Estar boca abajo, un ejercicio para tenerlo presente
Cuando un niño entra en una escuela infantil a los 4 meses, los educadores son capaces de discernir si un niño ha pasado ratitos boca abajo, sobre su tripa, ya que los que han estado en esta postura tienen mejor musculatura en el cuello, en los hombros y esto hace que tengan mayores habilidades motrices. Te contamos por qué es tan beneficioso poner al niño boca abajo, cuándo y cómo debe hacerse estos ejercicios según la edad del pequeño y porqué es importante contarles a las familias que los niños se sigan ejercitando también en casa.
Natación: una extraescolar imprescindible para los padres
Es una de las pocas actividades extraescolares que los padres no perdonan: la natación. Hoy en día se considera este aprendizaje como imprescindible para la mayoría de las familias, ya que permite que los niños disfruten del agua y evita accidentes acuáticos que pueden llegar a ser mortales.
Hidratación: clave para evitar los efectos nocivos del sol
Con la llegada del calor y las altas temperaturas conviene extremar las precauciones para que los niños se mantengan hidratados y no sufran de insolación o un golpe de calor. Para ello, tomar suficiente líquido es imprescindible, ya que según los grados de temperatura que haya, el nivel de humedad o la actividad física que se realice, las necesidades de niños y mayores pueden duplicarse respecto a las épocas de frío.
Niños y mayores son los dos grupos de población más vulnerables a sufrir deshidratación, por esta razón hay que estar especialmente atento a los síntomas: cansancio, somnolencia, sudoración excesiva, aceleración del ritmo cardiaco, dolor de cabeza… sobre todo para evitar el conocido como “golpe de calor” que ocurre cuando el cuerpo no es capaz de mantener la temperatura corporal adecuada a las necesidades del organismo.
Una forma de mostrar el enfado
Cuando los niños son pequeños utilizan el llanto para expresar su desagrado ante una situación que no les gusta o les incomoda. El bebé llora para señalar una necesidad: tiene hambre, frío, sueño… Según van creciendo, el enfado se vuelve más complejo y aparecen los berrinches. Algunos niños lloran desconsoladamente, chillan e incluso llegan a insultar. Cuando este tipo de comportamientos aparecen hay que ponerles freno lo antes posible ya que con el tiempo se puede convertir en una conducta problemática y puede ser el síntoma de problemas mayores de comportamiento: como el síndrome del emperador o estar demasiado consentido.
Aprender valores cuidando una mascota
¿Un conejo en el aula? Las escuelas infantiles y colegios cada vez se animan más a introducir animales en las aulas, como parte de sus proyectos educativos y porque, gracias a ellos, los niños aprenden valores de una forma lúdica. ¿Lo has probado?
Introducir una mascota en el aula es una experiencia muy enriquecedora para los niños y que encierra un sinfín de aprendizajes. Más allá de conocer a los animales a través de vídeos o imágenes, interactuar con un animal en el aula les ofrece grandes beneficios. Te contamos como trabajar con ellos para que la experiencia sea un completo éxito.
Un nutriente clave para la salud de los más pequeños
La vitamina D es clave para los huesos, ya que ayuda a absorber el calcio y juega un papel fundamental. Tener déficit de este nutriente durante el desarrollo puede producir en los niños raquitismo y en los adultos osteoporosis, debilidad muscular y fracturas.
La vitamina D juega también un papel importante en la buena salud de nuestro sistema cardiovascular y actúa como mecanismo de defensa en procesos infecciosos que afectan a las vías respiratorias. Además, las investigaciones llevadas a este efecto sostienen que tener un nivel suficiente de esta vitamina contribuye a la cicatrización de las heridas y previene el desarrollo de algunos tipos de cáncer, entre los que se encuentra el de colon, de próstata y de mama.
Una herramienta didáctica para la escuela infantil
La voz humana está llena de musicalidad. Cuando hablamos, emitimos sonidos con un ritmo, una cadencia, un tono… todos ellos son conceptos musicales que ayudan a desarrollar nuestro cerebro e incrementan nuestro bienestar. Los educadores en las escuelas infantiles recurren a canciones para establecer rutinas, para empezar o finalizar actividades e incluso para momentos en que los niños necesitan activarse o relajarse. Y tú, ¿lo has probado?
Te contamos cuáles son los grandes beneficios para los niños de cantar o que los cantemos, independientemente de su edad.
Enseñarles a controlar sus impulsos
Alrededor de los dos años los niños empiezan a mostrar sus intereses y normalmente se frustran cuando no consiguen lo que desean. Además, en esta edad todavía no hablan todo lo que quisieran y a menudo atajan mostrando su enfado o su frustración a través de la agresividad. En nuestra mano está enseñarles a controlar sus impulsos de una forma más sana. Te mostramos cómo actuar y como cortar de raíz estos comportamientos, ya que con unas claves educativas podemos enseñar a los niños a expresar sus sentimientos de forma pacífica, lo que sin duda será un gran aprendizaje para relacionarse con sus iguales.
Comienza la búsqueda: hazte fuerte en lo que te define
Es el momento de empezar a prepararse para el curso que viene. Es ahora cuando los padres empiezan a visitar las escuelas infantiles para ver dónde van a ir sus hijos el curso que viene. Si bien es verdad que en las escuelas infantiles entran bebés durante todo el año, también muchas familias esperan a septiembre para escolarizar a sus hijos y prefieren tenerlos en casa durante los primeros meses. Y es ahora cuando empiezan a buscar una escuela que se adapte a sus intereses.
