Hace unos días, Baby Control participó en la cuarta edición de Eduketing, la cita anual del marketing educativo que reunió en Madrid a los mejores profesionales del sector. En Madrid, en el marco de la Feria Aula, más de 20 ponentes de reconocido prestigio y alrededor de 600 congresistas se reunieron para debatir e intercambiar ideas y experencias sobre marketing educativo. Una cita imprescindible que sirvió para que muchas escuelas infantiles y centros educativos conocieran de primera mano la Plataforma de Comunicación de Baby Control, un software que supone un gran valor añadido a los centros que ya han confiado en sus servicios. Desde Baby Control, queremos agradecer a todos aquellos que se acercaron para felicitarnos por nuestro trabajo y a todos aquellos que se interesaron por nuestro producto.
En Baby Control, estamos comprometidos con escuelas y familias y trabajamos cada día por mejorar y contribuir a que la comunicación sea más intensa, rápida y adaptada a nuestro tiempo. En el stand de la feria, Francisco Javier Ramo, CEO de Baby Control explicó a todos aquellos que se interesaron por Baby Control todas las dudas y funcionalidades de esta Plataforma. Una herramienta que sin duda se está convirtiendo para muchos centros en un elemento diferenciador respecto a otros centros. Moderniza la comunicación con los padres y hace más efectiva la gestión de colegios y escuelas infantiles en su día a día.
Profesores y administradores de centros quisieron conocer de primera mano el funcionamiento de la Plataforma, y es que ahora, cuando muchos centros están empezando a planificar el curso que viene es el momento de dar un paso hacia el futuro y eliminar las tradicional agenda de papel por un sistema más eficaz, rápido y más en consonancia con la comunicación actual. Todo para poner tu centro a la vanguardia de la comunicación. No lo dudes, tus profesores y, sobre todo, los padres de tus alumnos te lo agradecerán.
El bebé desde que nace tiene una serie de necesidades imprescindibles para su supervivencia. El alimento, el abrigo y también el amor que se les otorga les hace desarrollarse fuertes y seguros y lo vinculan fuertemente a sus cuidadores. Este vínculo, que no es lo mismo que la relación de amor que existe entre padres e hijos, es la sujeción y conexión que tiene el bebé a la vida. “El vínculo es más fuerte que la relación de amor que pueda existir entre padres e hijos, el tipo de relación, si es ‘buena o mala’ es secundario, por eso el niño prefiere siempre una mala relación con sus padres a una magnífica relación con personas ajenas a él” señala Isabel Fuster, psicoterapeuta especializada en la Teoría del Apego de Vinculación que añade “la sensación de este vínculo permanente y continuo es lo que otorga seguridad y confianza al bebé”. Tan fuerte es el vínculo que cualquier cosa que se vea como una amenaza al mismo, lo es también para la supervivencia del bebé. De esta manera cualquier interrupción de este vínculo lo desestabiliza profundamente y tiene un impacto negativo en su desarrollo afectivo y psíquico.
Los niños que crecen con una buena vinculación, es decir, ven cubiertas sus necesidades de forma permanente y sienten la seguridad necesaria para vivir en estos primeros meses tranquilos y felices desarrollan mejores aptitudes para controlar el estrés, forman relaciones más saludables, y tienen más autoestima. En definitiva, tienen más posibilidades de convertirse en adultos equilibrados y felices.
Según un estudio realizado por el Consejo de Dentistas, en España uno de cada tres niños de 5 años ha tenido alguna vez caries en sus dientes de leche. La prevalencia de esta enfermedad infecciosa que destruye los tejidos dentarios no cesa de crecer hasta la adolescencia. Según la última encuesta epidemiológica nacional, casi el 61% de los adolescentes ha sufrido caries a lo largo de su vida. La prevención y los cuidados en los primeros años es fundamental para evitar este tipo de problemas, que en muchas ocasiones se arrastran desde la primera infancia.
