Matemáticas en la Escuela Infantil: aprender jugando
Introducir las matemáticas en las actividades diarias
Las matemáticas forman parte de nuestro día a día y están presentes en muchas de las actividades que realizamos diariamente. Familiarizar a los niños cuanto antes con los conceptos matemáticos es muy positivo para que vivan el aprendizaje de forma natural. El juego es la vía en que los niños aprenden. Así, introducir las matemáticas en las actividades diarias puede ser un incentivo para los pequeños, que convierten las matemáticas en actividades divertidas y estimulantes. Tan solo hay que tener en cuenta que juegos son los más apropiados para cada edad.
Los primeros pasos para el aprendizaje formal
La Escuela Infantil es el primer contacto de los niños con el aprendizaje formal. La educación en estos primeros años debe fomentar las actividades que de una forma u otra son la base para las enseñanzas futuras. Son conceptos básicos que serán muy útiles más tarde: los juegos que se basan en la clasificación de elementos, que contienen formas geométricas, los encajables o los vasos medidores son actividades de manipulación que fomentan el aprendizaje y son la base de conceptos matemáticos.
Las mates: uno de los ejes del proyecto educativo
Las Escuelas deben contar con materiales de juego que combinen aprendizaje y diversión y plasmarlas en el proyecto educativo. Hay que tener en cuenta que los juegos prematemáticos son una buena base que gustará tanto a familias como a niños. Este tipo de juegos ayuda a desarrollar el razonamiento lógico de los más pequeños y son actividades que se pueden realizar desde que los bebés pueden permanecer sentados, alrededor de los 7 u 8 meses, momento en que pueden manipular objetos mientras se mantienen erguidos.
Estas son algunas actividades que no deberían faltar en nuestra Escuela Infantil. Son actividades que motivan a los niños y les enseñan nociones básicas. ¡Toma nota!
- Juegos de clasificación. Son el primer paso hacia la interiorización de los conceptos matemáticos. Los niños clasifican y separan constantemente objetos, olores, sabores según las características que tienen los objetos. Hay que buscar objetos que sean seguros y manejables para ellos: bloques de colores, pelotas, juguetes. Las posibilidades son infinitas. Según el niño crece podemos aumentar la dificultad, por tamaños, colores, tipos de objetos… Involucrar a las familias en este tipo de actividades es una buena forma de que los niños aprendan sin darse cuenta. Podemos instar a que los niños clasifiquen la colada: calcetines, ropa interior… o sus juguetes mientras los guardamos.
- Cuando los niños manipulan objetos con diferentes volúmenes y pesos desarrollan nociones de orientación espacial y geometría. En este sentido, son muy interesantes los juegos de encajables. Al manipular objetos que tienen que encajar unos sobre otros, el niño desarrolla habilidades de orientación, además de trabajar la motricidad fina y la coordinación mano-ojo, pero también aprenden conceptos: corto/largo, pequeño/grande…
- Torres apilables. En el mercado hay una cantidad muy variada de este tipo de juegos ya que en los primeros meses son una de las actividades que más conocimientos les aporta. Con ellos aprenden a reconocer las formas, volúmenes, colores… Además, este tipo de juegos les ayuda a desarrollar el pensamiento lógico y ejercita su capacidad de resolución de problemas.
- Vasos medidores. Llenar y vaciar recipientes es una de las actividades preferidas de los bebés. Les entretiene muchísimo y les enseña conceptos de lleno/vacío, de volúmenes y capacidad. Con el buen tiempo podemos dejarles que lo hagan con agua y si hace frío, podemos variar y dejarles usar arena. Son actividades que ayudan que los niños entiendan conceptos físicos como el peso, la velocidad y el tiempo y para el que solo necesitamos elementos naturales, que podemos encontrar en el arenero o en espacios controlados y que les proporcionan muchísimos beneficios pedagógicos.
- Conteo. Introducir actividades de conteo es esencial en los primeros años. Los niños disfrutan contando todo tipo de objetos y a la vez se divierten. Verbalizar las cantidades, diciendo uno, dos, tres… es clave para que los niños se familiaricen con los números y los incluyan en sus actividades diarias.
- Manipular formas geométricas. Contar en la escuela con distintos cuerpos geométricos: esferas, cuadrados, rectángulos que los niños puedan manipular son también una forma de que aprendan conceptos como capacidad, peso, volumen. En este sentido existen materiales, como la torre rosa o la escalera marrón del método Montessori que pueden acercar a los niños a estas formas geométricas. Si además, contamos con formas huecas, mediante la manipulación, los niños aprenden la relación que existe entre capacidad de un cuerpo y el volumen que ocupa.