Hogares seguros, bebés seguros
La prevención es clave para evitar accidentes
Se calcula que cada año unos 90.000 menores de cinco años sufren un accidente en el hogar. Son datos del Ministerio de Sanidad publicados en el estudio “Detección de Accidentes Domésticos y de Ocio”. Dicho estudio señala que el dormitorio y la cocina son las estancias donde se producen más percances. Aquí, la prevención es clave. Desde que el bebé comienza a gatear, alrededor de los ocho meses, explora todo lo que le rodea: se sujeta a las puertas, abre cajones y armarios, escala… Por esta razón, es el momento de extremar las precauciones.
Por mucha vigilancia que hagan padres o cuidadores, los niños con esta edad no tienen conciencia de peligro y son muy curiosos. Lo quieren tocar todo. La idea no es quitarles la posibilidad de conocer las cosas, si no de conseguir que el hogar sea un lugar seguro para que puedan explorar sin peligro. La casa contiene elementos cotidianos que pueden dañar al bebé. Te contamos qué puedes hacer en las estancias que más se producen los accidentes domésticos. ¡Toma nota!
La habitación: la cuna es el elemento más importante
Es la estancia donde más tiempo pasan. Como explica la ‘Guía para padres sobre la prevención de lesiones no intencionadas en la edad infantil’, editada por la Asociación Española de Pediatría (AEP) en la habitación del bebé hay que prestar especial atención a:
- La cuna. Debe ser cómoda, amplia y estable. En ella, se debe situar la mayor parte del tiempo al bebé boca arriba, porque es la postura más segura. En la cuna se deben evitar los objetos blandos, los cojines o almohadas que supongan riesgo de asfixia. El mejor sitio donde colocar la cuna es una esquina de la habitación, pero no junto a cortinas si tienen cordones que la sujeten ni cerca de cintas de persianas.
- El cambiador. Es uno de los momentos en los que no se deber apartar las manos del bebé. Ya que un descuido puede acabar en caída.
- Muebles y estanterías deben estar fijadas a la pared para evitar que se vuelquen si el niño lo usa para alzarse del suelo. Y no deben colocarse debajo de las ventanas, si estas no están protegidas. Para evitar que el niño intente subir a los muebles no coloques juguetes o elementos que le puedan interesar donde no llegue.
- Por último, puedes colocar elementos que impidan que las puertas se cierren por completo para evitar que si pillen las manitas.
La cocina: cuidado con quemaduras y cortes
En general, procura que el niño esté el menor tiempo posible en esta estancia porque es el lugar más peligroso de la casa y es relativamente sencillo que algún elemento se caiga y se produzca un accidente.
- Las quemaduras son uno de los accidentes que habitualmente ocurre en esta estancia. Por esta razón, procura advertir al niño sobre las superficies calientes como la vitrocerámica o la puerta del horno. Además, coloca siempre los mangos de cacerolas o sartenes hacia el interior para evitar que el niño los vuelque.
- Sitúa los elementos cortantes o de cristal fuera de su alcance. Es preferible usar vasos y platos irrompibles.
- Por último, coloca los productos de limpieza en un lugar al que no puedan acceder.
Además, en el baño hay que prestar especial atención a la bañera donde nunca deben quedarse solos. Los niños se pueden ahogar con una pequeña cantidad de agua, por lo que deben estar siempre vigilados. Coloca un sistema antideslizante para evitar resbalones. La Asociación Española de Pediatría recomienda vaciar todos los recipientes con agua, sobre todo aquellos que tienen 20 litros o más y dejar las puertas del baño cerradas.
Por último, los enchufes de toda la casa son un reclamo para muchos niños. Para evitar que metan sus deditos en ellos existen protectores que impiden que accedan a la parte donde hay corriente.
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