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El dibujo en los niños: una fuente de expresión

Niños dibujando en una mesa con variados materiales de pintura

Cuando los niños dibujan desarrollan su percepción y su inteligencia. El dibujo es una de las mejores formas que tienen los niños para expresar sus emociones. La mayoría de los niños comienzan a garabatear (las primeras formas del dibujo) de forma espontánea, y como tal debemos respetarla y no juzgarla ni ponerle reglas. Lo ideal es que los niños cuenten en casa con papel y lápices para dibujar cuando les apetezca. Colores vivos, materiales diversos… Cuanto más dibujen mejor lo harán y los beneficios se notarán en su desarrollo. Dibujar posee muchas ventajas para los pequeños, ya que estimula la psicomotricidad fina, ayuda en el desarrollo de la lectoescritura, les ofrece confianza en sí mismos, les ayuda a expresar sus emociones y sentimientos, les ayuda a desarrollar su creatividad y en el desarrollo de su carácter.

 
El dibujo de los niños, según su edad
Aunque hay niños que son naturalmente hábiles con el dibujo, el trabajo y la práctica habitual les darán herramientas para que cada vez hagan mejores y más elaborados dibujos. Lo importante es que se respete su espontaneidad, su uso de los colores y su composición dentro de la hoja. Es verdad que los dibujos dicen mucho acerca de los niños y, en ocasiones, se pueden convertir en un termómetro que mida su estado de ánimo, pero lo más importante es que el niño se divierta y desarrolle su creatividad a través del dibujo. Éstas son las etapas por las que suelen desarrollarse en el arte de dibujar:

  • La etapa del garabateo. En torno a los tres o cuatro años de edad. En un principio son trazos desordenados, sin lógica aparente, solo con la intención de rellenar el papel, pero con el tiempo el niño va controlando su fuerza y la dirección del trazo y va poniendo intención en aquello que dibuja. Es ese momento en que empiezan a dibujar caras, mascotas…
  • La etapa pre-esquemática. De los 4 a los 7 años. Los niños poco a poco comienzan a buscar su forma de dibujar, comienzan a ganar atención los detalles, el cuerpo va adquiriendo poco a poco volumen y comienzan a plasmar detalles que diferencian a niños y a niñas.
  • La etapa esquemática. De los 7 a los 9 años de edad. Los niños comienzan a hacer formas muy definidas, y según su personalidad, empiezan a poner cada vez más detalles. Los niños ya no dibujan las figuras flotando, dibujan el paisaje, el horizonte, el suelo y poco a poco cada vez más personajes o elementos pueblan el espacio.
  • La etapa realista. De los 9 a los 12 años de edad. Los niños quieren representar en los dibujos las cosas tal y como son. Intentan dibujar las cosas proporcionadas en tamaño e incluso dibujan luces y sombras.

 
Cómo estimular al niño a dibujar
La mejor forma de estimular al niño a que dibujo es ofrecerle materiales que les llamen la atención y una zona para que puedan desarrollar el dibujo a su antojo. Puedes crear un espacio, no hace falta que sea muy grande, una mesa adaptada a su altura, una silla y una cajita con materiales para que pueda desarrollar su creatividad.
También puedes colgar sus dibujos favoritos en un rincón, a modo de exposición, puedes usar un corcho, la puerta de la nevera o la puerta de un armario. Si tú le das importancia, seguro que a ellos les encantará.
Si tu hijo es de los que disfrutan dibujando, ofrécele distintos papeles, rotuladores, pinturas, e incluso pintura de dedos. Estas actividades les enseñarán a desarrollar sus habilidades motrices y enriquecerán su mundo, estimulando su creatividad.

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