En este sentido, muchos padres se preguntan, ¿cuándo debo llevar a mi hijo al dentista por primera vez? Si hasta hace no mucho tiempo los pediatras recomendaban llevar al niño al dentista alrededor de los 3 o 4 años, cuando ya estaban las 20 piezas dentales formadas, la aparición de caries en preescolares ha hecho que los médicos prescriban la visita a los 12 meses con el fin de establecer mayores medidas preventivas. La Dra. Anyuri Abajo, Odontopediatra (especialidad odontológica que se encarga de los problemas odontológicos de los niños y adolescentes) de la Clínica Dental El Ratoncito Pérez de Torrelodones (Madrid), señala que “conviene llevar al niño al dentista desde que sale el primer diente ya que si estuviese ocurriendo algún problema, ya sea dentario o esquelético, en principio, cuanto antes se detecte, más sencilla será su solución”. Además, en esta primera visita se informará a los padres sobre cómo efectuar una correcta higiene bucal, clave para mantener los dientes sanos.
Baby Control estará presente en la próxima edición de Eduketing, que se celebrará el 20 y 21 de febrero, en IFEMA (Madrid). Un año más, este Congreso Internacional de Marketing Educativo organizado por el Instituto de Calidad Pedagógica y el Consejo General de Colegios Oficiales de Pedagogos y Psicopedagogos de España, pretende dar a conocer los beneficios que puede proporcionar el marketing a los centros educativos.
Baby Control se acerca a este Congreso Internacional con la idea de acercar su plataforma de comunicación con las familias a la comunidad educativa. Baby Control, gracias a que cuenta con la tecnología más avanzada del mercado, supone un valor añadido para los centros infantiles que la tienen contratada. Y es que esta aplicación es mucho más que una Agenda Digital ya que es un gestor de centros infantiles que cambia por completo el día a día de las escuelas que la han implantado. Con ella, se acabaron los mails masivos por parte de las escuelas, las interminables circulares e incluso los avisos telefónicos.
Hacer las tareas del hogar es a menudo una fuente de conflictos. Niños y mayores asumen sus labores con resignación ya que generalmente son poco gratificantes, cuando consigues hacer una de ellas no pasa mucho tiempo hasta que la tienes que hacer de nuevo. Sin embargo, crear una rutina en los más pequeños es una herramienta fundamental para la autonomía de nuestros hijos y para su desarrollo futuro. Los expertos señalan que cuanto antes se empiece a enseñar a los niños, más fácil será luego que participen en las tareas domésticas. Se trata de que vean el hogar como algo propio donde cada uno tiene sus responsabilidades, necesarias para que todo funcione correctamente.
Muchos niños empiezan primero a colaborar en la Escuela Infantil o Guardería, donde aprenden a ritmo de canciones a recoger sus juguetes. Desde los 15 meses, los niños ya se pueden ir responsabilizando de las cosas (tirar el pañal en la basura, recoger…), pero es alrededor de los 2 o 3 años cuando empiezan a hacer las cosas con agrado. Les gusta ayudar y si se les anima te piden colaborar en multitud de tareas. Es el mejor momento para implantar una serie de hábitos que luego toda la familia agradecerá.
La empresa española Jugo acaba de lanzar al mercado Family Team, una App que permite mediante dinámicas de juego enseñar a los niños a responsabilizarse de sus cosas.
Baby Control se convierte en una empresa patrocinadora de la Asociacion de Centros Autónomos de Enseñanza Privada (ACADE). Esta Asociación que es ampliamente reconocida por su búsqueda de calidad e innovación ha decidido llegar a un acuerdo de colaboración con Baby Control, un novedoso software de gestión para escuelas infantiles y colegios con niños de 0 a 6 años que se puso en marcha a principios del curso escolar 2013-2014.
Como parte de este acuerdo, ACADE, ofrece a sus socios la posibilidad de disfrutar de esta innovadora aplicación que revolucionará el sistema de comunicación entre los padres y los centros infantiles. Así, todos los miembros de esta Asociación que se den de alta en Baby Control a partir de la firma de este acuerdo se beneficiarán de un mes gratuito que se añadirá a la promoción que Baby Control tenga vigente en ese momento.
Cada vez hay más personas preocupadas por la ecología. Aquellos que tenemos hijos pensamos en su futuro y en el mundo que les dejamos y poco a poco comenzamos a actuar para que se cumpla una máxima: intentar dejarles el mejor mundo posible. Siguiendo esta premisa, cada uno de nosotros podemos aportar nuestro granito de arena para mejorar y contribuir al mantenimiento de aquello que tenemos. Y mientras Estados y dirigentes se ponen en marcha, en nuestras casas, trabajos, y todos aquellos lugares que visitamos podemos hacer todo lo posible por contribuir a que el mundo donde vivimos sea un lugar mejor para vivir.
