Niños y bebés: porqué es importante que vayan a una escuela infantil
Una decisión importante y muy beneficiosa
Elegir escuela infantil es una de las decisiones que deben tomar los padres tarde o temprano, muchas veces motivada por la incorporación de los progenitores al trabajo y también por otras razones, como la necesidad de socialización de los niños o por cuestiones educativas. El que los niños acudan a una escuela infantil no es un asunto baladí, ya que los beneficios están ampliamente demostrados. Durante los tres primeros años de vida se produce un desarrollo cerebral sin parangón, además en estos primeros años se sientan las bases de su personalidad. Por esta razón, el antiguo concepto guardería, entendido como un sitio que guarda a los niños, ha evolucionado hacia escuela infantil, un centro con un proyecto educativo concreto llevado a cabo por profesionales y destinado a lograr el mejor desarrollo integral de los niños en esta etapa infantil.
Un entorno seguro para el desarrollo del bebé
El fin de la educación en estos primeros años es que el niño sea feliz y se desarrolle en un entorno seguro y desarrolle sus capacidades en contacto con sus iguales. La escuela infantil es ese espacio que cubre las necesidades de los niños en esta etapa, desde el punto de vista asistencial como educativo. Contar con un equipo cualificado y sensible a las necesidades individuales de los niños es clave, pero también saber transmitir a las familias las ventajas que tiene acudir a un centro infantil donde sus hijos tendrán atendidas todas sus necesidades y donde un equipo de profesionales velará para que el niño se desarrolle en todos los sentidos.
Estos son los puntos clave que formarán parte del día a día de los niños y que se deben comunicar a las familias para que así sepan qué se va a trabajar y cómo se desarrollará el día a día de los niños.
- Hábitos saludables sobre alimentación e higiene.
- Normas de convivencia, fundamentales para desarrollarse en sociedad. Los niños aprenden a respetar los turnos, a compartir y a recoger el material de trabajo.
- Fomento de la autonomía: el niño aprenderá poco a poco a comer solo, a ponerse y quitarse prendas sencillas. A moverse con autonomía y a conocer el entorno que les rodea.
- A resolver dificultades y a pedir ayuda cuando sea necesario.
El juego, la mejor herramienta para aprender
Todo este proceso se hace a través del juego, mediante el cual los bebés aprenden y conocen lo que les rodea. El juego en esta etapa es fundamental, ya que mediante él se educa y se potencian habilidades motoras (haciendo sus movimientos más seguros y precisos), lingüísticas (tanto en la expresión como en la comprensión) así como se ayuda a gestionar las emociones (se estimula el autocontrol y la asertividad) y se desarrolla la socialización (fortalece los vínculos afectivos y se estimula la empatía). Todo ello fortalece la autoestima y la confianza, ya que según el niño se hace más independiente y aprende más, gana seguridad en sí mismo.
La comunicación con los padres, clave en esta etapa
Mantener un contacto directo con los educadores, comunicar a los padres el día a día de los niños, sobre cómo se encuentran, cómo evolucionan, qué necesitan… En esta etapa educativa la comunicación es más necesaria que nunca y, hoy en día, gracias a plataformas de comunicación como Baby Control y su agenda digital, la información está totalmente accesible. Los padres pueden conocer cómo está su hijo, cómo evoluciona y tener un contacto directo con los educadores de forma rápida. Esto ofrece gran seguridad a los padres y supone un valor añadido para los centros. Cada día estamos más acostumbrados a acceder a la comunicación de forma inmediata y las escuelas infantiles que tienen Baby Control logran tener una comunicación fluida, diaria y accesible, adaptada a los tiempos que vivimos.
Tener presente las ventajas de acudir a la escuela infantil
Las escuelas infantiles ofrecen enormes oportunidades de aprendizaje para los niños, tanto a nivel individual como social. El niño que va a una escuela estos primeros años recibe muchos más estímulos, no solo educativos, sino sobre valores, comportamientos y hábitos de convivencia.
Los centros infantiles se caracterizan porque priorizan el bienestar de los niños, educando desde el cariño y el respeto que permite a los niños desarrollarse en un entorno cuidado y adaptado a su evolución. Además, la comunicación diaria permite conocer a los padres la evolución de su hijo desde una óptica profesional, con un equipo que vela por desarrollar al máximo las capacidades de los niños.
Gracias a este trabajo diario los niños son más autónomos, más seguros y más felices. Todo ello permite que tenga una disposición hacia el aprendizaje óptimo que le servirá a lo largo de su vida escolar y le ayudará además a la hora de relacionarse, tanto consigo mismo como con los demás.
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