Hoy en día proliferan los estudios que señalan que los productos ultraprocesados no son buenos para la salud, y en especial para los niños. ¿La razón? Son productos repletos de aditivos, azúcares y grasas saturadas y pueden tener efectos perjudiciales en el desarrollo físico, emocional y cognitivo de los más pequeños. Además, el problema es que resulta muy difícil resistirse a su sabor y parar de comerlos. Hasta tal punto que se consideran adictivos. En este artículo exploraremos qué son los alimentos ultraprocesados, por qué no son saludables, qué efectos tienen en la salud de los niños y cómo podemos contrarrestar su consumo.
Mantener una dieta variada y rica en agua para estar bien hidratados
El verano es para divertirse y relajarse. Los horarios se dilatan, las comidas son más tranquilas y tenemos menos hambre. En general, los niños también tienen más actividad: salen y entran de la piscina o la playa, juegan más al aire libre y debido a las altas temperaturas, a menudo tienen menos apetito. Si bien, que se relajen los hábitos es bueno para el descanso y para hacer las cosas desde la tranquilidad que da esta época, no hay que descuidar la dieta de los niños y, sobre todo, mantener la hidratación, clave para la buena salud de grandes y pequeños.
Bizcochos caseros para bebés
Con la llegada de la Navidad el consumo de dulces se dispara y, cómo los postres navideños están íntimamente ligados a las celebraciones, es frecuente que se elaboren versiones caseras para los niños.
Los bizcochos, gracias a que son productos esponjosos y fáciles de masticar, parecen indicados para los niños pequeños. Los bebés pueden manipularlos, aplastarlos con los dedos y deshacerlos en la boca con cierta facilidad. Eso sí, siempre bajo vigilancia. Pero, ¿son saludables?
Introducir los alimentos sólidos según indique el pediatra
A partir de los seis meses los niños están preparados para comenzar a introducir en su dieta alimentos sólidos. Para ello, siempre hay que seguir las recomendaciones médicas ya que algunos de los alimentos son potencialmente alergénicos y se deben tomar cuando indica el pediatra. Independientemente de este aspecto, los alimentos que se den al bebé deben cumplir una premisa: ser lo más saludables posible, que sean alimentos blanditos (para evitar atragantamientos) y cuidar los ingredientes de lo que se ofrece al bebé: poniendo especial atención al exceso de azúcar y sal.
Verduras y hortalizas: esenciales en una dieta saludable
Su consumo diario es obligatorio y sin embargo en muchas ocasiones tomar verdura a diario se torna una tarea complicada. Ya sea por la textura, por el color o bien porque a menudo se opta por alimentos más sencillos y que tienen mejor aceptación, muchos niños no cumplen con las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud. A saber: el consumo diario de 5 raciones diarias entre frutas y verduras. Y tú, ¿cómo lo haces?
Las verduras son parte esencial de la dieta, ya que contienen vitaminas y minerales fundamentales para la vida y para el crecimiento sano de los niños. Conviene consumirlas frescas: la clave es la preparación y la variedad. Existen una gran cantidad de verduras y podemos ir preparando unas u otras para ver cuáles son mejor aceptadas; pero fomentar su consumo es imprescindible. Con un poco de imaginación y variedad se puede conseguir que los niños coman de todo y con gusto.
Un aprendizaje para toda la vida
Educar a los niños para que adquieran hábitos saludables es una tarea que hay empezar cuando los niños son pequeños. Para ello, conviene armarse de paciencia y seguir unas sencillas pautas como dejarles manipular la comida cuando son bebés. En este aprendizaje las familias cometemos algunos errores nutricionales.
Alimentos para el desarrollo físico y emocional
Problemas de concentración, apatía, irritación… llevar una dieta desequilibrada provoca no pocos trastornos o dificultades. Los expertos señalan que tener una buena alimentación, mejora el ánimo, provoca bienestar e influye en el rendimiento escolar. En general, cuando los niños empiezan a ir a la escuela ponemos atención en seguir unos correctos hábitos de sueño y descanso y los padres se preocupan de que los niños coman; aunque en la escuela infantil es fácil hacer un seguimiento de lo que ingieren, ya que los centros publican en la plataforma Baby Control los menús y los educadores informan diariamente sobre lo que comen los niños a través de la agenda digital. Cuando llegamos a casa, debemos seguir atentos a su dieta, ya que no todos los alimentos nutren. El objetivo de alimentarse es llevar una alimentación equilibrada, que ayude al desarrollo físico y emocional de los niños.
Alimentación saludable desde los primeros años
Con el inicio de curso la vida vuelve a la normalidad. Se imponen nuevos horarios y rutinas, todo ello desde la más completa organización para que la vida familiar se haga más sencilla y llevadera. En las escuelas infantiles o colegios se establecen las normas, los horarios de las comidas y los menús, de acuerdos a criterios profesionales, teniendo en cuenta las necesidades de los niños y una alimentación variada y equilibrada que luego las familias deben completar en casa. ¿Por qué es importante prestar atención a las cenas? Te explicamos las razones, como planificar las cenas y que alimentos deben ser los que más abunden en ellas.
