Los conflictos son problemas o dificultades que surgen con nosotros mismos y con los demás. Generan incomodidad, pero forman parte de las relaciones humanas. A menudo los conflictos surgen por diferencia de intereses de las partes, pero hay que tener en cuenta que por muy desagradables que sean son una oportunidad de afianzar la relación con el otro y de ganar confianza.
Los conflictos en la infancia forman parte del desarrollo normal de los pequeños, pero en esta etapa la personalidad del niño está en plena formación y esto dificulta la resolución de los conflictos. Con un poco de paciencia y una buena estrategia es posible resolver las disputas de forma apropiada. En cuanto a los conflictos con los hijos, padres y niños tienen a menudo ritmos e intereses distintos, por lo que no faltarán ocasiones para vivir discusiones. Cómo afrontarlas es básico para que se resuelvan de una manera satisfactoria para todos.
Mostrar a los niños lo que está bien y lo que está mal es quizá uno de los principales retos educativos a los que se enfrentan padres y educadores en los primeros años. Habrá que adaptar las normas dependiendo de la edad de los niños, ya que no podemos esperar lo mismo de un bebé de un año que de un niño de cuatro y no sirve de nada acelerar el proceso natural del desarrollo. Sin embargo, hay que tener en cuenta que las normas son necesarias. Los niños necesitan autoridad para crecer felices y seguros. Por supuesto, que el ambiente familiar es el lugar más seguro que tienen los niños para empezar a cumplir las normas y transgredirlas, ya que luego este aprendizaje se trasladará a todos los lugares: el colegio, el parque…
Desde que nacen, los bebes necesitan ayuda para expulsar los gases correctamente. Los bebés tragan aire al alimentarse, sobre todo, si lo hacen con biberón. Aunque es una tarea simple, algunos bebés tienen muchas molestias, por lo que no está demás conocer las posiciones más adecuadas y algunos ejercicios para favorecer la digestión de los más pequeños.
El Ministerio de Sanidad en su Guía de Práctica Clínica sobre Trastornos del Sueño en la Infancia y Adolescencia en Atención Primaria define las pesadillas de los bebés como “ensoñaciones aterradoras que en general provocan que el niño se despierte”. Esta situación empieza a producirse alrededor de los tres años y suelen ocurrir con más frecuencia entre los seis y los diez años. A partir de dicha edad la incidencia suele reducirse de manera progresiva.
Inculcar el amor por la música a los niños, desde que son bebés, es muy beneficioso para ellos. La música ayuda a desarrollar las habilidades cognitivas y motoras, potenciando la coordinación y el ritmo, mejora el aprendizaje de la lectura y la concentración e incrementa la creatividad de los niños.
Desde los primeros meses, la música estimula a los pequeños. Los sonidos le llaman la atención e intentan reproducirlos, ya que aprenden pronto que es una forma de expresión y comunicación con los demás. Hacer instrumentos que les ayuden a hacer música es una buena forma de estimularlos y empezar a educar el gusto musical.
En el mercado existen una gran cantidad de dispositivos de seguridad para proteger a los bebés y niños pequeños. Sobre todo, desde que el bebé empieza a gatear, alrededor de los ocho meses, hay que extremar los cuidados. Sin embargo, la mayoría de accidentes domésticos se pueden evitar si se toman algunas precauciones. Para crear un entorno seguro, te mostramos algunas soluciones que puedes encontrar en el mercado.
Llevar una dieta sana es fundamental para que el cuerpo funcione correctamente, sobre todo durante los primeros años, cuando el organismo está en constante crecimiento y necesita todos los nutrientes para desarrollarse. Aportar al cuerpo los alimentos ricos en vitaminas y minerales es fundamental para asegurar el crecimiento y la salud, no solo en los primeros años, sino también en la edad adulta y en la vejez. Te mostramos cuáles son los alimentos más recomendables para potenciar el crecimiento.
¿Te ha señalado un bebé algo insistentemente y no has sido capaz de entender lo que quería? ¿Te ha sorprendido cuando tu pequeño se pone a llorar y no entiendes el motivo? Todas ellas son experiencias comunes que han vivido quienes están rodeados de niños que aún no hablan. Hasta que aparece el aprendizaje lingüístico, los bebés tienen que hacérselas entender cómo pueden para conseguir aquello que quieren y los gestos son el lenguaje que ellos utilizan para comunicarse con los demás y expresar sus deseos y sentimientos.
Durante meses, incluso años, los bebés no pueden expresar aquello que tienen en su mente y al no poder expresar sus necesidades se frustran y lo mismo ocurre con las personas que los cuidan y atienden. El papel de los padres para que sus hijos adquieran destreza no verbal para comunicarse es esencial. Además, diversos estudios han comprobado que la riqueza gestual es predictor de un mejor vocabulario y como consecuencia facilita una mayor preparación para la escuela.
