Aprender a relacionarse desde la distancia
A partir de ahora y hasta que el tema del Covid19 esté resuelto todos tenemos que aprender a relacionarnos con el distanciamiento físico que este virus nos ha impuesto. Los niños van a tener que asumir nuevas normas que les pueden resultar difíciles de entender ya que los seres humanos somos sociables por naturaleza y estamos acostumbrados a un contacto físico que ahora tendrá que variar un poco.
En las Escuelas Infantiles, las normas van a tener que adecuarse a este nivel de exigencia de seguridad y son los educadores y profesores los que deben enseñar a los niños y mostrar a las familias la importancia de que los niños conozcan los riesgos que corren cuando se acercan a otros niños en las zonas de juego o compartiendo juguetes. Pero, ¿es posible mantener la distancia social en niños menores de 6 años? Aunque no es fácil de conseguir, las Escuelas van a tener que plantear estrategias que permitan el distanciamiento social.
Empezar por el principio: el lenguaje
El punto de partida para fomentar la lectura es estimular el habla. Los padres son los modelos por excelencia de los hijos, por lo que nosotros hagamos en casa, los niños lo cogerán de base. Hablarles a menudo, enseñarles cuentos y preguntarle sobre las cosas, incluso aunque no sepan hablar es una buena forma de que los niños quieran ellos mismos comenzar a hablar. Aunque no nos entiendan, los niños disfrutan de enormes beneficios cuando los padres o cuidadores principales conversan con ellos. Además, si les leemos a menudo, incorporarán esa experiencia positiva a su cerebro y la querrán repetir según vayan creciendo.
Está comprobado que en los hogares en los que los padres pasan tiempo leyendo con los niños estos crecen con una mayor competencia lectora y mayor interés por la lectura. Quienes han leído en casa destacan en los primeros años escolares por sus aptitudes y afrontan esta etapa con mayor éxito educativo. Durante la infancia, el ambiente familiar es determinante, pues se fijan muchos hábitos que ayudan a empezar con buen pie la enseñanza en la escuela.
¿Por qué se producen los cólicos del lactante?
Aunque su causa exacta no se conoce existen distintas teorías:
Causas digestivas. Parece ser que la inmadurez del intestino suele ser la causa principal de este molesto problema.
Causas alérgicas. Existe un pequeño porcentaje de casos en los que una alergia alimentaria provoca cólicos. En concreto, hay bebés que padecen intolerancia a las proteínas de la leche de vaca y que sufren cólicos intensos. Se ha demostrado que cuando se alimentan con leches especiales mejoran mucho. Hay que tener en cuenta que muchas veces se relacionan los cólicos con los gases, pero estos últimos suelen ser una consecuencia del llanto y no la causa inicial del cólico.
Preparado para dejar de usar el pañal
A partir de los dos años de edad comienza el trabajo sobre el control de esfínteres y a muchos padres les surgen dudas… ¿cómo le podemos ayudar? ¿Le podemos causar problemas si forzamos al niño a usar el inodoro? La respuesta es no. Todos los niños, excepto aquellos que tienen problemas físicos o mentales graves, terminan haciéndolo antes o después. La dificultad estriba en animarlos sin presionarlos demasiado para que no produzca en el niño el efecto contrario al deseado. Por eso, lo primero es saber si el niño está preparado para dar el paso.
Un protocolo que señale qué se puede o no se puede hacer
Dentro del plan de desescalada puesto en marcha por el Gobierno, el Presidente ha asegurado que próximamente se podrán abrir los centros de educación infantil de 0 a 6 años para que puedan ir los niños cuyos padres certifiquen que están trabajando fuera de casa. Pero esto deja a los responsables de los centros dudas, ya que son muchos los que se preguntan si son ellos los que tienen que comprobar si los dos padres trabajan fuera de casa. Pero más allá de que se pueda certificar o no, el sector tiene muchas otras preguntas y por ello piden un protocolo a seguir, unas pautas de actuación sanitarias y de seguridad donde se explique cómo adaptarse a esta nueva normalidad.
