Plantas comunes que tenemos en casa y que son tóxicas
Un hogar a prueba de accidentes
Los bebés son exploradores por naturaleza, les gusta tocar todo lo que se encuentran a su alcance. Enchufes, escaleras, productos de limpieza, pilas… existen multitud de cosas que tienen riesgo para los niños, pero seguro que no has reparado en las plantas de interior. Las plantas están presentes en muchos hogares, dan tranquilidad, armonía y son decorativas. Sin embargo, algunas de ellas pueden ser peligrosas si las ingieren o las rompen.
Cuidado con lo que tocan y se llevan a la boca
Antes de hablarte de ellas recuerda que las plantas que te vamos a enumerar son tóxicas también para los adultos, pero los accidentes con ellas se dan sobre todo en niños de dos a tres años, cuando las pueden ingerir, tocar o arrancar partes por curiosidad. En general, son accidentes leves, pero en el peor de los casos, para los más pequeños, puede producirles la muerte.
Qué hacer en caso de intoxicación
Recuerda que en caso de intoxicación existe un Servicio de Información Toxicológica (915 620 420) donde te pueden orientar sobre los pasos a dar o acudir a un centro sanitario. Antes de ir y si no conoces exactamente el nombre de la planta, hazle una foto y llévala para que los pediatras sepan cual es el origen de la intoxicación.
- Dieffenbachia. Es un género de plantas tropicales de la familia de las aráceas, es muy característica por sus manchas claras en las hojas. Sus hojas y tallos son venenosos.
¿Qué provoca? Si se mastica, ardor e irritación que puede llegar a dificultar la respiración y a la asfixia.
¿Cómo actuar? Enjuagar con abundante agua y acudir al centro de salud más cercano. - Poto. Sus hojas son tóxicas.
¿Qué provoca? Si se ingiere irrita las mucosas y provoca vómitos y diarrea. Además, su savia provoca dermatitis, edemas o conjuntivitis.
¿Cómo actuar? Lavar con agua y aplicar hielo en la zona irritada. - Anturio, es una planta de interior que destaca por el bonito color de sus hojas, lo que les hace particularmente atractivas para los niños.
¿Qué provoca? Su savia es muy irritante y puede producir quemaduras en boca, garganta o aparato digestivo.
¿Cómo actuar? Se debe acudir al médico para valoración. - Flor de Pascua. Al igual que el muérdago o el acebo, son tóxicas y no solo por el fruto, si no toda la planta.
¿Qué provoca? La savia contiene látex, por lo que conviene saberlo para los alérgicos. Con el mero contacto puede producir dermatitis y se ingiere: diarrea, vómitos, dolor abdominal e inflamación de las mucosas
¿Cómo actuar? En caso de alergia al látex es imprescindible la atención médica. Si no es así hay que lavar la zona con agua y jabón y enjuagarle la boca. - Azalea. Tan bonito como peligrosa, guarda en sus hojas y néctar una toxina muy dañina para nuestro cuerpo.
¿Qué provoca? Entumecimiento, hormigueo, hipotensión, bradicardia y letargia.
¿Cómo actuar? Ante la sospecha de ingestión, acudir a urgencias de inmediato. - Ficus. Su savia contiene látex, alcaloides, gomas…
¿Qué provoca? Con el simple contacto puede provocar una reacción alérgica y dermatitis. Y si el contacto es continuo probar picor y tos.
¿Cómo actuar? Normalmente las irritaciones duran solo unos minutos, pero si continúan hay que consultar al médico. - Lirio de la paz. Sus hojas purifican el aire y enfrían el ambiente, pero son tóxicas, no así su bonita flor blanca.
¿Qué provoca? Irritación y dolor intenso en boca, lengua y garganta.
¿Cómo actuar? Lavar la zona afectada con abundante agua.
Estas son algunas de las plantas de interior más conocidas que conviene tener alejadas de los niños, sobre todo si son niños curiosos y muy exploradores.
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