Yoga para bebés y niños: una actividad llena de beneficios
Es uno de los ejercicios que se pueden practicar en familia, lo que supone para muchos padres una buena forma de mantenerse en forma mientras se comparte con los hijos una actividad que reporta múltiples beneficios a mayores y pequeños.
El yoga para niños es algo distinto al que practican los adultos, ya que aunque se mantiene la misma atmósfera relajada y positiva, donde se fomenta la no competitividad, las clases resultan más activas y divertidas y en ella el profesor puede combinar juegos con posturas, viajes imaginarios e incluso canciones. Es la forma más adecuada para que los niños se acerquen a esta disciplina sin aburrirse y consigan concentrarse.
Para conseguir el ambiente tranquilo y silencioso que esta actividad precisa, las clases para niños deben ser reducidas. Además, los niños tienen que acudir con ropa ancha y ligera y para practicarlo es necesario ir sin calzado. Todo ello hace posible que iniciarse en el yoga sea sencillo y se pueda practicar incluso en casa. Hay que tener en cuenta que a los niños les encanta imitar a los mayores, así que si te ve a ti haciendo posturas en casa es posible que quiera ponerse a tu lado y hacer los mismos ejercicios que tú estés practicando.
¿Qué beneficios tiene practicar yoga?
- Mejora la fuerza y la flexibilidad de los niños. Este ejercicio, que se basa en la elasticidad de los músculos resulta muy beneficioso para los pequeños.
- Les permite tomar conciencia de su propio cuerpo, lo que hace que aumente la capacidad sensorial y logrará aumentar su autoestima.
- Las posturas les permiten mejorar la coordinación y el equilibrio a la vez que les permite desarrollar el autocontrol y la autodisciplina corporal.
- A través del control de la respiración descubrirán el control de su mente, lo que les ayudará a concentrarse mejor.
- La postura general del cuerpo mejora, el cuerpo se mantiene erguido y uno toma conciencia de su columna que es larga y flexible, lo que podría evitar futuros problemas de espalda.
- La práctica del yoga incide positivamente en todo el cuerpo: fortalece el sistema nervioso, esquelético, digestivo, respiratorio…
- Les ayuda a relajarse y a mitigar el estrés.
- Fomenta la cooperación y el trabajo en equipo desde un punto de vista no competitivo.