En los primeros seis meses la vida del bebé ha evolucionado de forma vertiginosa. Desde su nacimiento, el niño ha duplicado el peso de su cerebro y el desarrollo de sus habilidades se encuentra en un punto crucial. Comienza a descubrir cosas y mediante el juego comienza a darse cuenta de todo lo que le rodea. Por eso, es común que en esta época un hecho que se produce en la mayoría de los bebés es cuando se le cae un objeto, y le llama la atención, a partir de ahí, repetirá incansablemente esta acción para conseguir el mismo sonido o movimiento que le llamó la atención. Está empezando a darse cuenta de que sus acciones tienen consecuencias y que tiene control sobre los objetos.
Además, durante esta época aumentan sus gestos, sonrisas y carcajadas. Es un momento clave para que el niño vaya adquiriendo habilidades importantes para su desarrollo y para ello conviene acompañar al bebé en este proceso con todo el amor y alegría posible para que el pequeño crezca sano y feliz. Hablar al bebé, de forma clara y afectuosa, también le ayudará a hablar antes y mejor y de esta forma irá poco a poco sustituyendo el lenguaje gestual por el verbal.
La llegada del año nuevo y la visita de Papá Noel y los Reyes Magos conlleva que los niños llenen sus vidas de ilusión y regalos. Una tradición extendida en la mayoría de los hogares españoles y que llena de alegría a niños y mayores, que ven como los primeros viven con intensidad estos días llenos de magia.
Los niños son quienes más disfrutan de la Navidad, y la noche de Reyes es para ellos el punto culminante. Sin embargo, y a pesar de la ilusión, no debemos convertir este día en una ocasión donde solo brillen los regalos. En nuestra mano está inculcarles el amor y la generosidad que suponen también estas fiestas y podemos animar a los niños a hacer sus propios obsequios, desprendiéndose de aquellos objetos con los que juegan menos para darlos a los más necesitados, o ayudarles para que hagan regalos manuales a las personas más queridas.
Durante la Navidad es normal que todos ganemos entre dos y tres kilos. Los dulces navideños propios de esta época inundan nuestras mesas y son pocos los que se reprimen ante tan dulce festín. Los niños no se libran de estas escenas. Además, es común que durante estas fechas se reduzca la actividad física y quién más quién menos ingiera una mayor cantidad de calorías. Consumir dulces es una tradición y los mayores introducen a los pequeños en estas prácticas, a base de ofrecerles constantemente chocolate, polvorones o todo tipo de chuches, pero ¿hasta que punto puede un niño tomar estas calorías extra?
La obesidad infantil en España alcanza al 13,9% de la población infantil, una cifra nada desdeñable. Pero sea cual sea el peso de nuestros hijos, degustar tan tradicionales dulces debe quedar reducido a ocasiones especiales. La cantidad máxima de azúcar que es saludable ingerir no debe sobrepasar los 25 o 30 gramos diarios y se calcula que una ración de dulce tiene alrededor de 15 gramos, es decir, la mitad de lo que deberían consumir en un solo día. Además, hay que tener en cuenta que la exposición temprana al azúcar aumenta en los niños la apetencia por el dulce, así como el consumo de los alimentos endulzados en exceso. Así, cuanto más pequeño es el niño, más se debe cuidar que no se exponga en demasía a este tipo de alimentos.
Se calcula que hasta que el niño cumple tres años se resfría una media de ocho veces al año. La incidencia de las enfermedades respiratorias varía mucho de unos niños a otros y ello se debe a múltiples factores. La exposición temprana a más gérmenes, debido a la convivencia con otros niños en el hogar o en la Escuela Infantil, la predisposición genética o el grado de maduración del sistema respiratorio al nacer son algunos de los factores que hacen que unos niños enfermen más que otros. A pesar de todos los cuidados, no existen garantías de que el niño no coja virus, ya que muchos de ellos se propagan a través del aire que respiramos, pero siguiendo unas sencillas pautas es posible librar al niño de algunos de ellos.
Durante la infancia, son muchos los niños que piden tener en casa una mascota. Y entonces se plantea un dilema familiar que tarde o temprano deberá ser respondido. Aunque no es una decisión fácil, sobre todo para aquellos que ya han convivido en casa con animales y saben las enormes satisfacciones así como las responsabilidades que trae convivir con mascotas, te desvelamos algunas claves que quizá te ayuden a tomar la decisión más acertada.