Una de las acciones más importante desde el punto de vista del marketing educativo es la Jornada de Puertas Abiertas, un evento en el que los centros pueden mostrar a las familias interesadas lo mejor de sí mismos y dar a conocer sus proyectos educativos, sus instalaciones y el resto de servicios en los que destacan y que definen cada escuela. Hay que tener en cuenta que los centros infantiles tienen que tocar dos vertientes de suma importancia: primero, el cuidado y segundo, la educación. Por eso hay que hacer hincapié en las rutinas que se marcan en la escuela y hacérselas ver a los padres como parte de la educación integral de sus hijos. Los niños deben ser atendidos en sus necesidades: por eso es clave darles información sobre cómo se trabaja en nuestra escuela y por qué: comidas, higiene, tiempo de sueño, tiempo de juego y de aprendizaje.
La confianza: clave para superar el miedo
Cuando hablamos de miedos infantiles, la mayoría de nosotros pensamos en los dos años, porque en ese momento de la vida, los niños tienen una imaginación exacerbada y como están empezando a hablar empiezan a expresar sus inquietudes. Sin embargo, mucho antes, los niños ya sienten miedo ante el abandono o ante las personas que no conocen y buscan el consuelo de sus padres para sentirse seguros. Darles confianza y apoyo es fundamental para que esta etapa se convierta en transitoria y termine pronto.
El miedo en la infancia es evolutivo, es decir, va cambiando según su edad. Lo importante es que aprendan a superarlos y tratar de que no se queden con ellos y se acumulen según vayan creciendo. El miedo está relacionado con el instinto de supervivencia y según los niños ganan en autonomía, los miedos tienden a desparecer.
Manualidades para disfrutar con los más pequeños
Los niños en general disfrutan haciendo manualidades. Cuando son pequeños no se preocupan por el resultado, como nos pasa a menudo a los adultos, sino que disfrutan con la elaboración. Es por eso que fomentar en estos años las actividades en casa hace que disfruten de lo que están haciendo y les llene de ilusión. Es el momento perfecto de fomentar valores tan positivos como la gratitud, el amor y el dar sin esperar nada a cambio. Además, hacer regalos caseros no implica hacer un gran desembolso y, a menudo, son trabajos que fomentan la creatividad de los niños y fortalecen el vínculo con los padres. El Dia del Padre es una ocasión única para poner en valor la figura paterna en la familia y el amor que sentimos por haber sido criados por nuestros progenitores.
Cuáles son las señales que nos indican un posible trastorno
Los expertos señalan que el 80% de los casos de autismo podría detectarse antes de que termine el primer año de vida de los niños y reducir de esta manera los síntomas y las consecuencias. Aunque la mayoría de casos se detectan hacia los dos años, antes existen evidencias que muchos padres luego reconocen en consulta. Por eso, los profesionales inciden en descubrir las señales que se producen antes de los 12 meses para detectar cuanto antes este trastorno.
Un aprendizaje clave para los niños y niñas
A menudo cuando pensamos en el orden lo vemos como un hecho que nos afecta a los adultos. A la mayoría de las personas adultas les molesta el desorden. Sin embargo, el orden es una virtud esencial también para los niños, ya que se aplica a muchas facetas de la vida: al pensamiento, a las ideas, a las actividades que realizan (a menudo tienen que priorizar unas ante otras), lo que está claramente relacionado con la gestión del tiempo. Clave según nos hacemos mayores.
Los niños no nacen ordenados, sino que es un aprendizaje que deben ir adquiriendo con el tiempo. El momento de aprender a ser ordenado, el periodo sensitivo en el que están más preparados y dispuestos a aprenderlo es entre los 2 y los 6 años. Por esta razón, podemos desde la escuela infantil o centro educativo trabajar para reforzar este hábito, que es a su vez la base de muchos otros aprendizajes. La conocida pedagoga María Montessori, señalaba la importancia de que los niños encuentren el orden y la estabilidad en su entorno, ya que construyen su personalidad sobre aquello que les rodea.
Más verduras y menos carne o pescado
“Deja el pan que no vas a comer. Termina el filete y ya está”, son frases muy comunes en la mesa de muchos hogares. En general, priorizamos el consumo de proteínas (carne y pescado) y tomamos las verduras, arroz, el pan o las patatas como un acompañamiento sin importancia, cuando debería ser al contrario.
Si nos vamos a la pirámide de alimentos, podemos verlo claramente: la alimentación debe constar preferentemente de productos que se encuentran en la base: frutas, hortalizas, legumbres, cereales (mejor integrales), frutos secos y menos cantidad de los que están arriba de la pirámide: los alimentos de origen animal (carne, pescado, huevos y lácteos). La propia Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda que los niños no tomen más del 15% de proteínas del total de su dieta diaria. Si seguimos estas recomendaciones deberíamos poner el foco en que el niño tomara más el acompañamiento que terminar el filete.
Distinguir entre las buenas y las malas influencias
Según los niños van creciendo y formando su carácter, algunos padres asisten atónitos a una conducta que aparece en el comportamiento de sus hijos: parece que no tienen opinión propia y se dejan guiar por lo que dicen sus compañeros, maestros u otros familiares. La realidad es que todos nos dejamos influenciar por otros en un momento u otro de nuestra vida, ya que vamos conociendo personas a las que admiramos y pueden influir positivamente en nuestras vidas. El problema es cuando nos dejamos influenciar en exceso o imitamos conductas que no son positivas. Te ayudamos a saber qué hacer en ese caso y como evitarlo cuando aún son pequeños. ¡Toma nota!
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