Una biblioteca en la Escuela Infantil
A leer se empieza mediante la escucha
Aprender a leer es uno de los pilares básicos de la educación infantil. De los beneficios de la lectura se han escritos ríos de tinta. Pero mucho antes de aprender a leer los niños deben entrar en contacto con los libros, ya que estimula su interés y favorece que sean buenos lectores en el futuro. Y es más, está comprobado que cuanto más lee un niño de pequeño más lee de mayor. Cuando leemos ejercitamos el cerebro, pero además, leer proporciona bienestar emocional. Los estudios realizados al efecto señalan que las personas que son lectoras habituales tienen mayor empatía y mejores relaciones sociales que las que no leen.
Pero los beneficios no acaban ahí. Gracias a la lectura, los niños mejoran la capacidad de atención y desarrollan el pensamiento, ya que las historias tienen una estructura de principio, desarrollo y desenlace que ayuda al cerebro a prever causas, efectos y consecuencias. Solo con escuchar un cuento el cerebro proyecta imágenes que ayudan al niño a ver la historia, lo que fomenta su imaginación y les ayuda a entender lo que escuchan.
Un espacio pensado para los niños
En la escuela infantil es necesario, por tanto, que exista un pequeño rincón de biblioteca donde los niños puedan hojear a su antojo cuentos y libros adaptados a su edad. No tiene que ser muy grande, ni esperar a que el niño sepa leer… desde que los niños son bebés disfrutan y atienden cuando les contamos cuentos.
Lo más importante del espacio destinado a biblioteca es que esté pensado para los niños. Debe ser un lugar cómodo: con suficiente luz y con una temperatura adecuada. Podemos organizarlo con cojines para que se sienten a su antojo o usarlo de modo que cuando se les cuente un cuento todos puedan ver el libro que se les va a mostrar. También es clave que sea un lugar delimitado, que los niños asocien con la lectura y que sea tranquilo y relajado para que si un niño va a ver libros no sea molestado por otros que estén haciendo actividades que impliquen mayor movimiento.
Estos son algunos consejos para organizar este espacio dentro del aula:
- Establece unas normas y háblales de cuidar los libros. Deben ver los libros como un elemento valioso que deben tratar con respeto.
- Escoge libros de materiales adaptados a su edad. Los libros duros o de plástico son ideales para los niños muy pequeños.
- Organiza el espacio para que los pequeños lo usen con autonomía. Coloca los ejemplares a su alcance y déjalos a la vista para que ellos los hojeen con libertad.
- El momento de leer un cuento debe ser tranquilo. Elige hacerlo después de la siesta o antes de comer. Siempre que se pueda después de una sesión de movimiento.
- Habla con las familias para señalarles la importancia de la lectura. Ir a bibliotecas, a una actividad de cuentacuentos… todo lo que involucre a la familia será muy beneficioso para fomentar la lectura.