Hábitos saludables en la infancia
Tras más de un mes confinados en casa, muchos niños de toda España vuelven a la calle, y pese, a que pueden salir al exterior, muchos parques están clausurados y no pueden acercarse a sus vecinos y amigos. Sin embargo, salir al aire libre y hacer una vida activa es esencial durante la infancia, ya que además de hacer ejercicio físico se adquieren hábitos saludables que les pueden acompañar toda la vida. Los niños que son activos gozan de un mejor estado de salud, son más fuertes, más sociables y, además, suelen tener un mejor rendimiento escolar.
Con el confinamiento hemos ganado tiempo para estar en familia, de disfrutar de pequeños ratos que a lo mejor antes no se daba con tanta intensidad. Sin, duda, una oportunidad de compartir momentos únicos con los hijos. Los niños reaccionan ante la música de forma innata. Hay estudios que confirman que moverse al ritmo de la música es una capacidad espontánea que crea bienestar en los niños y les ofrece una gran cantidad de beneficios. El primero y es quizás uno de los más importantes en estos momentos es que mejora su estado de ánimo.
Muchos padres se sorprenden cuando empiezan a observar cómo su bebe se mueve al son de la música, siguiendo el ritmo. Los bebés experimentan su mundo a través del movimiento y del cuerpo. Por esta razón, la música les gusta: les ayuda a experimentar sensaciones que contribuyen de forma muy beneficiosa en su desarrollo físico e intelectual.
Aumenta la ansiedad y estrés en los niños
Detectar problemas como depresión, ansiedad y estrés en los niños no es una tarea fácil. La forma de manifestarse depende de la etapa de desarrollo del pequeño. Mientras que los niños mayores pueden verbalizar lo que están pensando o sintiendo, entre los dos y cinco años, se expresarán a través de conductas de hiperactividad, irritabilidad o retraimiento. Aunque a día de hoy parece que los niños apenas están sufriendo la pandemia (su incidencia en la población infantil es mínima) estar encerrados en casa durante un largo periodo de tiempo, sin posibilidad de salir al aire libre y realizar actividades físicas puede redundar en problemas de ansiedad, depresión, obesidad y educativos en el tiempo. Por esta razón Sanidad ha encargado en los últimos días a la Asociación Nacional de Pediatría un informe para estudiar las condiciones de salida de los menores.
Expresan en el cuerpo lo que no pueden expresar en palabras
Las consultas pediátricas generales han disminuido mucho, pero se calcula que el 90% de las mismas se deben a la somatización que está produciendo el confinamiento. Los niños expresan en el cuerpo aquello que no pueden expresar con palabras. Dolores de cabeza, de tripa, dificultad para respirar… son señales de que algo les está pasando. Es importante saber que en los niños, al no poder expresarse correctamente lo primero que hay que valorar es su lenguaje no verbal, así como sus conductas, ya que son la manifestación de lo que están pensando.
Más tiempo, más creatividad
Se acerca la Semana Santa, y, en esta ocasión, los españoles la viviremos en casa. Si durante estos días atrás había que componérselas para teletrabajar y atender a los niños. Ahora, con la llegada de las vacaciones, muchos de nosotros añadimos que no podremos salir de viaje y que los niños llevan ya mucho tiempo en casa. ¿Qué podemos hacer para pasar mejor estas jornadas? Te damos algunas ideas.
Pasar más tiempo en familia
Los días que estamos pasando en casa podemos verlos como algo estresante o bien como una oportunidad para descansar, pasar más tiempo en familia y realizar actividades con los niños que en otras épocas hubieran sido complicadas de realizar por falta de tiempo. ¿Te animas a disfrutar de esta nueva forma de entretenimiento? Los niños disfrutarán de ellas, y sin duda, nosotros también ya que fortaleceremos el vínculo con los niños y aprenderemos nuevas formas de pasar tiempo en familia.