Dolor abdominal, fiebre, diarrea… la gastroenteritis aguda es una de las enfermedades más comunes en la infancia. Su causa suele ser vírica y se contagia con facilidad, por esta razón los expertos aseguran que lavarse las manos con frecuencia es una de las medidas higiénicas más efectivas para evitar la propagación del virus.
La gastroenteritis provoca una inflamación del estómago y los intestinos y suele ir acompañada por vómitos, diarrea, fiebre y escalofríos. Aparece de forma brusca y su duración puede variar, pudiendo llegar hasta las dos semanas. La consecuencia más grave esta enfermedad es la deshidratación del niño: que se produce cuando se pierden más líquidos de los que se ingieren.
Desde los primeros meses el bebé puede reconocer caras y voces familiares. Incluso desde el nacimiento el niño puede reconocer la voz de sus padres, porque son sonidos que reconocen de cuando estaban dentro del útero. Además, el olor de su madre, al ser amamantados, lo reconocen ya a la semana de vida.
La gran mayoría de los padres desean que sus hijos sean ordenados ya que esta virtud facilita la convivencia en el hogar. Sin embargo, no siempre es una tarea fácil. Si bien hay algunos niños que de manera natural cuidan y ordenan sus juegos y materiales, la mayoría no se preocupa por el orden y en unos minutos pueden convertir la estancia de una casa en una auténtica leonera. Por muy pequeños que sean los niños, estos pueden aprender ciertas normas que hagan que todo se mantenga en orden, además, cuanto antes empiecen a aprender a hacerlo, más fácil será que lo continúen haciendo cuando se hagan mayores. El orden, ayudará sin duda al niño de cara al futuro, en casa y en la escuela, pues es sin duda uno de los factores que harán que el niño sea mejor estudiante.
Fácil de digerir y muy nutritivo. Optar por el pescado en la dieta es una opción llena de ventajas para nuestra salud. En nuestro país contamos con una variedad rica en especies, además existen muchas formas de hacerlo. Con un poco de imaginación y paciencia podremos lograr que los niños se acostumbren a comer pescado y lo hagan con gusto.
El pescado contiene una cantidad similar de proteínas que la carne y el huevo y se dice de ellos que son de alto valor biológico, esto significa que contienen todos los aminoácidos esenciales, sustancias que el organismo no tiene y que son necesarias para el desarrollo de músculos y órganos. Por esta razón, cuando el niño es pequeño y está en pleno crecimiento es fundamental incluir pescado en la dieta.
En los primeros años, los sentidos son la forma que tienen los pequeños de conocerse a sí mismos y al mundo que les rodea. La estimulación y el desarrollo sensorial en estas edades es clave para ir aumentando sus conocimientos. La vista, el tacto, el gusto, el oído y el olfato son fundamentales para comprender el mundo y son las experiencias directas las que harán que el niño vaya grabando impresiones que luego serán la base de un desarrollo cognitivo posterior fundamental en los años venideros.
Llega la fiesta de Carnaval y son muchas las escuelas infantiles y colegios que aprovechan esta fecha señalada para disfrazarse. Aunque no todos los niños disfrutan de disfrazarse por igual te ofrecemos algunas ideas para hacer trajes sencillos con cosas que puedes encontrar en casa, una forma divertida de hacer una actividad con los niños que les ayudará a dar rienda suelta a su imaginación.
Durante el invierno aumentan los brotes de dermatitis y se agudizan los síntomas, por esta razón es el momento de extremar los cuidados para que el ataque de esta enfermedad sea lo más leve posible. La dermatitis es una de las enfermedades más frecuentes en los niños. Según señala la Asociación Pediátrica Española (APE) en España, entre el 5% y el 10% de los niños tiene dermatitis atópica o eczema. Aunque no se sabe a ciencia cierta qué produce esta enfermedad, los expertos señalan motivos genéticos como los más influyentes. Además, otros factores como el ambiente seco, el calor, el uso de prendas sintéticas o el uso de jabones o cosméticos irritantes contribuyen a que los brotes sean más intensos. Su principal síntoma es el prurito (irritación y picor) y suele afectar más habitualmente a la cara, cuero cabelludo, torso, codos y rodillas.
La Dermatitis Atópica es una enfermedad propia de la infancia. Se inicia normalmente a partir de las 6 u 8 semanas de vida, la mayoría de los niños que la tienen sufren sus primeros brotes antes del año y se suele resolver favorablemente con la edad. Solo un 20% de los niños manifestará síntomas después de la pubertad.