Musculatura del bebé: cómo saber si se está desarrollando correctamente
El tono muscular es clave para un buen desarrollo motor y cognitivo
Durante los primeros meses de vida, se producen en el bebé una gran cantidad de cambios a nivel corporal y cognitivo. El pequeño pronto empieza a agarrar, a moverse, a girar sobre sí mismo, a sentarse… todos esos progresos se producen correctamente cuando el tono muscular del pequeño es adecuado. Pero, ¿qué es el tono muscular?
El tono muscular es la contracción parcial, pasiva y continua de los músculos en estado de reposo. Es lo que hace que podamos mantener la postura corporal. En el tono muscular están involucrados el sistema nervioso y el estado de los músculos. En el caso de los bebés es clave, ya que del tono muscular depende que tenga un correcto desarrollo motor y cognitivo porque gracias a un buen tono muscular los pequeños interactúan con el entorno.
Cuáles son las alteraciones del tono muscular
Los bebés pueden sufrir alteraciones en el tono muscular. Estas alteraciones pueden consistir en una hipotonía, cuando el tono está disminuido o hipertonía, cuando el tono está elevado. En principio, todos los bebés nacen con hipotonía axial, es decir, la parte central del cuerpo tiene hipotonía (está flácida), y los brazos y piernas tiene hipertonía (están rígidos). Esta situación va mejorando con el crecimiento; sin embargo, te contamos las señales que deben alertarte, cómo ayudar al bebé a mejorar su tono muscular y cuándo consultar al pediatra.
Qué es la hipotonía y cuáles son sus síntomas
Se produce cuando los músculos están más blandos y flácidos de lo normal. En este caso el bebé tiene una elasticidad excesiva y no hay resistencia cuando le movemos brazos o piernas. La sensación se conoce como “muñeco de trapo”, ya que cuando se sitúan boca arriba sus piernas brazos están muy estirados y cuando se colocan boca abajo las piernas se quedan hacia los lados, como si se fuera un anfibio. Estas son las señales que pueden indicar una hipotonía:
- Problemas para succionar o engancharse al pecho.
- Le cuesta mantener la cabeza erguida. Los bebés sostienen la cabeza bien entre los 2-4 meses.
- Son bebés muy flexibles.
- Les cuesta girar boca abajo.
- Les falta fuerza para mantenerse sentado.
- Gatea o se arrastra con lentitud.
La mayoría de los casos de hipotonía son pasajeros y se solucionan con el tiempo. Aun así en casa podemos estimularle mediante ejercicios. En todo caso, si se sospecha que puede tener hipotonía es necesario que lo evalúe el pediatra para que lo derive al profesional más adecuado si fuera necesario.
Qué es la hipertonía y cuáles son sus síntomas
La hipertonía es un aumento o elevación del tono muscular. Es decir, los músculos del bebé que sufre hipertonía ofrecen resistencia al moverlos, están más tensos y duros de lo habitual. Esto se aprecia al cambiarles el pañal o al bañarles, ya que parece que están en constante tensión.
La excesiva tensión si no remite puede provocar espasmos o temblores. Además de contracturas frecuentes con el tiempo. Estas son las señales que indicarían un posible caso de hipertonía.
- Los puños los mantiene cerrados con fuerza y no se ve el pulgar.
- Las piernas están hiperflexionadas o totalmente extendidas y en cualquier caso con tensión.
- Tiene los pies en punta y los dedos flexionados.
- Está más erguido de lo normal.
- Anda de puntillas.
- Puede tener problemas visuales o digestivos.
Si existe la sospecha lo mejor siempre es consultar al pediatra y, además, es recomendable realizar pequeños masajes en brazos y piernas para aliviar la tensión y aprovechar el baño diario para que la musculatura se relaje.
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