Escuelas infantiles: ¡Preparadas para el verano!
El momento ideal para fomentar la creatividad con juegos y actividades
El verano es una época especial para los niños. Todo son juegos, risas y diversión. Se pasa mucho tiempo al aire libre y cada actividad se convierte en una aventura mágica y llena de descubrimientos. El verano es perfecto para realizar juegos diferentes, más orientados a la creatividad y, dentro de las posibilidades de cada centro, orientadas al exterior, siempre y cuando se cumplan una serie de normas para garantizar el bienestar de los pequeños durante las horas más calurosas del día. Con protección solar, una hidratación adecuada y ropa protectora se puede disfrutar a tope de los días de verano. Te contamos cómo adaptar el aula para sacar el máximo provecho a estos días y algunos consejos para que los niños estén fresquitos y cómodos, aunque las temperaturas sean altas. ¡Toma nota!
El aula: un espacio que debe adaptarse al niño
Adaptar el aula de las escuelas infantiles durante el verano es fundamental para crear un entorno seguro y estimulante para los niños. Te contamos algunas recomendaciones para hacer de este espacio el lugar ideal para la época estival.
- Ten en cuenta la ventilación y la temperatura del aula. Durante los meses más cálidos, asegúrate de que el aula esté bien ventilada. Abre ventanas y utiliza ventiladores para mantener el ambiente fresco. Pero eso sí, evita la exposición directa al sol. Si hay ventanas grandes, considera utilizar cortinas o persianas para filtrar la luz solar.
- Aprovecha, dentro de tus posibilidades, simplificar el mobiliario. Menos es más en verano. Retira objetos innecesarios para crear un espacio más amplio y fresco. A veces solo es necesario organizar las mesas y sillas de manera que haya suficiente espacio para moverse y jugar.
- Orienta, siempre que puedas y la temperatura lo permita, las actividades al aire libre: Aprovecha el patio o jardín si dispones de él. Puedes llevar algunas sillas y mesas afuera para que los niños puedan pintar, leer o jugar. Elige para ello un lugar fresco y a la sombra. También se puede crear una zona de juego con arena o agua para que los niños exploren y se diviertan.
- Proporciona materiales que ayuden a mantener a los niños frescos. Por ejemplo, puedes tener pañuelos húmedos o toallas pequeñas para que se limpien la cara. Ofréceles bebidas frescas y saludables, preferiblemente agua, a menudo.
- Actividades temáticas: Organiza actividades relacionadas con el verano, como manualidades con conchas marinas, pintura de helados o creación de abanicos. También podéis explorar temas como la playa, los animales acuáticos o las vacaciones.
- Seguridad y supervisión: Mantén la seguridad como prioridad. Verifica que los juguetes y materiales sean apropiados para la edad y estén en buen estado. Supervisa las actividades en todo momento para prevenir accidentes.
Además. recuerda a los padres que los niños deben usar ropa ligera y cómoda. Lo mejor, los tejidos de algodón, que transpiran y absorben el sudor, manteniendo a los niños fresquitos. Si van a estar en el exterior, además, usa protector solar y gorras o sombreros para que estén bien protegidos. Y, por último, no te olvides de ofrecer agua a menudo para que estén hidratados en todo momento. Y con todo listo, ¡a disfrutar del verano!
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