Libros de 2 a 3 años, ¡cómo elegir!
Leer aporta valores y mejora el desarrollo de los niños
Todos sabemos lo importante que es fomentar el hábito de lectura en nuestros hijos. Leer es una afición sana, que aporta valores y facilita el desarrollo emocional y personal de todos los niños y niñas. Gracias a los cuentos, aumenta la capacidad de comprensión del mundo. Sentarnos con ellos y leerles un cuento es una bonita forma de desarrollar nuestro vínculo con los hijos. Los niños, incluso antes de saber hablar, escuchan atentamente los cuentos y aprenden de las historias, lo que favorece su desarrollo cognitivo. Leer a los niños les ayuda a hablar antes, mejora su atención y su conocimiento del entorno.
Qué debe tener un cuento para que les guste
En esta etapa los cuentos duros, de cartón, que pueden manipular a su antojo son ideales. Los textos deben ser sencillos y las historias cotidianas, mejor si además tienen ritmo y rima. Poco a poco, ya irán ampliando el vocabulario. Existen multitud de buenos cuentos orientados a cada franja de edad. Los profesores y educadores de la escuela infantil os pueden orientar y recomendar algunos de los títulos o tipos de cuentos que más les interesan.
Os contamos qué requisitos debe tener un buen libro para los niños de dos a tres años. ¡Toma nota!
- En esta etapa comienzan a comprender las historias que se les cuenta con más profundidad. Por ello, podemos ya ofrecerles cuentos que tengan una secuencia sencilla (inicio, nudo y desenlace) acompañada por buenas ilustraciones. Verás que los niños tienden a querer repetir el mismo cuento una y otra vez. Esto es muy positivo, ya que afianzan conceptos y van poco a poco entendiendo mejor lo que la historia trasmite.
- Aunque el entorno cotidiano es lo que más les gusta, empiezan progresivamente a interesarse por personajes o situaciones fantásticas. Es un buen momento para introducir los cuentos clásicos. Recuerda que hablar sobre el cuento es una forma de aprendizaje muy potente y que refuerza el hábito de la lectura.
- Los textos deben ser cortos y los conceptos sencillos. El niño te marcará el ritmo. Es importante no adelantarte a cuentos demasiado largos y complejos ya que pueden rechazarlos. ¡Déjale a él escoja lo que más le interese!
- Si el cuento rima o tiene un ritmo concreto, les ayudará a fomentar el habla.
- Cuidado con el vocabulario nuevo. Lo ideal es que el cuento no tenga más de dos o tres palabras nuevas. Así, mejora su vocabulario y lo hace asequible a su nivel.
- Según la madurez del niño podemos empezar ya con libros de papel y dejar el cartón progresivamente. Además, prueba otros formatos: libros con texturas o con pestañas…
- La temática puede ser variada. En esta etapa algunos cuentos les ayuda a entender su desarrollo físico o emocional: libros sobre su autonomía, sobre la llegada de un hermanito o la retirada del pañal… cualquier circunstancia que están viviendo es ideal para verla a través de los cuentos. También los cuentos informativos: de animales, letras, números… empiezan a tener importancia. Lo ideal: ver cuáles son sus intereses y dejar que el niño te guíe sobre lo que le gusta. Seguro que te sorprenderá.
Acudir a una biblioteca cercana, pasar por una librería y hojear libros juntos… cualquier oportunidad que tengáis de hablar de cuentos, ¡aprovéchala!
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