Cómo organizar la Navidad en la Escuela junto con las familias
Actividades para fomentar la autoestima
La Navidad es uno de los momentos más especiales del curso, para los niños y también para los padres, que viven momentos de auténtica ilusión esos días. Para las Escuelas Infantiles o Colegios que tienen etapa preescolar y para la etapa de infantil es una ocasión única para que familias y niños participen de todos los actos que se propongan. Comenzar a realizar a actividades para adornar la clase consigue aumentar la autoestima y la ilusión por las fiestas, más allá de recibir regalos. Dependiendo de la edad y de las creencias de cada familia es ideal para enseñar a los más pequeños las tradiciones y el sentido de la celebración de la Navidad.
Claves para involucrar a las familias en el día a día del centro
En las Escuelas Infantiles y los Colegios, la Navidad es un momento clave para tomar un mayor contacto con las familias, conversar y buscar oportunidades de involucrarlas en nuestro proyecto educativo, todo ello en un entorno festivo e ilusionante para los niños. Preparar estas fiestas con tiempo es clave para su éxito y para que toda la comunidad educativa: alumnos, profesores y familias trabajen juntas. Las actividades que podemos hacer deben adaptarse a las diferentes edades y etapas de los niños, por eso una buena coordinación con los tutores de cada etapa es fundamental para que lo que hagamos resulte fructífero.
Te damos ideas de algunas actividades que se pueden adaptar a las que surjan en cada centro, ya que son educativas, y donde se pueden trabajar aspectos educativos a la vez que se preparan:
- Decoración Navideña. Realizar actividades de decoración adaptadas a la edad. Podemos jugar con colores, texturas o incluso olores. ¿Cuáles son los olores de la Navidad? Desde sencillos adornos para el árbol, muñecos de nieve hechos con material reciclado, hacer un árbol con palitos de helado… las opciones son infinitas y pueden adaptarse a las habilidades de cada edad.
- Villancicos. Las canciones de Navidad son una estupenda ocasión para trabajar la memoria, ya que la repetición de las melodías y letras fomenta el uso del lenguaje, el ritmo y la expresión corporal. Además, podemos trabajar también el inglés, si nos atrevemos a enseñarles algún villancico navideño en la lengua inglesa.
- Visitas. Salir a conocer un mercadillo navideño, a ver un belén que tengamos cerca. Preparar una pequeña salida nos ayuda a explicar las tradiciones, a conocer el entorno y a experimentar fuera de las rutinas diarias.
- Cuentos y teatros. Los cuentos y los teatros fomentan el uso del lenguaje, la memoria, la escucha y, a la vez, les divierte. Son actividades que podemos ir adaptando a las distintas edades y que son muy gratificantes para grandes y pequeños.
- La fiesta de Navidad. Preparar una función, hacer un rastrillo animando a las familias a vender las cosas que estén en buen estado y donar los beneficios… con un poco de imaginación se pueden hacer muchas actividades en los centros. Y si podemos involucrar a las familias, mejor que mejor.
Información, clave para una buena comunicación
Lo importante para que las familias participen es mantenerlas informadas. Para ello nada mejor que compartir con ellas las actividades que vamos a realizar. Luego, podemos invitarles a participar. Se puede incluso pedir ayuda para organizar talleres familiares. Si algún padre quiere acudir al centro porque le gusta una determinada actividad (la música, leer un cuento, hacer manualidades…). Hazles saber que serán bienvenidos y seguro que disfrutarán participando.
Hacerles ver la importancia de la participación
Hacerles saber que es un evento importante y dar opciones para que participen es clave para contar con ellos. También podemos usar una persona de referencia dentro del centro para canalizar las actividades. Así, sabrán en todo momento qué hacer, qué se necesita de las familias y cómo pueden ayudar. Aprovecha el momento para conversar con los familiares, conocer su opinión y cómo piensan. Después, una vez finalizadas las fiestas, no olvides enviar un agradecimiento por la asistencia y colaboración, además de desearles unas felices fiestas. Muchas veces para los padres supone un esfuerzo logístico involucrarse en las actividades de los hijos, y así hay que hacérselo saber.
