Autoestima: clave en el aprendizaje escolar
Por qué es bueno tener una alta autoestima
La autoestima es la imagen que tenemos de nosotros mismos. Es el valor que nos damos como personas y se fundamenta en nuestro propio cuidado. Una persona que tiene una buena autoestima se acepta a sí misma, se cuida y por lo tanto tiene mucho ganado a la hora de entablar relaciones sanas con el resto de personas. Es el resultado de la relación que existe entre nuestra propia personalidad y el ambiente que nos rodea.
La autoestima tiene un papel clave en el desarrollo de los niños. Una buena autoestima ayuda a los niños en el aprendizaje, en las relaciones con los demás y, le permite desarrollarse de forma sana y constructiva. Al contrario, si un niño tiene una autoestima baja puede ser que se sienta inferior al resto de compañeros, lo que hará que sea más tímido, más crítico consigo mismo y que deje de un lado la creatividad.
La importancia de los padres en la formación de la autoestima
Que los niños tengan o no una autoestima depende en gran parte del afecto sincero que tengan los adultos más importantes para él, normalmente los padres. Ellos deben estar atentos a la confianza del pequeño y al respeto de sí mismo. Y trabajar, si es necesario, aquellos aspectos en los que los niños se puedan sentir inseguros. Hay que tener en cuenta que los niños que tienen una autoestima alta se sienten bien consigo mismos, aprenden a discernir qué cosas hacen bien y qué cosas hacen mal. Además, la autoestima es clave para relacionarse con los demás, participar en actividades, afrontar retos, ser autónomos, ser creativos, tener empatía y ser asertivos (capacidad para autoafirmar los derechos que uno tiene de forma abierta y adecuada). Además, los niños con alta autoestima son, en general, más responsables.
La autoestima alta es clave para encarar el aprendizaje escolar con confianza e interés. Para lograrlo hay que trabajar con los niños desde el principio, ofreciendo un afecto sincero y haciendo que los niños se sientan valorados por las personas que más quieren: sus progenitores.
Como saber si un niño tiene baja autoestima
Los niños que se sienten bien consigo mismos están motivados para aprender. Además, quien recibe reconocimiento en casa y en la escuela, ven crecer su autoestima. Aunque hay momentos puntuales en que el niño puede tener algún problema, si estos persisten deberíamos ponernos en alerta. Estas son algunas señales que nos indican que un niño puede sufrir baja autoestima:
- No quiere participar en actividades deportivas, intelectuales o sociales por miedo a no estar a la altura. Habrá que estar atento al comportamiento del niño para discernir si algo no le gusta simplemente o se niega a participar por una baja autoestima.
- Pillamos al niño contando mentiras o culpando a los demás de sus propios errores o faltas.
- El niño no confía en sí mismo y lo expresa. “No lo sé hacer”; “No lo puedo hacer”.
- El niño se comporta de forma agresiva o excesivamente tímida.
- Se encuentra frustrado ante cualquier situación.
- Cuando en lugar de decidir por sí mismo, copia lo que hacen los demás. Las decisiones las deja en manos de otros y así él no se responsabiliza de ellas.
A veces, una serie de fracasos dan como resultado una baja autoestima. En general esto ocurre cuando un niño se esfuerza por aprender y los resultados no son los esperados y el entorno no lo protege. Entonces, el niño se frustra a menudo y se presentan otros problemas emocionales que dan lugar a un mal comportamiento. Algunos niños adoptan el papel de “malos” para que los demás no vean sus dificultades intelectuales.
Para los expertos, lo fundamental es apoyar al niño para que poco a poco el niño coja confianza. Ofrecerle autonomía en un ambiente sereno y estable y no sobreprotegerlo. Lo ideal: marcar objetivos pequeños, que el niño pueda cumplir y motivarlo para que poco a poco vaya superando retos. Y sobre todo, utilizar el refuerzo positivo para valorar el esfuerzo, antes que el resultado.
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