Tareas del hogar: lo que pueden hacer los niños según el método Montessori
Niños autónomos: fomentarlo desde los primeros años
Es el talón de Aquiles de muchas familias: los niños crecen en casa sin ninguna responsabilidad y cuando llega el momento y los padres consideran que son mayores para asumirlas hay que estar persiguiéndoles constantemente. La solución: enseñarles a ser autónomos desde los primeros años.
Tareas del hogar según el método Montessori
El método Montessori inculca la autonomía desde los primeros años. Los niños cuidan el material, recogen los juguetes que usan y el material y hacen tareas como barrer, cuidar el jardín o limpiar mesas y sillas. Esto es lo que se denomina “vida práctica” y es una asignatura más dentro del ámbito de la enseñanza. Las tareas del hogar ayudan a concentrarse e incentivan la independencia, además de ayudar a perfilar sus habilidades motoras gruesas y finas. Gracias a la realización de estas tareas, los niños mejoran su autoestima, al sentirse satisfechos con las tareas realizadas y útiles de colaborar.
Actividades para empezar a colaborar en casa
Estas actividades de “vida práctica” son fácilmente extrapolables al hogar y una buena forma de enseñar a los niños a asumir sus responsabilidades a la vez que cumplen un objetivo.
Te damos algunas ideas para que los niños comiencen a realizar este tipo de tareas:
- Barrer. Es una tarea sencilla para empezar, ya que hasta los dos años los niños pueden parar la escoba y usar un recogedor de su tamaño si les enseñas cómo hacerlo. Si ves que le falta aún un poco de coordinación para usar el recogedor, puedes empezar haciendo montoncitos y una vez que está todo en un mismo sitio enseñarles a aspirarlos con la aspiradora.
- Doblar la ropa. Sábanas, toallas, manteles…. Pide ayuda al niño siempre que sea posible. Entre dos es fácil y le parecerá divertido. Si aun es pequeño para esta tarea, enséñale a clasificar calcetines o a doblar ropa interior. Con un poco de paciencia, seguro que les encanta.
- Poner la mesa. Deja los platos de plástico y los vasos de este material a su alcance para que sea él quien ponga la mesa. Todo lo que no es susceptible de romperse, déjalo en una estantería baja; disfrutarán más si pueden hacerlo solos, sin tu ayuda.
- Cuidar de la mascota. Si tienes perro, gato… puedes prepararles un tarrito y una cuchara para que ellos se encarguen de ponerles la comida y así tú puedas controlar la cantidad que le sirva.
- Recoger el jardín. En el exterior hay muchas tareas que pueden empezar a hacer: regar las plantas, enseñarles cómo saber si una planta necesita agua tocando la tierra, quitar las hojas muertas, pasar el rastrillo…
- Prepararse el almuerzo de media mañana. Podemos empezar dándoles los ingredientes necesarios y supervisándolos… dejarles preparar la comida es una buena forma de enseñarle hábitos nutricionales apropiados.
Estas ideas deberían ser solo el principio. Poco a poco se puede incrementar la dificultad de las tareas asignadas. Un truco: intenta hacer siempre del momento de las tareas un momento lúdico. Puedes poner música alegre mientras las realiza y una vez realizadas, felicítale por la tarea realizada.
Además, intenta no corregirlos en exceso. Lo importante no es que la tarea esté perfectamente hecha sino el proceso, la actitud y que aprendan a valerse por sí mismos.
Volver
