Juegos acuáticos para disfrutar en verano con los niños
En la playa o en la piscina, el verano es la época ideal para disfrutar con los niños y pasar tiempo jugando. Ellos disfrutan muchísimo de pasar tiempo con los padres y durante las vacaciones se pueden realizar una gran cantidad de actividades lúdicas para las que no se encuentra tiempo en invierno, cuando los horarios son más estrictos y los niños siguen otras rutinas. Te ofrecemos algunas propuestas de juegos para que os divirtáis juntos. Todos los juegos deben adaptarse a la edad y a las capacidades motrices que tengan los niños.
El agua ofrece un entorno ideal para el juego. A los niños les suele gustar mucho y hay una gran cantidad de actividades que se pueden realizar en el entorno acuático. Además, jugar en el agua aporta a los niños la posibilidad de desarrollar habilidades físicas y motrices muy beneficiosas para su desarrollo.
En la piscina…
Los juegos acuáticos suponen un momento de disfrute de los niños en verano difícilmente igualable. Muchos pasan horas dentro del agua y desarrollan fuerza, equilibrio, coordinación… mientras juegan. Existen multitud de juegos, que deben adaptarse a la edad del niño y al contacto previo que haya tenido con el agua, lo importante: que disfrute de este medio con seguridad, poco a poco irá cogiendo confianza y destreza.
- Carreras de caballos. Los flotadores de goma espuma alargados (con forma de churro) son una buena forma de diversión cuando se ponen entre las piernas y los usamos a modo de caballos. Podemos hacer carreras para ver quién es más rápido en llegar a la meta que hayamos elegido.
- Saltos. Dependiendo de la edad del niño, se puede dar más o menos emoción a este juego. Los más avanzados pueden saltar desde el borde de la piscina al agua e intentar sobrepasar un objeto que hayamos colocado previamente: un churro, un flotador, o cualquier material de piscina que flote. Los más pequeños pueden contar con la ayuda de un adulto para realizar el salto.
- En busca del tesoro. Tirar cosas en la piscina y cogerlas con las manos es uno de los juegos que más disfrutan los niños en la piscina. Se pueden tirar varios objetos y el que los saque primero, gana.
- Cuidado con el tiburón. Algún bañista tiene que asumir el papel de tiburón, también puede ser un adulto. El resto de niños se colocan en varios puntos y deben intentar escapar del tiburón, mientras este intenta pillarlos dentro del agua. El niño que sea tocado, debe pasar a ser el tiburón.
En la playa…
La playa, además, del agua, ofrece un elemento insustituible: la arena. Los juegos en la playa fomentan la creatividad de los niños, sus habilidades manuales, la coordinación motora y la constancia. Hay que tener en cuenta que algunos niños que no están acostumbrados rechazan de primeras la arena, por lo que no hay que presionarles. Poco a poco, con paciencia, lograrán disfrutar de este medio tan beneficioso.
- Los castillos. Todo un clásico para el que tan solo es necesario un cubo y una pala para asegurar la diversión de una jornada playera. Construir un castillo, e incluso destruirlo, es una de las actividades que más gustan a los niños. Ya que lo más probable es que necesite la ayuda de un adulto es una buena forma de reforzar el vínculo con los hijos.
- Construir barreras de arena, para impedir que el agua pase al otro lado, es una alternativa a la construcción de castillos y que resulta muy entretenido.
- Buscar piedras “preciosas” o conchas. A muchos niños estos elementos “mágicos” les encantan. Luego de recogerlas, podéis hacer una selección de las que más os gusten para llevarlas a casa o comprar unas témperas y decorarlas.
- Pescar cangrejos u otros moluscos, con ayuda de una redecilla y donde haya rocas se pueden buscar moluscos.
- Jugar con las huellas, seguirlas o hablar de las distintas huellas es también un juego que les gustará a la vez que se estimula su capacidad de atención.