Cómo fomentar el habla de tu bebé
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A partir de los dos años, muchos padres empiezan a preocuparse si su bebe no habla como lo hace el vecinito o algún compañero de la misma edad. Aunque es un pensamiento natural, hay que tener en cuenta que algunos niños empiezan a hablar desde bien pequeños, pero otros se resisten a decir sus primeras palabras ya que el desarrollo de esta habilidad difiere mucho de unos pequeños a otros. En lo que coinciden los expertos es que cuanto más hables a los niños y más juegues con ellos más oportunidades tendrán estos de desarrollar antes el lenguaje.
¿Cómo puedo ayudar a mi hijo a aprender a hablar?
- Hablar a los niños es una de las mejores maneras que tenemos de estimular el lenguaje de los niños pequeños. Cuando lo hagas, utiliza un tono suave y no te olvides de mirarle a los ojos. Si el niño hace cualquier gesto o emite un sonido cuando le hables, sonríele y sigue hablándole. Los niños desde los primeros meses intentan comunicarse a través de gestos, miradas…
- Si ha empezado a balbucear, pon atención a lo que está tratando de decirte. Hazle saber que está seguro cuando habla contigo e intenta no perder la paciencia.
- Refuérzale siempre que intente expresarse por sus propios medios, repitiéndole lo que quiere decir e interactuando en la conversación siempre que sea posible. Por ejemplo, si te pide una cuchara, le puedes decir “¿Una cuchara?, sí, toma la cuchara, así podrás comerlo mejor”.
- Verbaliza siempre que puedas las acciones que estás haciendo. Si le estás vistiendo, nombra las distintas prendas y acompaña cada acción con palabras. “Ahora te voy a poner el pantalón…”
- Dale oportunidades de hablar. Si le preguntas algo, déjale tiempo para responder y si lo hace contéstale con una de tus mejores sonrisas.
- Aprovecha los paseos para nombrarle las cosas que os vayáis encontrando. No pierdas oportunidades de descubrirle nuevas palabras.
- Si te dice algo mal, no le digas “No”, simplemente nómbrale la palabra correcta y sigue la conversación con naturalidad.
- Elimina los ruidos que haya en el ambiente, por ejemplo, la radio o la televisión cuando pases ratos jugando con él. Esto hará que se centre más en la comunicación contigo.
- Léele a menudo libros adaptados a su edad. Cuando son muy pequeños, los cuentos coloridos y que hablen de la vida cotidiana (comer, dormir, el pañal…) son los que más les gustan. Los libros que son de cartón duro son los más indicados, así los podrán manipular sin miedo a que se rompan.
- No te olvides de las canciones infantiles. Algunas tradicionales como “palmas, palmitas” les entusiasman y consiguen interiorizarlas e incluso aprenderlas de memoria. Cántaselas siempre que puedas, enseguida, en cuanto empiezan a hablar, intentan repetirlas y son fabulosas para animarle a que empiece a hablar.
