Bebés: ellos también dicen ¡te quiero!
La importancia de crear un vínculo sano con el bebé
El cariño y el amor que damos a los niños desde que nacen fortalecen nuestro vínculo emocional con ellos y les ayuda a desarrollarse fuertes y seguros. Gracias a tener un vínculo positivo, los niños desarrollan su personalidad, refuerzan su autoestima y establecen relaciones sanas con los demás. El vínculo de amor entre un bebé y su madre comienza durante la gestación. El bebé capta el tono de voz, el latido de su madre… y, después del nacimiento se desarrolla gracias a los demás sentidos. Aunque siempre nos centramos en el cariño que los padres damos a los bebés, éstos también expresan el amor de distintas formas. En un principio mediante acciones instintivas; pero es la forma que tienen los niños de expresar su bienestar y poco a poco estos gestos de amor se irán haciendo más evidentes. Son las formas que tiene un bebé de expresar que te quiere.
El lenguaje del amor
Los bebés gesticulan desde que nacen, primero mediante actos reflejos, pero pronto empiezan a mostrar sensaciones y sentimientos. El bebé muestra si se siente bien mediante sonrisas o miradas intensas así como su malestar, mediante los lloros o protestas. Estas continuas formas de expresión forman parte del vínculo que se establece entre madre y bebé desde el nacimiento. Además, al nacer se produce una explosión de hormonas en ambos: la oxitocina de la madre y las endorfinas del bebé trabajan para que esta unión o vínculo funcionen como unión. Esta es la razón por la que el bebé se vincula en un principio principalmente a la madre, más aún si se alimenta de forma exclusiva a través de la lactancia materna. Una vez superada esta primera fase, el bebé va abriendo su mundo al padre y al resto de personas que le cuidan y le protegen.
Las señales del amor
Estas son las formas más comunes que tienen los bebés de expresar su amor y decirnos a su manera “te quiero”:
- La mirada. La mirada intensa es la primera muestra de cariño del bebé. Este tipo de mirada es frecuente mientras amamanta. Además, luego cuando el bebé escucha a su madre y a otras personas queridas las sigue con la mirada, buscando que la persona esté en su campo visual.
- El bebé llora cuando deja de ver a la persona que quiere. Durante los primeros meses, para el bebé solo existe lo que puede sentir: solo aquello que puede ver o tocar…. Así, cuando no puede ver o sentir a sus padres llora hasta que alguno de sus padres aparece ante él.
- La sonrisa. Aunque al principio la sonrisa aparece como una muestra de estar cómodo o satisfecho, sin intención de comunicarse, hacia los dos meses surge ya la intención de sonreír ante las personas conocidas.
- Los balbuceos. Alrededor de los 6 meses de vida el bebé descubre que puede emitir sonidos. Estos primeros balbuceos cuando provocan una reacción en sus cuidadores les llena de gozo y reconoce a los demás como interlocutores. Comienza la comunicación a través del afecto.
- El movimiento. El bebé estira los brazos hacia sus padres señalando con quien quiere estar. Con el tiempo, y gracias a que va adquiriendo más autonomía, empezará a seguir a sus padres gateando o arrastrándose. Dando muestras de donde quiere estar.
- Los abrazos y los besos. Cuando el bebé levanta sus brazos para que le cojan y le abrazamos le estamos enseñando a expresar el afecto. Así, cuando el pequeño se cae o necesita consuelo, corre a los brazos de sus cuidadores para ser calmado. En cuanto a los besos, al principio el bebé explora dando pequeños mordiscos o chupando. Luego, gracias al ejemplo, aprenderá a besar.
