Bebés y niños: consejos para que la adaptación sea un éxito
Un periodo de adaptación para mayores y pequeños
Septiembre es uno de los meses más difíciles para las escuelas infantiles. Comienza un periodo de adaptación para niños, padres y educadores, en el que los sentimientos están a flor de piel. La disposición de los educadores infantiles estos primeros días es clave para que el bebé y, por tanto, las familias estén a gusto y se sientan seguros. De esta manera, la adaptación a la escuela infantil será más fácil.
Te enseñamos algunas pautas para que el comienzo del curso sea todo un éxito:
- La forma en que nos encontramos con el bebé por la mañana es importante. Hay que mostrar afecto y respeto, sin mostrarnos ansiosos o agobiados. Si ellos nos ven tranquilos, se tranquilizan.
- Llámale por su nombre y, si te acuerdas, nómbrale algo para él conocido. Su muñeco de apego, si tiene hermanos…
- Intenta que el clima general sea de seguridad. Para ello, el adulto debe controlar las situaciones: mantener la calma ante lloros, rabietas… y, por supuesto, acompañar al niño en este proceso.
- En la medida de lo posible atiende a cada niño de manera individualizada, esto no quiere decir de forma exclusiva. La llegada, la comida y la despedida son los momentos más importantes. Por eso, en esos momentos, evita las prisas y los agobios.
- Programa una entrevista con los padres a principio de curso para conocer más al niño: su personalidad y las expectativas de la familia.
- Observa a los niños y sus reacciones para conocer cómo se va desarrollando y adaptando a la escuela.
Un paseo por la escuela infantil
Para que el bebé se vaya adaptando al entorno y se familiarice con el aula, debemos enseñarle dónde se encuentra y generar así un ambiente de confianza y seguridad.
El aula es el lugar donde va a pasar la mayor parte del tiempo. Por eso hay que enseñarle el espacio: mostrarle los lugares de juego, el cambiador, la zona de dormir… Además, muéstrale la zona de comedor así como la zona exterior: patio o jardín de juegos.
Introducir al niño en el entorno social
En la escuela infantil los niños se relacionan con otros niños. Por eso, también hay que hacer especial hincapié en el desarrollo social de los pequeños. Estos son los pasos para que la relación entre iguales sea enriquecedora. ¡Toma nota!
- Actividades. Las actividades son clave para que los niños estén en contacto unos con otros. Por esta razón, a medida que los niños se van adaptando los educadores organizan actividades para que compartan experiencias.
- Emociones a flor de piel. La actividad física, el movimiento… ayudan a canalizar la energía de los niños y que ésta no se convierta en agresividad. Enseñar a los niños a compartir espacios, juguetes, esperar el turno… los comportamientos sociales son tareas a aprender y, para ello, es necesario conocer la etapa evolutiva que atraviesan los niños, entendiendo el egocentrismo de la infancia y enseñando a los pequeños a compartir y cuidar los elementos y materiales del aula.
- Cuidar la conducta. Durante la adaptación surgen a menudo conductas agresivas, pero hay que entender que este tipo de comportamiento es normal a esta edad. Los educadores deben poner límites de forma tranquila, sin tensiones, para reconducir estas situaciones desde la firmeza y el afecto.
