Bebés: déjales gatear
Listos para desplazarse y tener autonomía
Alrededor de los 10 meses, los niños comienzan a querer desplazarse por sí mismos y comienza la etapa del gateo. No todos los niños pasan por esta fase o lo hacen de forma distinta: en lugar del clásico movimiento en cuadrupedia, arrastran partes de su cuerpo como la barriga o el “culete”; sin embargo, la mayor parte de los niños gatean antes de andar. Se calcula que solo un 7% de los niños no hacen este tipo de desplazamientos y comienzan a andar directamente.
Para gatear, los bebés primero tienen que tener la musculatura suficiente para mantenerse sentados y deben haber aprendido también a darse la vuelta por sí mismos. Necesitan ir cogiendo fuerza en brazos y piernas para poder realizar la postura del gateo. Lo importante es no forzar al niño para que empiece a andar y respetar su ritmo natural, dejando que se desplace libremente el mayor tiempo posible antes de empezar a dar sus primeros pasos.
Por qué es bueno que los bebés gateen
Los beneficios del gateo son múltiples, ya que estimula varias áreas del desarrollo:
- Desde el punto de vista físico: tonifica la musculatura, no solo de brazos y piernas, también de cuello y espalda. Además, favorece la correcta formación de las caderas y la curvatura de la espalda, permitiendo que el niño luego se ponga de pie con mayor seguridad.
- Es muy beneficioso para la vista, ya que al gatear se ejercita la coordinación entre lo que se ve y lo que se toca. Potencia la visión periférica, clave en la orientación en el espacio, la visión tridimensional y la binocular, que permite que enfocar correctamente.
- Es positivo para el equilibrio y la coordinación general.
- Desde el punto de vista cognitivo es muy beneficioso porque al gatear se trabaja la lateralidad. Esto permite al niño adquirir habilidades para hacer tareas distintas a la vez de formas más eficaz.
- Además, permite que el niño gane autonomía. Lo que le da seguridad y libertad para interactuar con el entorno y aprender más rápidamente.
- El movimiento del gateo influye en el desarrollo y expresión de su mundo afectivo y emocional, aportándole una herramienta más para valerse por sí mismos y adquirir seguridad.
Cómo fomentar el gateo
Para estimular el gateo basta con no forzar ni interferir en su desarrollo: no poniéndolo de pie cuando el niño no lo pide, evitando en lo posible el calzado para que experimenten libremente y permitiendo el desplazamiento: evitando siempre que sea posible los parques o hamacas. Te mostramos algunos ejercicios para fomentar el gateo. ¡Toma nota!
Para fortalecer las piernas:
- Coloca al bebé boca arriba y coloca en la planta de los pies una pelota blandita (de tela o similar), presiona suavemente hacia sus pies, como si él diera patadas.
- Con el bebé boca abajo, presiona suavemente las palmas de tus manos sobre la planta de sus pies, para que haga fuerza contra ti. De esta forma irá flexionando y extendiendo las piernas y cogiendo musculatura.
Anímale a que explore el entorno:
- Distribuye por el suelo juguetes que pueda tener a su alcance y sean de su interés.
- Retírale los juguetes para que haga el esfuerzo de ir a por ellos.
- Cuando empiece a desplazarse: escóndete y haz como si huyeras de él para que intente perseguirte.