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La inteligencia en los niños: cómo fomentarla

Niña con un libro abierto y rodeada de dibujos de diferentes conocimientos

Los estímulos son fundamentales en los primeros años
Desde el nacimiento, el cerebro se está desarrollando y aprovechando todos sus recursos para trabajar con eficacia. La inteligencia del ser humano empieza desde el nacimiento y se sofistica según pasa el tiempo, valiéndose de los estímulos que le ofrece el mundo exterior para hacerse más fuerte. El bebé empieza a conocer su entorno, primero a través de la succión, un instinto primario que le da información de los objetos que le rodean. A medida que crece el niño aprende a través de la repetición y los juegos. En cada etapa, el niño se vale de unos recursos para reforzar su aprendizaje.

 
El pensamiento se va desarrollando con la edad
El psicólogo suizo Jean Piaget nos habla de los procesos mentales de los niños y establece cuatro períodos de desarrollo cognitivo: el sensomotor (desde el nacimiento hasta los dos años), el preoperacional (entre los dos años y los siete), el de las operaciones concretas (hasta los 12 años) y la fase de las operaciones formales (desde los 12 años y durante toda la vida adulta). En todo caso, al hablar de inteligencia hay que hablar en un sentido amplio. La inteligencia supone la capacidad de entender, asimilar y elaborar información y usarla para resolver problemas. Y en su desarrollo intervienen también elementos ambientales, sociales y culturales.

Durante los primeros meses, la inteligencia va de la mano del desarrollo psicomotor. Los niños, al realizar acciones, van tomando conocimiento poco a poco del mundo que les rodea. Los niños aprenden y desarrollan habilidades a través de la repetición, por eso disfrutan realizando acciones una y otra vez. Con el tiempo, las acciones se vuelven más precisas. La maduración de los bebés no depende solo de la edad, también influyen la estimulación, la nutrición y el entorno en el que se crían. Pasar tiempo de calidad con los niños, hablándoles, jugando con ellos es muy positivo para su desarrollo.

 
El juego, una actividad llena de beneficios
Poco a poco el juego va tomando un papel clave en su aprendizaje. Disfrutar del juego es primordial para el desarrollo del pensamiento. Disfrutar poniéndoles música, fomentar su imaginación usando materiales que tengamos en casa (una caja de cartón, una escoba, un pañuelo…) todo lo que podamos utilizar para representar objetos fantásticos les llenará de gozo y les fomentará el aprendizaje.

 
Consejos para fomentar la inteligencia
La estimulación en los primeros años de vida del niño es muy importante para el desarrollo de su inteligencia. Te damos algunos consejos para fomentarla:

  • Dedicar tiempo de calidad a los niños, jugar con ellos, hablarles y todo ello en un ambiente de amor y disfrute es fundamental para motivar su desarrollo.
  • Los niños aprenden con la práctica y la experimentación. Deben sentirse libres para probar cosas y jugar, siempre en un ambiente seguro.
  • El juego es clave en el crecimiento. Favorece el desarrollo mental, físico y social de los niños, provoca su curiosidad y fomenta el espíritu investigador. Todos los juegos, incluso los espontáneos, son importantes para su desarrollo.
  • Cantar canciones, acompañarlas de movimiento, dibujar, leerles, contarles cuentos… son actividades todas muy positivas para desarrollar el intelecto de los niños.
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