Un estudio realizado por una Universidad de Finlandia y publicado de la prestigiosa revista científica “Pediatrics” demostró que los bebés que crecen con una mascota en casa tienen menos problemas de salud. Lo que venía a concluir este artículo era que los animales fortalecen el sistema inmunológico de los bebés, ya que éste crece rodeado de un mayor número de bacterias y esto fortalece sus defensas. En particular, se comprobó que perros y gatos previenen las infecciones de oído, tan comunes en los bebés, y consiguen disminuir el número de resfriados durante el invierno. La otitis es uno de los problemas médicos más comunes en niños menores de tres años. Se calcula que al menos la mitad de los niños de tres años la han padecido en alguna ocasión.
El consumo de fruta y verdura es el caballo de batalla de muchos padres. Y no sin razón. Sus propiedades nutricionales los hacen indispensables en la dieta diaria, la Organización Mundial de la Salud recomienda de forma general que niños y mayores consuman cinco raciones de estos alimentos todos los días.
La introducción de la fruta es frecuentemente una tarea complicada. Los sabores ácidos son difíciles de aceptar para los más pequeños, pero con paciencia y siguiendo una serie de recomendaciones, se conseguirá que formen parte de su ingesta diaria. Las frutas son esenciales para el crecimiento y buen desarrollo de los niños: son fuente de vitaminas, especial atención tiene la vitamina C, difícil de encontrar en otro tipo de alimentos; son fuente de fibra soluble y agua, fundamentales para evitar problemas como el estreñimiento, son diuréticas, lo que hace que gracias a su ingesta el cuerpo pueda eliminar el exceso de líquido y toxinas. Y por último, son ricas en antioxidantes, lo que mantiene a nuestras células en plena forma.
Llega la Navidad y con ella se inicia una labor de comunicación de todos los fabricantes por ofrecernos las novedades que hay en el mercado. Existe hoy en día tal cantidad de juguetes que a menudo se hace complicado saber qué comprar.
Ante todo, hay que tener en cuenta que el exceso de juguetes no es bueno. Cuando el niño recibe muchos juguetes a la vez, acaba por no centrarse en ninguno y aburrirse rápidamente. Los niños deben valorar lo que tienen, para ello es importante que tengan cosas, pero sin excederse. Los niños aprenden a jugar con cualquier cosa, desde cajas de cartón a cualquier utensilio que encuentran. Muchos de estos juguetes improvisados les ayudan a fomentar su imaginación y les ayuda a pasar ratos a solas, lo que es fundamental para su desarrollo. Además, los niños deben aprender que el esfuerzo tiene un premio y que tanto Papá Noel como los Reyes Magos cumplen un papel, sólo reparten juguetes a los niños que se han portado bien durante el año. Es importante repetirles estos mensajes, porque les hará valorar los regalos y no terminarán por exigir regalos porque sí.
El chupete es el aliado perfecto de cualquier padre. Su mayor beneficio: calmar al bebé en momentos de estrés lo hace imprescindible en la mayoría de las casas. Los pediatras recomiendan, de forma general, no utilizarlo hasta los 15 días del nacimiento y retirarlo completamente entre los dos y tres años. Pero su uso despierta a menudo dudas: ¿es perjudicial su uso? ¿Ha llegado el momento de quitarlo? ¿cómo lo hago? ¿está el niño preparado?…
El instinto de succión es fundamental para los bebés. Se ha comprobado que el feto empieza a succionar el dedo pulgar a partir del quinto mes de embarazo como un acto reflejo y que este instinto es fruto de la necesidad de supervivencia. Al efecto relajante que le produce habría que sumar su papel en la prevención del síndrome de muerte súbita del lactante. Los detractores del chupete señalan que su abuso puede provocar que la lactancia materna no se establezca satisfactoriamente y que incrementa el riesgo de sufrir otitis media, así como accidentes infantiles, como el peligro de afixia con el colgante. Pero quizá, el dato más negativo se deba a su efecto en la dentadura. Aunque mucho se ha escrito sobre este hecho, las evidencias científicas han puesto de manifiesto que el chupete no produce malformaciones si se abandona antes de los tres años. Además, para que una malformación se haga evidente es necesario ejercer una presión continuada durante al menos 6 horas al día, y esto implica succión, es decir no porque el niño tenga el chupete en la boca se produce la malformación. Hasta los 5 años, si el chupete solo se usa para momentos determinados, el proceso es totalmente reversible después de unos meses sin utilizarlo.
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