5 consejos para mantener la salud de los niños en invierno
Es posible evitar el contagio
La mayoría de los virus más comunes del invierno “viajan” a través del aire que respiramos, por lo que es relativamente fácil que un niño o adulto que tenga contacto con alguien que está enfermo llegue a contraer el virus. Además, la mayoría de las personas que adquieren un virus son a su vez fuentes de contagio, incluso antes de tener síntomas. Dicho esto, sí que existen algunas medidas que pueden ayudar a evitar los gérmenes y a mantener a los niños lo más saludables posible.
No existe ninguna garantía de que los niños se libren de las enfermedades respiratorias comunes del invierno, pero con estos cinco consejos, al menos habrás hecho lo posible para alejar los virus lo más posible.
- Enseña a los niños a lavarse las manos a menudo. Mantener las manos limpias es la norma más simple y eficaz para deshacerse de los gérmenes del resfriado y de la gripe. Insiste a los niños para que se laven con jabón y agua tibia cada vez que vaya al baño, antes de comer y cuando lleguen a casa después de haber pasado el día en la escuela infantil o colegio.
También es importante que los adultos se laven las manos, especialmente después de cambiar los pañales o antes de preparar la comida. También cuando ayudan a un niño a sonarse la nariz. Teniendo todos esta regla clara, el contagio será mucho más complicado.
- Enseña a los niños a no tocarse los ojos o la nariz. Las manos que están sin lavar están cubiertas por miles de bacterias. Por lo tanto, cuando un niño se frota las manos o la nariz, está dejando bacterias en las mucosas, donde pasan rápidamente al torrente sanguíneo. Para minimizar este riesgo, recuérdale que se toque lo mínimo posible y si ha de hacerlo, que use pañuelos desechables si le pican los ojos o la nariz.
Además, recuérdale la importancia de taparse al toser, para no propagar los virus que tenga.
- Indícale cómo sonarse la nariz. Esta acción requiere práctica y si los niños son muy pequeños necesitarán ayuda. Pero es bueno que desde lo antes posible sepan que es importante deshacerse de la mucosidad que producen los resfriados.
- Pregunta en tu Escuela Infantil cuáles son las normas cuando hay niños enfermos e intenta cumplirlas. Muchas solicitan que los niños con fiebre, vómitos, diarrea o con infección ocular no asistan a clase hasta que desaparezcan los síntomas. Sé escrupuloso e intenta no llevarlo si puede ser fuente de contagio. Si todos nos comportamos igual, habrá muchos menos niños enfermos.
- Haz lo posible para que el niño esté fuerte de forma natural. Una buena alimentación, sana y variada, un higiene del sueño correcta y hacer ejercicio de forma habitual son pilares básicos que mantienen la salud de los niños. Además, protege a tu hijo siguiendo el calendario de vacunación de tu comunidad.
