El juego como primer lenguaje
A los 12 meses, los bebés viven un momento apasionante: su cuerpo y su mente están preparados para conquistar el movimiento, la exploración y la comunicación. Empiezan a ponerse de pie, a intentar dar sus primeros pasos o, simplemente, o a disfrutar del gateo con una curiosidad imparable. En esta etapa, cada gesto, cada balbuceo y cada juego son aprendizajes en marcha.
En la puerta de una escuela infantil, una madre se despide de su hijo intentando transmitir calma; el pequeño llora, la educadora lo acoge con un abrazo, y un padre que espera a su lado protesta con impaciencia para que le dejen pasar. En menos de un minuto se cruzan gestos, palabras y reacciones que el niño intentará comprender a su manera. Es en esas escenas cotidianas donde, sin darnos cuenta, se fraguan muchos de los errores que, con la mejor intención, cometen docentes y familias al educar a niños pequeños.
El juego, un gran aliado para fomentar habilidades
La memoria es como un cofre en el que los niños guardan sus primeras experiencias, aprendizajes y emociones. Desde los primeros años de vida, ese cofre comienza a llenarse de recuerdos que les ayudarán a comprender el mundo que los rodea. Y lo más interesante es que, en la etapa de educación infantil, ese cofre está abierto de par en par, esperando ser estimulado.
Recordar no significa solo repetir datos, sino crear conexiones. Cuando un niño logra recordar una canción, un gesto o un objeto, está construyendo las bases para el desarrollo cognitivo en niños. Y aquí aparece el gran aliado de la infancia: el juego.
Sol, aire e infancia: ¡La fórmula para un verano inolvidable!
Cuando llegan los meses cálidos, muchos padres piensan en pantallas o actividades bajo techo para proteger a sus hijos del calor. Sin embargo, priorizar el tiempo al aire libre aporta beneficios insospechados para el desarrollo infantil. Más allá de evitar el sedentarismo, jugar fuera mejora la motricidad, la concentración y fortalece el sistema inmunológico. Así que, ¡adiós sofá y bienvenidos los parques y los paseos!
Pero no se trata solo de pasar tiempo fuera: lo que está en juego es mucho más profundo. Desde una perspectiva educativa, el verano ofrece un terreno fértil para aprendizajes esenciales más allá del aula. A continuación, exploramos por qué es tan importante priorizar el juego al aire libre durante los meses estivales y cómo hacerlo desde una mirada pedagógica y consciente.
Leer en papel desde edades tempranas marca una diferencia profunda en el desarrollo educativo, emocional y físico de los niños. Los datos recientes muestran que los niños que crecen rodeados de libros y leen en papel con regularidad desarrollan con más facilidad el lenguaje oral, una comprensión lectora más profunda y una mayor capacidad de concentración. Leer en papel no es solo descifrar letras: es construir sentido, imaginar, conectar ideas. Y todo eso se asienta mejor cuando se hace sobre papel.
La escena es familiar: un niño juega con la comida sin intención de comer, otro mastica con la boca abierta mientras su compañera se repantiga en la silla. Para muchos padres y educadores, la hora de la comida puede parecer una batalla diaria. Pero ¿y si la mesa fuera un espacio privilegiado para educar?
¿Puede un museo convertirse en un lugar fascinante para un niño de dos años? ¿Tiene sentido llevar a los bebés a exposiciones? La respuesta es un sí rotundo. Los museos para niños, muchas veces asociados con el silencio y el “no tocar”, están transformando cada día su enfoque para abrir las puertas a los más pequeños y convertirse en espacios de descubrimiento, juego y aprendizaje.
