Primer día en la Escuela Infantil: ¿cómo deben actuar los padres?
No todos los comienzos de cursos son iguales. Algunos niños lloran y patalean, otros están expectantes y tras unos primeros días tranquilos, comienzan a angustiarse… quién más o quién menos pasa por un proceso en el que se ha de enfrentar a una situación desconocida: un lugar nuevo, un adulto que no conocen y un número importante de niños en su misma situación. La adaptación a los cambios es una cuestión de tiempo y resulta mucho más fácil si padres y educadores navegan en la misma dirección. Por eso, una forma de facilitar las cosas al niño consiste en adaptarse pronto a los horarios y normas de la Escuela Infantil.
El primer día en la Escuela Infantil
El comienzo de la escolarización de los niños supone un cambio importante en sus rutinas y además, conlleva la separación de los padres o cuidadores de referencia. Los niños deben familiarizarse con unos espacios diferentes, deben aprender nuevas normas de comportamiento y convivencia con otros niños y adultos que no conocen. La adaptación requiere tiempo y aunque hay niños que se adaptan en las primeras semanas entre el 10% y el 20% de los niños aún no están completamente adaptados durante el primer mes.
Existen factores que pueden hacer que la fase de adaptación se alargue. La calidad del vínculo afectivo del niño con los padres, el carácter del niño, experiencias previas de separación… todos ellos influyen en el proceso de adaptación. Algunos centros flexibilizan los horarios de entrada y recogida de los alumnos y van incrementando paulatinamente el horario que se pasa en el centro. El objetivo es que el niño se acostumbre poco a poco al nuevo espacio, se adapte a nuevas rutinas y comprenda las normas de convivencia del centro, de tal modo que el niño tenga una actitud buena hacia la escuela y el aprendizaje.
Algunos consejos para los padres
La actitud de los padres influye mucho en el comportamiento y actuación de los niños, por esta razón, los especialistas recomiendan algunas pautas para que desde el entorno familiar se facilite la adaptación:
- Modificar las rutinas. Se trata de que el niño comience la escuela con unos horarios lo más parecidos a los que tendrá la Escuela Infantil. Para ello, hay que adaptar progresivamente los horarios de sueño y las comidas. Los expertos señalan además que no conviene introducir grandes cambios durante este proceso de adaptación, como quitar el chupete o cambiarle de habitación. Es mejor que ese tipo de cambios se hagan en otro momento.
- Fomentar la ilusión. Visitar la Escuela Infantil o Colegio antes de acudir, preparar su mochilita con ellos o su ropa… cualquier preparativo puede fomentar la ilusión por conocer un sitio nuevo.
- No alargar las despedidas. Hay que intentar que sean cortas y alegres. No se trata de mentir al niño con frases como “ahora vengo” o hacerle chantajes afectivos del tipo “si lloras me voy a poner triste”. Si el niño coge una rabieta, se debe responder con ternura pero con firmeza, de tal forma que no piense que llorando puede alargar la despedida.
- Tener una actitud positiva hacia la Escuela. El niño tiene que estar tranquilo y feliz en la Escuela y para ello hay que mostrarle las cosas positivas que va a tener por asistir a ella.
- Tener una comunicación fluida con el tutor. Leer los mensajes que te dejen en la agenda digital, tener una entrevista siempre que sea necesario y darle información al tutor sobre el niño para que le conozca. Es importante acudir al maestro ante cualquier inquietud, pero sin intentar acaparar su atención en momentos delicados, como son la salida o la entrada del aula, cuando tiene que atender a todos los padres. Para ello, la agenda digital puede ser nuestra mejor aliada.
- Mostrar interés. Una buena forma de reforzar la adaptación consiste en demostrar interés por lo que ha hecho, por sus sentimientos, por sus nuevos amigos…
