Agendas digitales: una apuesta de futuro
El paso de analógico a digital en pocos años
Hace años era impensable que hubiera un sustituto para las agendas de papel en las escuelas infantiles, ya que aquellas eran la base de comunicación con las familias que acudían a los centros educativos. Sin embargo, gracias a las nuevas tecnologías el mundo de las agendas ha dado un vuelco importante y el papel se ha ido sustituyendo poco a poco por la comunicación digital, más efectiva, más rápida y, por supuesto, más ecológica.
Pero si esto ha supuesto un gran cambio para los padres, que han pasado de tener papeles arrugados dentro de las mochilas de sus hijos, son las escuelas infantiles las que más han valorado el paso del mundo analógico al digital. La implantación de las agendas digitales supone un ahorro de tiempo y de dinero en la gestión de los centros infantiles, ya que generan un valor añadido para los que lo han implantado, consiguiendo una comunicación moderna y llena de utilidades para los centros.
5 ventajas de la agenda digital vs. la agenda de papel
Te mostramos cuáles son las ventajas de tener una agenda electrónica frente a las agendas tradicionales de papel.
- Ahorro de tiempo. Se calcula que el uso de una agenda digital en los centros ahorra un 90% de tiempo a los profesores respecto al uso de la agenda tradicional de papel. Esto es debido a que con la agenda de papel era necesario abrir cada mochila, buscar la página donde se iba a escribir y rellenar y escribir lo que correspondía a cada alumno. Con las agendas digitales, se pueden rellenar datos de forma masiva y seleccionar los alumnos que no cumplen con la generalidad. Puedes contar a la vez las actividades diarias y luego acudir a la ficha personal de cada niño/niña para escribir de forma personalizada lo que se requiera en el día. Esto supone un gran ahorro de tiempo diario y facilita la labor de los profesores, que pueden dedicar más tiempo a la educación y cuidado de los pequeños.
- Más económico. El cambio de lo analógico a lo digital también supone un ahorro en cuanto a consumibles: cartuchos de tinta (que además son muy contaminantes), papel, material de oficina… Todo ello supone un ahorro anual nada desdeñable. Además, el ahorro de tiempo lleva aparejado también un ahorro económico, ya que permite que los gestores de los centros se centren en su trabajo y dediquen menos tiempo al tema administrativo.
- La importancia de cuidar el Medio Ambiente. El cambio climático es más que un hecho y todas las empresas deben velar por economizar lo máximo posible los recursos con los que se cuenten. Así, cualquier gesto que permita ahorrar recursos finitos es una buena forma de contribuir a un mundo más equilibrado y mejor. Además, las empresas que siguen buenas prácticas de Responsabilidad Social Corporativa (RSC) se han dado cuenta de que mejoran también su cuenta de resultados y su competitividad empresarial.
- Una apuesta de futuro. La tecnología no deja de avanzar. Nos facilita la vida y permite gestionar mejor nuestro día a día. Las escuelas infantiles no son insensibles a los avances que se van produciendo y como empresas asumen cada vez más los desafíos a los que se enfrentan. Los padres, incluso los abuelos, están habituados a móviles y tabletas y demandan cada vez más una comunicación inmediata y eficaz.
- Un valor añadido para el centro. En general, las familias valoran que los centros se adapten a los nuevos tiempos, sobre todo si, como pasa en estas edades mejora la comunicación. Los primeros años de escolarización son fundamentales para los padres, ya que los niños pasan de estar en el hogar a un centro en el que delegan su cuidado y educación. Así, valoran que los centros estén al día y preparados para estas primeras etapas educativas.
Todo ello hace que cada vez más centros opten por tener una agenda digital frente a la tradicional de papel, ya que supone un valor diferenciador respecto a las escuelas que todavía han decidido no dar el cambio. Además, una vez que eligen el sistema digital comprueban que las facilidades que se consiguen con las nuevas tecnologías superan con creces su coste.
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