Creatividad en la Escuela Infantil: cómo trabajarla
La infancia: el mejor momento para fomentar la creatividad
La creatividad es un valor en auge. Esto se debe a que permite adquirir habilidades y destrezas clave en el desarrollo de las personas y a que en un mundo que evoluciona a un ritmo frenético permite desarrollar la flexibilidad mental necesaria para adaptarse con mayor facilidad a los cambios. En los primeros años de escolarización debe hacerse hincapié en fomentar la creatividad, así debe convertirse en una de las piedras angulares de los proyectos educativos de escuelas infantiles y colegios de 0 a 6 años.
Un ambiente preparado para la estimulación
Durante los primeros años los niños adquieren el aprendizaje de forma muy natural, ya que no tienen los prejuicios que luego surgen sobre si saben o no hacer algo, ni se comparan con los demás .Por esta razón desde la infancia se puede trabajar el desarrollo de la creatividad a través de ambientes ricos y estimulantes que generen curiosidad y amor por aprender cosas nuevas.
Cuáles son las estrategias para fomentar la creatividad
El punto de partida para empezar a trabajar la creatividad se basa en estos 5 puntos clave. ¡Toma nota!
- Observar el entorno. Los niños y bebés aprenden experimentando y observando aquello que les rodea. Para ellos, todo es nuevo y estimulante. Así que, ¡aprovéchalo! Recoge hojas, piñas, cortezas, flores, piedras… todo lo que tienes alrededor… El entorno está lleno de sorpresas.
- Experimentar con los objetos cotidianos. Usa materiales habituales, escoge diferentes texturas, colores, olores… déjale que toque y experimente con objetos comunes o que abunden en su entorno.
- Mezclar objetos distintos para hacer nuevas creaciones. Puedes usar cajas de cartón, rollos de cocina… muchos materiales reciclados sirven para hacer originales creaciones. ¡Inténtalo!
- Mejorar objetos añadiendo otras partes o dándole una nueva utilidad. A través de las manualidades se pueden hacer multitud de objetos distintos. Puedes pintar con esponjas, pegar macarrones a un marco de un cuadro… el trabajo manual da muchísimo juego.
- Forzar la creación a través de recursos reducidos. Se puede profundizar en desarrollar actividades distintas con pocos materiales. Por ejemplo, hacer un poster pintando con patata cortada o hacer figuras con arcilla. Luego, según van cumpliendo años se puede hablar y reflexionar sobre lo que se ha hecho con ellos.
Actividades para fomentar la creatividad en el aula
Los beneficios de fomentar la creatividad son múltiples: ayuda a resolver problemas, mejora la autoestima y la confianza y permite aumentar la flexibilidad mental y dar soluciones distintas a las obvias. Además, mejora las habilidades comunicativas y fomenta la curiosidad y el aprendizaje a parte de enseñarles a lidiar con la frustración. Todo ello, hace imprescindible que se trabaje en el aula desde que los niños son bebés.
Te contamos algunas actividades para fomentar la creatividad en la escuela infantil:
- El cajón de los disfraces. El juego simbólico es ideal para estimular la creatividad de los niños, por eso tener un pequeño baúl con disfraces es una buena forma de dejarles experimentar con los roles.
- ¡A cocinar! Es una actividad que estimula la imaginación. Podéis preparar una receta entre todos, dejarles una masa para manipular y crear vuestro propio pan. Hacer brochetas de fruta… Adapta la actividad a la edad del niño y deja que manipule los alimentos.
- Construye con material reciclado. Un simple caja de cartón puede ser un coche, una nave espacial, un barco… pueden hacerlo solos o con ayuda… la clave es no imponer una forma de jugar y dejar que usen su imaginación sin juicios.
- Puzles. Gracias a los puzles se desarrolla la imaginación y aspectos tan importantes como la planificación y el aprendizaje al seguir unos pasos para conseguir unir las piezas.
- Los cuentos son una de las mejores formas de fomentar la creatividad. Además, de leer cuentos podéis inventar historias a través de cuentos ilustrados, dar otro final o hablar sobre; “qué pasaría si…”. Los cuentos son una fuente de aprendizaje clave en estos años.
- Música. Usar la música para seguir el ritmo, para pintar lo que nos inspira… Son actividades que estimulan los sentidos. La música también les enseña a escuchar su cuerpo y observar las sensaciones que les produce: si les tranquiliza, les activa, les pone contentos…
