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Niños y bebés: cinco recetas para una merienda refrescante

Niña comiendo sandía

Una dieta equilibrada y rica en líquidos para el calor
Durante el verano cambian nuestros hábitos alimenticios. La alimentación, el sueño, los horarios…, se descontrolan y a menudo esta modificación de nuestras costumbres afecta también a los más pequeños de la casa. El verano es una época de relax, el ritmo de actividades baja y se rompen las rutinas establecidas. Días de agua, de juegos y de calor… todo ello hace que los niños pierdan parte de su apetito y ganen fuerza las bebidas. Nuestro cuerpo necesita estar constantemente hidratado para aguantar las altas temperaturas. Por todo ello, mantener una dieta equilibrada, buscar ideas divertidas y adaptar nuestras comidas al clima son acciones fáciles para que los menores disfruten de todas las comidas del día.

 
Cinco meriendas para disfrutar en verano
Te damos cinco ideas para que los niños disfruten de una merienda fresquita, sencilla y nutritiva. Recuerda que una forma de hacer cualquier comida apetecible es prepararla en familia:

  • Helados caseros. Los helados gustan mucho a los niños, aunque no tienen valor nutricional, ya que son ricos y en grasas y azúcares. Sin embargo, hacerlos caseros es una forma de disfrutar de este rico producto y convertirlo en saludable. Para ello, podemos aprovechar la fruta que está madurando demasiado y congelarla (el plátano, las frambuesas, las fresas….) aguantan muy bien el congelado. Cuando la vayas a usar, sácala y tritúrala con yogur natural o griego, para que quede la textura de un helado. Puedes añadirle frutos secos triturados o un poco de chocolate negro (70%) rallado. Otra opción es comprar moldes, hacer un batido y luego congelarlo a modo de polo.
  • Brocheta de fruta. El consumo de fruta es muy importante, porque es rica en vitaminas, fibras y nutrientes, lo que la hace ideal para el crecimiento y el buen funcionamiento del cuerpo. Por esto, hacer una brocheta de frutas es una estupenda opción, sobre todo en verano, cuando hay multitud de frutas y podemos adaptar la brocheta a los gustos de nuestros niños. Para ello, solo hay que picar fruta variada y pinchar los pedazos en palillos alargados. Seguro que le divertirá esta forma de tomarla. También se puede derretir chocolate negro y echarlo por encima. Déjalo enfriar y ¡listo!
  • Golosinas naturales. La sandía es la fruta ideal para realizar esta merienda. Es dulce, tiene mucho porcentaje de agua y nos refresca del calor, por eso muchos la llaman “la golosina natural del verano”. Para hacerla apetecible podemos cortarla en triángulos, también podemos picarla y meterla unos minutos al congelador. ¡Ya verás el resultado!
  • Yogur con fruta. Rico y muy nutritivo. La combinación de estos dos productos es ideal como merienda y muy saludable. Para ello, intenta utilizar yogur natural o griego, más sanos que los yogures de sabores y evita los que tienen azúcar, ya que la fruta ya le aporta dulzor. Prueba a meterle copos de maíz, de avena y ponerles una onza de chocolate derretido.
  • Bocadillos o sándwich en verano. Es la merienda por excelencia, debido al valor nutritivo del pan y la versatilidad que ofrece: existen una gran cantidad de rellenos que podemos usar adaptándolos a nuestros gustos y necesidades. Aprovecha esta época para elegir rellenos vegetales: aguacate y tomate; lechuga, tomate y huevo cocido, tomate y jamón serrano… Busca siempre un pan de calidad y mejor si es integral.

Elijas la merienda que elijas, cuida siempre de evitar el exceso de azúcar, las grasas vegetales y las harinas refinadas. Recuerda que acostumbrar a los niños a comer de forma saludable es un regalo de salud que podemos ofrecerles para toda la vida.

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