Mi bebé no hace caca, ¿qué puedo hacer?
La lactancia materna, ideal para evitar el estreñimiento
El estreñimiento es uno de los problemas más comunes en la infancia y se produce cuando existe dificultad para hacer deposiciones de manera continuada y sin esfuerzo. En muchas ocasiones, este problema surge ya desde el primer año de vida y se da en mayor proporción en los niños que son alimentados con leche de fórmula en lugar de lactancia materna en exclusiva. Sobre esto, los especialistas aseguran que un error frecuente es preparar los biberones con errores en las proporciones, incluyendo menos agua de la necesaria.
Dieta variada y suficientes líquidos
Si bien el estreñimiento puede originarse por diferentes trastornos, los pediatras aseguran que el 90% de los trastornos se solucionan con cambios en la alimentación: aumentando la cantidad de agua y tomando una dieta variada. En los primeros años, algunas conductas favorecen la retención fecal: pueden ser los cambios en las rutinas (enfermedades o la retirada del pañal) o situaciones emocionales (el nacimiento de un hermano, un cambio significativo en su entorno…). En otras ocasiones, el niño retrasa el momento de ir al baño por estar jugando o por estar en un sitio nuevo o diferente al hogar. En estos casos, si luego cuando quiere hacer caca, tiene dolor o molestias, puede aguantarse, por lo que cada vez las heces se harán más duras y grandes; lo que dificultará su expulsión. Además, esto puede provocar una fisura anal, lo que aumentará el problema.
¿Cuándo es el momento de consultar con el pediatra?
Si ya has detectado el estreñimiento (disminuye la frecuencia de sus deposiciones o ves que el niño se esconde o tiene dolor a la hora de ir al baño) conviene no esperar demasiado, ya que cuanto antes lo atajemos, más fácil será recuperar el ritmo intestinal normal. Además, siempre hay que consultar con el médico si se producen otros síntomas como vómitos, hinchazón en la tripa, sangrado de heces o disminución del crecimiento.
Estos son algunos consejos para prevenir el estreñimiento, pero recuerda que, si éste persiste, siempre hay que acudir al pediatra en busca de ayuda:
- Mantener en lo posible la lactancia materna. La leche de la madre es el mejor alimento para el bebé y el mayor aliado para prevenir el estreñimiento.
- Colocar al bebé en una postura erguida. Cuando el bebé está tumbado siente más dolor y, además, tiene mayor dificultad para empujar. También puedes colocarlo con su espalda sobre tu pecho y poniendo tus brazos bajo sus rodillas, de forma que el bebé quede en cuclillas, ya que facilita que baje el bolo intestinal.
- Para aliviarle, realiza un pequeño masaje en el abdomen del bebé en la dirección de las agujas del reloj. Otra forma de masajearlo es colocarle boca arriba, flexionar sus piernas y moverlas en círculos suaves para que se sienta mejor.
- Ofrécele líquidos. Dale un biberón de agua y que lo tome a sorbitos.
- Cuida que lleve una dieta variada y si está estreñido evita el consumo de alimentos astringentes, como la manzana, el plátano, el arroz o la patata durante una fase de estreñimiento.
- Acude al pediatra si el niño cambia el ritmo de sus deposiciones y cuando va al baño retiene las heces o tiene dificultad para hacer caca, para que valore el estado del niño y como solucionar el estreñimiento.