Empezar la Escuela Infantil con buen pie
La vuelta de vacaciones y el inicio del periodo escolar es siempre un momento duro. Durante el verano las rutinas se han relajado y nuestro ritmo vital también. No tenemos prisas y estamos más relajados y eso todos lo notamos, no solamente los niños. Sin embargo con el inicio del cole vuelven los madrugones, las prisas y los cambios. Para los niños pequeños es doblemente difícil, ya que acostumbrados como están a pasar la mayor parte del tiempo con los progenitores deben aprender a pasar parte del día separados de ellos, junto a otros niños y con normas distintas a las que deben adaptarse. A pesar de que los primeros días son complicados, el inicio de la escolarización conlleva muchos beneficios que debemos recordar, y una vez pasados los primeros momentos, comienza una etapa llena de retos y aprendizajes para los niños.
El ritmo y la adaptación de los niños varía mucho de unos pequeños a otros, sin embargo existen algunas técnicas que podemos poner en práctica para conseguir que el niño se adapte bien a la escuela infantil y comience esta nueva etapa con alegría:
- La adaptación al nuevo horario. Infórmate con antelación de los horarios que va a llevar el niño, las horas a las que come, duerme y comienza progresivamente a adaptarte a ellos. Ve recortándole poco a poco la hora de irse a dormir y de levantarle, cada día puedes mover el horario unos 15 minutos, para que apenas se dé cuenta del cambio.
- Hablar del inicio de la escuela como una nueva etapa muy positiva. Nombra con cierta frecuencia lo contentos que estáis de que empiece una nueva etapa, en la que aprenderá cosas nuevas y tendrá nuevos amigos. Háblalo con seguridad y confianza, de manera que el niño lo vea como un hecho positivo.
- Leer libros cuya temática gire en torno a la escolarización. Existen libros que hablan sobre el cole y la vivencia de los niños en él. Aprovecha para verlos juntos, haciendo hincapié en todos los aspectos positivos que tiene estar escolarizado. Aunque el niño sea pequeño y no entienda lo que le dices, sí entiende el tono y es capaz de diferenciar si tú lo ves de forma positiva o negativa.
- Preparar las cosas que necesitará con él. Cuando se vaya acercando el momento, prepara las cosas que necesitará con su ayuda. Déjale elegir una mochila si tiene que llevar una o cualquier otra cosa que compres para la escuela. Trasmitirle la ilusión por una nueva etapa le hará tener confianza cuando comience a asistir.
- Acompáñale los primeros días. Sí no sois alguno de los padres quien lleve o recoja al niño de forma habitual, al menos los primeros días intenta que uno de vosotros le acompañe.
- Despídete firme y con alegría. La despedida es el momento más duro del día. El niño llora con frecuencia y produce angustia en los padres. Intenta hacer una despedida rápida, sin dramatismos y con alegría. El niño está en buenas manos y pronto se quedará feliz.
En la Escuela
El principal objetivo de la adaptación es proporcionar un ambiente relajado y seguro para los niños. Los primeros días son difíciles ya que las emociones están a flor de piel por lo que conviene, dentro de lo posible, organizar con antelación el espacio y las actividades que se van a llevar a cabo. En este periodo lo más importante es realizar juegos o actividades para que los niños reconozcan el espacio y se generen vínculos entre los niños y los adultos, así como entre los propios niños.
- Hacer especial hincapié en las rutinas. Conocer bien las normas, saber qué viene primero y qué después… los horarios y rutinas dan seguridad y confianza a los niños. Utiliza las canciones para establecer las rutinas y sé constante con las mismas. Una buena planificación es clave para que en pocos días todo empiece a funcionar con normalidad.
- El papel del juego. Recuerda que el juego debe ser el elemento conductor de la escolarización del niño. En edades tempranas los niños aprenden a través del juego y es importantísimo que se establezcan momentos de juego libre (clave para que los niños desarrollen su imaginación y se vayan adaptando al ambiente y a los demás niños) y momentos de juego dirigido.
- Actividades sobre la familia. Hacer actividades donde los niños hablen de sus familias es bueno para los primeros momentos de adaptación. Pide fotos a los padres y colocarlos en un corcho o haced un álbum o mural entre todos… todas estas actividades donde los niños pueden compartir con los demás a su familia les da confianza y les facilita su estancia en la escuela.
- Crear un vínculo entre el hogar y la escuela. Al principio de la escolarización y cuando los niños son muy pequeños, es bueno que puedan llevar un objeto de apego (un peluche con el que duermen y que les hace compañía y les da seguridad) para los momentos de siesta o cuando echen de menos a sus padres.
