaleza. Recoger conchas en la arena de la playa, piedras en el río, hojas o palitos en el monte… una simple caminata puede dotar de interesantes materiales para confeccionar manualidades caseras. Además, siempre suponen una forma de enseñarles sobre la fauna y la flora que hay en el entorno.
- Pintar al aire libre. A los niños les encanta pintar, ya que es una actividad que relaja y fomenta la creatividad. Puedes adaptar la actividad usando materiales según la edad del niño: pinceles, ceras, esponjas… así como la superficie: pueden pintar desde piedras hasta lienzos o papel continuo. Lo importante es que le propongas algo que les interese: ¿Y si pintamos la playa? Y, sobre todo, no juzgar el resultado y dejar que se diviertan es clave para sacar todo el provecho a esta actividad.
- Álbum familiar. El verano es un buen momento para almacenar recuerdos. Ya sea con una cámara desechable o con un móvil… podemos dejar que hagan sus fotos y luego elegir unas cuantas imágenes para hacer un resumen del viaje o del verano. También puede ser un buen momento para hacer fotos a familiares que no vemos muy a menudo y poder recordarlos más adelante. La experiencia seguro que les gusta, ya que los niños pequeños disfrutan de recordar vivencias, ya que les da seguridad y les reconforta.
- Leer en voz alta. Como no, leer es una actividad que reporta grandes beneficios a los niños y que no debemos abandonar en verano. La lectura, la hagan ellos o nosotros, fomenta la imaginación, las habilidades lingüísticas, la creatividad y les predispone al amor por los libros. Leerles en voz alta desde que son pequeños es una buena forma de potenciar que sean buenos lectores en el futuro.
- Juegos en familia. Los juegos de mesa son una forma divertida de pasar tiempo en familia. Existen juegos desde el primer año, como encajables, legos con piezas grandes, torres de construcción… Escoge los que son más adecuados a su edad y juega con él. Gracias a los juegos los niños desarrollan capacidades motoras, sensoriales e intelectuales: mejoran la memoria, la concentración y la imaginación.
- Experimentos y juegos matemáticos. Algunos juegos son una buena forma de enseñar conceptos matemáticos. Buen ejemplo de ello son los juegos de trasvases que consiste en pasar agua de un recipiente a otro, así los niños aprenden sobre volúmenes y capacidades sin darse cuenta. Seguir una receta, hacer una tienda… las matemáticas están prácticamente en todas las actividades cotidianas. Además, también podéis hacer algún experimento de observación como ver un insecto a través de una lupa o mirar a través de unos prismáticos…
- Cocinar juntos. Es una actividad que les encanta ya que manipulan los alimentos y aprenden sobre las texturas, las medidas, los sabores… Puedes elaborar helados caseros, hacer galletas, magdalenas o macedonia de frutas…
- Superhéroe por un día. Organiza una jornada para vestirse como un personaje de un cuento que le guste. Puede ser un pirata, un animal o un objeto. Es una buena forma de divertiros, activando su imaginación y estimulando la creación de mundos imaginarios.
El verano es una época ideal para salir de la rutina y divertiros de mil y una formas. Además, disfrutar de estas actividades en familia dejará una huella imborrable y muy positiva en el niño. Y tú, ¿qué vas a hacer?
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