Las manualidades forman parte de la educación infantil porque juegan un papel crucial en el desarrollo de habilidades cognitivas, motoras y emocionales de los niños. Desde los primeros meses, los niños se sienten atraídos por los colores, texturas y formas de los materiales, pero es importante que, como educadores, padres y cuidadores, sepamos elegir aquellos que sean seguros y apropiados para su edad. Los materiales para manualidades como ceras, resina epoxi, pinturas, pegamentos, pastas de modelaje, entre otros, son herramientas esenciales en este proceso creativo, pero es fundamental conocer sus características, beneficios y posibles riesgos, entre los que se encuentran posibles alergias o irritaciones. Te contamos cuáles son los materiales más comunes para las manualidades, cómo elegirlos según la edad de los niños y qué precauciones tomar para evitar reacciones adversas. ¡Toma nota!
Desde el primer balbuceo hasta las primeras palabras
Aprender a hablar es una de las habilidades más sorprendentes y complejas que los niños desarrollan en sus primeros años de vida. Desde el momento en que nacen, los bebés comienzan a absorber información a través de los sonidos, los gestos y las interacciones que tienen con las personas a su alrededor. Sin embargo, ¿cuándo comienza este proceso? ¿Cómo aprenden los bebés a hablar? Y, ¿qué podemos hacer los adultos para estimular su desarrollo lingüístico? Te contamos este proceso paso a paso. ¡Toma nota!
La importancia de cultivar la paciencia desde la infancia
En una sociedad donde cada día todo se hace más rápido y buscamos un refuerzo inmediato, enseñar paciencia a los niños se ha convertido en todo un reto para padres y educadores de escuelas infantiles. Los tiempos de espera son cada vez más cortos: con un solo clic accedemos a contenido ilimitado, los juguetes llegan en menos de 24 horas y la respuesta a cualquier pregunta está al alcance de un dispositivo electrónico. Pero, qué pasa cuando un niño no aprende a esperar?
La magia de la música: su gran impacto en la educación infantil
La música es una herramienta poderosa en la educación infantil, capaz de estimular el desarrollo cognitivo, emocional y social de los niños. Desde el vientre materno, los pequeños responden a los sonidos y ritmos, y a medida que crecen, la música se convierte en un elemento esencial en su aprendizaje. Pero, ¿qué impacto real tiene la música en su desarrollo? Te contamos cuáles son sus beneficios y cómo podemos integrarla en la vida cotidiana de los más pequeños.
En los primeros años de vida el cerebro del bebé comienza a trabajar día y noche construyendo una compleja red de conexiones que le permitirá recordar sonidos, rostros y sensaciones. La memoria de los bebés comienza a desarrollarse desde los primeros días de vida, marcando la base para futuros aprendizajes. Pero, ¿cómo funciona exactamente esta capacidad en los bebés y cómo podemos estimularla a través del juego y la interacción cotidiana?
En una sociedad donde las pantallas cada vez juegan un papel más importante en el ocio de los niños, muchos padres y educadores echan la vista atrás buscando alternativas de entretenimiento menos digitales y más tradicionales: láminas para colorear, juegos de mesa… ¿Recuerdas haber pasado rato y rato buscando una pieza y lo feliz que te sentías cuando al fin la encontrabas? Los puzles son más que simples juguetes; son herramientas educativas muy potentes que fomentan el desarrollo cognitivo, emocional y social de los niños. Te contamos cuándo pueden empezar a utilizarse, por qué son beneficiosos y qué tipos de puzles son más apropiados para cada edad.
Llegó el fin del verano y empezamos septiembre con un nuevo curso escolar. Para algunos será continuación, pero para muchos otros este será su primer año de escolarización y todo en su mundo será nuevo y cambiante. Atrás quedan días de disfrutar en el exterior, jugar en la piscina, la playa o el campo y comenzarán nuevas normas y horarios, más adaptados al ritmo escolar.
Con la llegada del verano padres e hijos estamos más relajados, pasamos más tiempo al aire libre jugando en parques, yendo de viaje o pasando horas bajo el agua cuando el calor aprieta. Es una época ideal para disfrutar en familia. La lectura temprana es un regalo que podemos fomentar desde los primeros meses de vida, al principio con solo imágenes y, poco a poco, introduciendo vocabulario nuevo.