Hidratación: clave para evitar los efectos nocivos del sol
Con la llegada del calor y las altas temperaturas conviene extremar las precauciones para que los niños se mantengan hidratados y no sufran de insolación o un golpe de calor. Para ello, tomar suficiente líquido es imprescindible, ya que según los grados de temperatura que haya, el nivel de humedad o la actividad física que se realice, las necesidades de niños y mayores pueden duplicarse respecto a las épocas de frío.
Niños y mayores son los dos grupos de población más vulnerables a sufrir deshidratación, por esta razón hay que estar especialmente atento a los síntomas: cansancio, somnolencia, sudoración excesiva, aceleración del ritmo cardiaco, dolor de cabeza… sobre todo para evitar el conocido como “golpe de calor” que ocurre cuando el cuerpo no es capaz de mantener la temperatura corporal adecuada a las necesidades del organismo.
Más verduras y menos carne o pescado
“Deja el pan que no vas a comer. Termina el filete y ya está”, son frases muy comunes en la mesa de muchos hogares. En general, priorizamos el consumo de proteínas (carne y pescado) y tomamos las verduras, arroz, el pan o las patatas como un acompañamiento sin importancia, cuando debería ser al contrario.
Si nos vamos a la pirámide de alimentos, podemos verlo claramente: la alimentación debe constar preferentemente de productos que se encuentran en la base: frutas, hortalizas, legumbres, cereales (mejor integrales), frutos secos y menos cantidad de los que están arriba de la pirámide: los alimentos de origen animal (carne, pescado, huevos y lácteos). La propia Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda que los niños no tomen más del 15% de proteínas del total de su dieta diaria. Si seguimos estas recomendaciones deberíamos poner el foco en que el niño tomara más el acompañamiento que terminar el filete.
Un dulce sencillo, pero con muchas posibilidades
Cada vez se encuentran en más tiendas de alimentación este tipo de galletas, que son un dulce típico de la Navidad en muchos países de Europa y que podéis hacer en casa ya que son fáciles de hacer y no requieren muchos elementos. Aunque hay gran cantidad de recetas y variantes, tanto en las formas como en ingredientes, son muy ricas y la excusa perfecta para pasar tiempo en la cocina con los niños, una actividad muy enriquecedora ya que les genera interés por la cocina, clave para adquirir buenos hábitos alimenticios y les llenará de satisfacción. Te explicamos cómo hacerlas y algunos consejos sobre como decorarlas. ¿Te animas?
Atragantamiento, una de los accidentes más comunes en la infancia
La introducción de los alimentos en la infancia es uno de los temas que más preocupan a los padres y que a menudo cambia con el tiempo o el especialista que lo indique, pero los expertos coinciden en que existen una serie de alimentos que deben evitarse en los primeros años, bien por riesgo de atragantamiento o porque no son aconsejables por su toxicidad o porque no son adecuados para la edad de los bebés.
Desayunar: clave para tener un buen rendimiento escolar
Se dice del desayuno que es la comida más importante del día, ya que tras ella llega el periodo de más actividad física e intelectual del día. Sin embargo, los madrugones y las prisas hacen de esta ingesta un momento estresante y muchos niños se van al cole sin haber comido lo suficiente. En los últimos años, los pediatras están llamando la atención sobre este problema, ya que se calcula que un 8% de los niños acuden a su escuela infantil o colegio sin desayunar y otro 7% habiendo tomado tan solo un vaso de leche. Las consecuencias a este hecho no se hacen esperar: dolores de cabeza, de tripa o cansancio… problemas que se pueden solucionar consiguiendo que los niños adquieran el hábito de desayunar bien cuando son pequeños.
Una dieta equilibrada y rica en líquidos para el calor
Durante el verano cambian nuestros hábitos alimenticios. La alimentación, el sueño, los horarios…, se descontrolan y a menudo esta modificación de nuestras costumbres afecta también a los más pequeños de la casa. El verano es una época de relax, el ritmo de actividades baja y se rompen las rutinas establecidas. Días de agua, de juegos y de calor… todo ello hace que los niños pierdan parte de su apetito y ganen fuerza las bebidas. Nuestro cuerpo necesita estar constantemente hidratado para aguantar las altas temperaturas. Por todo ello, mantener una dieta equilibrada, buscar ideas divertidas y adaptar nuestras comidas al clima son acciones fáciles para que los menores disfruten de todas las comidas del día.
Alimentación sana, vida sana
Lograr que los niños coman sano es el objetivo nutricional más importante que debemos fijarnos en la infancia. Para que los niños aprendan esta importante lección, que es una de las bases fundamentales para llevar una vida saludable en la edad adulta, no sólo debemos hacer hincapié en qué alimentos les ofrecemos si no en todo el proceso que lleva aparejada la alimentación. A menudo, en nuestro bagaje como adultos llevamos incorporadas costumbres que no siempre son las más indicadas. Te contamos cuáles son los errores nutricionales más comunes y cómo evitarlos, para que los niños crezcan sanos y felices.