Una poderosa fuente de expresión
Los niños se expresan a través de sus dibujos, primero con trazos deslavazados y colores que explican su mundo y su visión de las cosas. A medida que el niño desarrolla su psicomotricidad fina consigue hacer trazos más evolucionados y pasa de ser simples garabatos a dibujos más detallados y complejos.
Lavarnos las manos: la mejor forma de evitar la propagación
Ante la situación de alarma que vivimos actualmente y esperando que todo vuelva a la normalidad lo antes posible, os contamos qué podemos hacer cuando las Escuelas Infantiles y Colegios comiencen de nuevo a retomar su día a día.
Un problema con muchos factores asociados
La nutrición es un aspecto fundamental de la crianza de los niños que no solo se asocian a la cantidad y calidad de los alimentos que ingieren sino a otros muchos factores que tienen que ver con la actividad física que realizan, a las horas de sueño que diarias y a los hábitos alimenticios: no solo qué se come sino cómo se come. Compartir las comidas importantes en familia se ha visto que supone un freno a los malos hábitos que conducen al sobrepeso.
Uno de cada cuatro niños entre dos y seis años tiene sobrepeso y de ellos, el 6,7% obesidad. Son cifras preocupantes que niños tan pequeños tengan ya un peso excesivo. Tanto que la Organización Mundial de la Salud lo considera un problema de salud prioritario. En el mundo hay más de 40 millones de niños menores de cinco años con sobrepeso y afecta ya no solo a países con ingresos altos, sino también aquellos que tienen ingresos bajos y medianos, sobretodo en entornos urbanos.
Tres años: la edad ideal para aprender
Tres años es la edad ideal para comenzar con el aprendizaje del ajedrez. Aunque desde los tres hasta los siete predomina el pensamiento intuitivo, es decir, aún los niños no pueden planificar jugadas de forma abstracta, desde mucho antes pueden familiarizarse con los materiales (las piezas, el tablero) y jugar de forma libre, como si fuera cualquier otro juguete. Según van creciendo se pueden ir incorporando la enseñanza de las normas básicas y luego ya los movimientos sencillos (la torre y el alfil son los más fáciles). Existen muchos juegos para que los niños se familiaricen con el ajedrez, incluso algunos educadores incluyen su enseñanza en primaria y existe un movimiento en Europa que aboga por incorporar el ajedrez como asignatura curricular a partir de los 6 años ¿La razón? La gran cantidad de beneficios que reporta. Te contamos cuáles son.
Hasta los cuatro años los niños no aprenden a nadar
Los beneficios de la natación abarcan varias áreas: cognitiva, física e incluso social. Si bien los niños no están preparados para aprender a nadar hasta los cuatro o cinco años de edad, cuando su cuerpo adquiere cierta madurez, entrar en contacto con el agua desde los primeros meses de vida les ofrece destrezas físicas para el futuro. ¿En qué consisten? Gracias a una investigación llevada a cabo por la Universidad noruega de Ciencia y Tecnología (NTNU) se constató que los niños que acuden a clases de matronatación mejoran aspectos como la coordinación, el equilibrio o la resistencia. En concreto, los niños adquieren antes habilidades físicas como mantenerse de pie con una sola pierna, saltar una cuerda, andar de puntillas o dar a un balón.
Además de estos beneficios para el desarrollo psicomotor de los niños, la práctica de la natación o matronatación cuando son más pequeños supone beneficios cognitivos y sociales. Aprender a nadar mejora la atención y la coordinación, les estimula y relaja y aumenta la independencia y la confianza de los bebés.
Introducir las matemáticas en las actividades diarias
Las matemáticas forman parte de nuestro día a día y están presentes en muchas de las actividades que realizamos diariamente. Familiarizar a los niños cuanto antes con los conceptos matemáticos es muy positivo para que vivan el aprendizaje de forma natural. El juego es la vía en que los niños aprenden. Así, introducir las matemáticas en las actividades diarias puede ser un incentivo para los pequeños, que convierten las matemáticas en actividades divertidas y estimulantes. Tan solo hay que tener en cuenta que juegos son los más apropiados para cada edad.